48

911 37 12
                                    

Harry.

Desperté temprano, sentí una mano en mi oreja, y entonces recordé que mi bella novia tenía la manía de tomarla para poder dormir. Voltee y pude encontrarme con Fairuz desnuda, era tan preciosa, de esta forma se le notaba mucho más su embarazo, estaba radiante. Aún no salía del asombro, iba a ser papá, esto es increíble.

Luego de darle un beso en los labios delicadamente, me levanté de la cama despacio para sentarme en la terraza, era muy temprano y el sol recién empezaba a brillar. Cerré los ojos y trate de conectarme con este lugar tan mágico, el sonido del mar nos arrullaba para dormir cada noche y nos despertaba como si estuviéramos en un sueño.

Tomé mi libreta junto con mi lápiz y empecé a escribir. A mitad de la canción voltee y pude verla dormir, tenía una mano en su vientre y otra en una mejilla, su cabello con olor a sandía y fresa me volvía loco. Reí un poco recordando la noche anterior cuando le vi aquella marca en su cuello, habían sido los tres meses más largos para mi.

Estuve cerca de una hora pensando que iría mejor en la canción que quería escribir. Cuando la terminé, me levanté para caminar hasta mi novia, debía desayunar, era algo tarde.

Fairuz.

Me desperté sintiendo unas manos sobre mi abdomen, al abrir un poco los ojos, vi a Harry acariciándola, estaba hablándole, quise escuchar que le decía, por lo que me hice la dormida.

—¿Sabes que tu mamá me ha hecho el hombre más feliz del mundo? ¡Voy a ser papá! No puedo creerlo —le dio un pequeño beso. —Siempre esperé el día en el que me convertiría en padre, jamás pensé que llegaría tan pronto —sentía sus tibias y grandes manos pasear por toda mi superficie. —Tendrás todo lo que necesites, amor, cariño, una mamá maravillosa, creo que ambos tenemos mucha suerte de tenerla ¿No crees, campeón? Quizá algún día te enteres que le fallé, pero la amo con todo mi corazón, fue mi primer amor a los diesiséis años, cuando estés en mis brazos, te contaré nuestra historia por las noches. Gracias por llegar para unirnos, te amo, hijito —dijo finalmente para luego sentir como me daba un beso en la frente. —Buenos días, princesa.

—Buenos días, mi amor —abrí los ojos lentamente acostumbrandome a la luz que ingresaba por las grandes ventanas.

—Tenías razón, este lugar es mágico, me desperté hace un momento y me senté afuera mirando el océano, es perfecto y más estando contigo, lo necesitaba.

—Ayuda a escapar de todo, me encantaría quedarme aquí para siempre, contigo y con Edward.

—¿Edward? —me miró con sus ojitos emocionados.

—Si, me gusta mucho ese nombre —acaricié mi panza.

—Edward Styles, suena elegante —sonrío para luego darme un gran beso.

Hemos pasado cerca de dos semanas aquí, solo los dos, con la tranquilidad del mar y el sonido de las palmeras, nos ayudó tanto a conectarnos, a amarnos más y a entendernos también.

Hable con Xio y los chicos explicándoles que Harry estaba conmigo, para que estuvieran tranquilos, se quedaron ansiosos de saber cuándo volveríamos pero tenía que ser pronto, debo regresar a mi chequeo mensual con mi doctora para ver como esta Edward.

(...)

Hoy cenaría con mi chico, mañana partíamos hacia Londres, así que decidió hacer memorable esta noche, o bueno, eso me dijo. Me alisté con un vestido un poco suelto y unas sandalias, deje mi cabello al aire y me maquille solo un poco. Al voltear mi vista, me encontré con Harry vestido totalmente de blanco y una pequeña mesa frente al mar con velas y comida lista.

—¡Esto es asombroso! —admiré su detalle. —Con razón no me dejaste acercarme para nada a la terraza.

—Estás preciosa —colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja para luego darme un tierno beso en la mejilla.

—Tú estás muy guapo, que bueno que eres solo mío —lo besé.

—Me encantaría seguirte besando pero se va a enfriar —dijo tímido mientras me ayudaba a sentarme.

Harry sirvió una copa de champagne para él y una de jugo para mi, no podía tomar, la alzó para luego mirarme.

—Quiero brindar por nosotros y por nuestro hijito, en estas dos semanas me he sentido como si tuviera dieciséis, me haces tan feliz que tanta felicidad no cabe en mi —se acomodó mejor en el asiento y llevó su copa en mi dirección. —Por ti, por mi, por él, salud.

—Por un para siempre —sonreí alzando mi copa para chocarla con la suya y poder beber mi rico jugo de uva.

—Tengo que decirte algo —lo miré atenta. —¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos? —asentí recordando. —Cuando vi tus ojos, sabía que no ibas a salir de mi cabeza tan fácil, esa noche me eche a dormir pero no lograba hacerlo porque tenía tu sonrisa en mi mente, imaginé mil escenarios contigo para luego quedarme dormido ¿Puedes creerlo? Y solo te había visto. 

—Ese verano me demostró que había encontrado al amor de mi vida, y que por idiota, lo había dejado ir. Cuando fui a audicionar a The x Factor, no encontraba la canción correcta, no me terminaban de gustar, pero escuché Isn't she lovely en la radio y tú viniste de inmediato a mis pensamientos. El día de la audición, quise ir a pedirle a tu abuela tu número, estaba tan nervioso que necesitaba escucharte, necesitaba que me dieras un poco de valor para poder pararme en ese escenario, sin embargo, no tuve oportunidad pero canté pensando en ti —yo lo miraba con los ojos llorosos mientras trataba de entender el porqué de su discurso —Y dirás ¿Por qué este idiota viene a decirme todo justo hoy? Pues, este idiota se muere por ti, te necesita cada segundo, me enseñaste lo que es el amor, la confianza y la complicidad. No sabes como se me infla el pecho de orgullo al ver como creciste, como crecimos juntos, se me infla el pecho cuando sé que dentro tuyo llevas a nuestro hijo. Me haces sentir tantas cosas, mi Fairuz —suelta bajito una sonrisita nervioso. —Jamás he sido super romántico, lo sabes, pero me siento como un chiquillo locamente enamorado, estos sentimientos que no puedo nisiquiera expresarlos con palabras, haces que mi mundo este lleno de sonrisas y vida, amor de mi vida. Es por eso quiero saber, mi amor, mi bonita, ¿Quieres casarte conmigo?  —Harry sacó una cajita de su bolsillo y se arrodillo, lo miré a los ojos y mis lágrimas corrían por mi cara, no podía creerlo.

Ante mi pasaron todos nuestros momentos juntos, todo lo que tuvimos que pasar para llegar aquí, las risas, los llantos, las alegrías y las tristezas, el amor y el odio, la esperanza y la decepción. Pero dentro de todo, habíamos llegado a este punto, estabamos a punto de sumergirnos en una aventura que sería para siempre, y porsupuesto que diría:

—¡Claro que sí! —me lancé sobre él y nos dimos un gran beso, un beso que supo distinto porque significa el inicio de la historia que estamos por escribir. Harry me sonrió amplio y colocó el anillo en mi dedo, era precioso, de plata con un diamante de color esmeralda.

Nos levantamos del suelo sonriendonos aún. Ambos estabamos en nuestra burbuja pero escuché una explosión haciendo que me sobresaltara un poco, voltee mi vista y vi fuegos artificiales que se reflejaban en el mar azul.

—¡She said yes! —gritó él haciendo que yo riera. —¡Los amo! —tomo mi manos y les dio un delicado beso.

—Te amamos, mi amor.

Just let me adore you [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora