Just let me adore you [H.S]

18

Fairuz.

El corazón iba a mil por hora, sentía que se me iba a salir del pecho, arreglé un poco mi cabello y exactamente el timbre sonó. Di unos saltitos nerviosa, hice varias respiraciones y al fin le abrí la puerta a un Harry sonriente al lado de una maleta.

—Bonita —me abrazó como si no me hubiera visto en cien años, luego claro, de regalarme su preciosa sonrisa.

—Harry —dije con todo el aire contenido en mis pulmones. —Pasa, por favor.

—Que bonito departamento, me gusta —le dio una mirada a todo el lugar.

—Es departamento de soltera —volteó alzando una ceja. —Deja tu maleta en el sofá, debe pesar.

—Claro, traigo mi ego aquí —rio ante su pésima broma del ego.

Entonces recordé, que los chiste y Harry Styles nunca iban a combinar en una misma oración.

—¿Qué tal el viaje? —dije apoyándome en la pared mientras él seguía admirando el lugar.

—Rápido, es genial tener vacaciones, aunque sean dos días —admite metiendo sus manos a sus bolsillos delanteros, típico de él. —Muero de hambre ¿Desayunaste?

—No, acabo de despertar —me estiré.

—¿Qué te parece si pedimos algo? Normalmente te diría para salir pero solo quiero descansar.

—Sabes que no me hago problema.

Llamamos a un restaurante que ofrecía desayunos delivery, dejé que Harry hiciera todo el pedido, no sé si comeremos solo los dos o había invitado a veinte personas más.

—¿Es necesaria tanta comida? Sigues comiendo como si tuvieras cinco estómagos, Styles —negué sonriendo.

—Si sobra, lo comemos más tarde —le resta importancia a la cantidad de alimento que sobrará. —¿Qué harás hoy?

—Hoy tengo libre pero mañana tengo clase en la noche ¿Por qué?

—Porque tendrás mi grata compañía hasta mañana —hizo un baile extraño moviendo sus grandes brazos.

—Pensé que tendrías una reservación en un hotel diez estrellas —reí.

—¿Me estás botando? —llevó una mano al pecho ofendido.

—Claro que no, tonto, puedes dormir en la habitación extra —dije tranquilamente, pero en realidad tener a Harry aquí todo este tiempo me ponía muy nerviosa.

—Gracias por la invitación, que bien que haya sido voluntad propia —empezó a acercarse a mí con una gran sonrisa pero tocaron el timbre.

Harry abrió la puerta y después de pelear por quien pagaba mientras el repartidor nos miraba, él ganó. Nos sentamos a comer mientras me contaba cómo le fue en el tour, sobre sus próximos proyectos, el nuevo disco Midnight memories, entre otras cosas. Cuando terminamos, Harry me pidió acompañarlo a la tienda Gucci ya que quería aprovechar para visitar a un amigo. ¿Gucci? Por Dios, acepté y después de lavar los platos entre los dos, salimos.

(...)

—¿Dónde estamos? —el taxista había estacionado frente a una gran mansión en una zona residencial.

—Mi casa —¿Qué? Bajamos del vehículo luego de que el rizado pagara, la puerta de madera era muy alta. Me quedé ahí de pie frente a ella hasta que Styles apareció a mi lado justo cuando un señor salió de adentro de la casa.

—Señor Styles, buenos días, es bueno que esté de vuelta.

—Peter, también te extrañé —como siempre tan educado, le dio la mano. —Ella es Fairuz —el hombre vestido de traje me sonrió. —Fairuz, él es Peter, cuida la casa.

—Un gusto —le extendí la mano saludándonos.

—Ven —tomó de mi brazo arrastrándome hasta el interior de la gran casa. —Peter, por favor, mi auto lo utilizaré en unos minutos, si pueden subirlo.

—Enseguida, señor Styles.

Harry me llevó por un camino de piedras, la gran casa tiene muchas ventanas de vidrio y es toda de madera, me sorprendió ver que debajo tiene un estacionamiento. El verde de los jardínes demuestra el buen mantenimiento que les dan así como las flores que crecen en algunas orillas de este. Al subir las escaleras y llegar a la entrada principal, la boca se me cayó hasta el piso cuando vi lo inmensa y lujosa que era. Es muy luminosa y se encuentra decorada con adornos negros y muy minimalista, muy Harry.

—¿Desde cuando es tuya?

—Un año mas o menos —movió su mano para dejar su maleta en el suelo.

—Es preciosa —admito mirando todos los detalles en negro y gris que se encontraban en las paredes.

—Mira, esto es lo mejor —Harry tomó mi mano y me guió hasta la parte de atrás. 

El hombre mueve la gran mampara de vidrio que separa dos espacios, ya desde adentro ver la enorme piscina que tenía, así como un tramo de playa privada que daba directo al mar, por Dios.

—Déjame buscar unas cosas arriba y nos vamos —dice haciendo que vuelva a la realidad.

—De acuerdo, grandote —asiento.

—Si quieres, acompáñame.

En el segundo piso nos recibe un enorme pasillo con muchas habitaciones, este continúa en forma de L haciendo que giremos para ingresar a la última puerta. Abre la puerta para darme cuenta que estamos en su espacio. Su aroma parecía estar impregnado en esta, tenía una gran cama, un sillón de cuero negro, una gran tv y un balcón que daba a la playa. Me senté en la cama admirando mi alrededor mientras Harry terminaba lo que estaba haciendo.

Luego de pocos minutos aparece con una pequeña maleta marrón en la mano derecha.

—Listo, ya tengo lo que necesito ¿Vamos?

—¿Por qué vas a quedarte conmigo si tienes tu casa aquí? —cuestioné cruzando los brazos.

—Porque quiero estar contigo —dijo para luego salir por la puerta dejándome parada ¿Había escuchado bien? —Cierra la puerta al salir. 

🌻🌻🌻

¡Hola guapxs! 

Aquí tienen el capítulo 18, espero todos se encuentren bien y les agradecería que me apoyen con sus votos y comentarios.

- Clau.