Just let me adore you [H.S]

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Fairuz.

Al acabar el concierto, Miranda me pidió que le comprara una camiseta con la cara de los cinco, genial.

«Que guapo estaba con esa bandana verde en la cabeza y con esa sonrisa de niño travieso, característico de él»

«¡Ya basta, Fairuz!»

Realmente nunca busqué a Harry luego de irme porque cuando nos despedimos nos dijimos cosas hirientes. El pensó que no había hecho el suficiente esfuerzo por quedarme y yo pensé que él era un idiota por no darse cuenta que sin importar el gran sacrificio que haría, me hubiera quedado a su lado, dejando la vida que tenía atrás.

Cuando por fin llegamos a casa, mamá me miró preocupada al ver mi cara desencajada.

—¿Qué tal el concierto? —Miranda la abraza y le agradece por las entradas, al mirarme, toda sonrisa se le borra. —¿Por qué tienes esa cara?

—Ay, mamá —la abracé y varias lágrimas amenazaban por salir de mis ojos. —No sabes quien es uno de los cantantes de esa banda —me miró tratando de adivinar. —Harry, mamá, el mismo Harry que conocí en Holmes Chapel.

—¿El Harry por el que lloraste un año entero? ¿Qué? ¿Él cantaba? —Miranda parece haber escuchado la conversación porque apareció con la laptop en la sala y puso la presentación de Harry en The X Factor en YouTube.

Dios, había cantado Isn't she lovely, la canción que bailamos el día del luau.

Tantos recuerdos golpeaban mi mente, fue poco tiempo el que compartimos pero Harry siempre fue un tema complicado para mí desde ese entonces. No solo porque fue mi primer amor, sino porque realmente sentí que estaba hecho para mi, que encajábamos tan bien que no necesitábamos nada mas que estar uno al lado del otro.

—¿Lo conoces? —Miranda abrió los ojos como platos, asentí.

—De hecho tu también lo conoces, pulga —le acaricié la cabeza.

—¡¿Qué?! ¿Conozco al poderosísimo Harry Styles? —reímos por su forma de llamarlo.

—Pues sí, salí con él y...

—¿Salieron? ¡¿Por qué lo dejaste?! ¡Es Harry Styles!

—Éramos pequeños y las cosas no eran tan fáciles, niñita —sus manitos fueron a mi cara y me la tomó fuertemente.

—Si Harry se fijó en ti una vez, puede volver a hacerlo —hizo una especie de cara malvada.

—Estás loca mujer, es una estrella pop, no hay manera y tema cerrado, ve a dormir.

—¡Harry Styles fue mi cuñado! ¡Oh por Dios! —entró a la habitación gritando.

Mamá no mencionó más el tema y se lo agradecí. Cuando se fue a dormir, prendí la cámara y empecé a bajar las fotos en mi laptop, en varias aparecía Harry cantando o bailando, lo siento, no pude evitar fotografiarlo.

«Pero que bonito... ¡Que estoy diciendo!»

Quite esos pensamientos de mi cabeza y decidí subir una foto a Twitter en donde salían los cinco, etiqueté a cuatro de los cinco muchachos y cerré la laptop. Me fui a echar a mi cama con mil sensaciones en mi cuerpo y cabeza, volverlo a ver, en definitiva, no estaba en la lista de deseos que tenía para este año.

Harry.

Acabado el concierto, subí a nuestro vehículo y me mantuve callado.

Todos los recuerdos vinieron a mi, la última vez que peleamos, cuando no tuve valor de ir a buscarla para disculparme y me quedé llorando con mamá en mi casa el día que ella se iba. El corazón se me encogió, porque a pesar de todo este tiempo ella seguía siendo la misma, estaba preciosa, radiante, transmitía ese brillo que me encantó de ella cuando recién la conocí y...