Año 2013
Fairuz.
Cerré la puerta de mi habitación, tiré la pesada maleta al suelo y me lancé a la cama.
Después de terminar el colegio, decidí estudiar comunicación audiovisual. La carrera me permitía enfocarme en muchos campos en los que estaba interesada, fotografía, dirección, producción, cine, tv, radio, entre otras cosas. Luego de averiguar, pude inscribirme a un programa de intercambio que la universidad ofrecía a alumnos con buenos promedios. De un día a otro empecé todos los trámites y ahora viajaré a Los Ángeles para terminar mi carrera en la Universidad de California. Si, mi vida había cambiado mucho y aunque no lo crean, soy una de las primeras en mi facultad.
—¡Fairuz! Dice mamá que bajes, la cena ya está lista —grita Miranda. —Ya llegó Santiago.
—Ya voy, enana.
Cierro la puerta de mi habitación mientras oigo el murmullo de las voces en el piso de abajo. Me emociona ver a mi hermano ahora que ya no está en casa, Santiago comprometió con una chica de su facultad, Ivana me caía bien, era dulce y mantenía a ese cabeza hueca con los pies en la tierra. Aunque mis papás se opusieron al inicio, decidieron convivir antes de casarse, una sabia decisión pensé. Es mejor eso a casarte y darte cuenta que no era para ti, cuando uno convive es prácticamente casarse solo que sin papeles ni ceremonias, yo lo apoyé, como siempre en todo lo prohibido.
—¿Te ayudo en algo? —digo llegando a la cocinar donde veo a mi madre quitarse el mandil amarillo patito que trae puesto.
—No hija, Ivana terminó de poner los vasos —sonrió viendo como mi hermano entró a la cocina .
—Hola, cara de moco —abracé fuertemente a Santiago.
—Cara de nalga —el idiota me recibe entre sus brazos y me atrae fuerte hacia él.
—¡Ya dejen de llamarse así! —bufó mamá enojada.
—Iva, ¿Cómo estás? —saludo a mi cuñada que vuelve a la cocina.
—Bien, Fai, muriendo de hambre —se toca su estómago y abro los ojos, pero ella se da cuenta y niega automáticamente.
—¡A comer! —mamá aplaude emocionada y todos la seguimos rumbo al comedor.
Nos sentamos en la mesa todos juntos, el almuerzo pasó rápido mientras conversábamos sobre los últimos proyectos de la empresa de papá y Santiago me daba recomendaciones para sobre llevar mejor mi estadía en tierras americanas. Yo viajaba a California mañana y no volvería hasta dentro de seis meses ya que tenía unas pequeñas vacaciones, además, Santiago se casaba por esas fechas, los tiempos cuadraban perfecto, bueno, aunque quizá mamá haya intervenido para adelantar su boda hasta que estuviera aquí.
Mamá y Miranda iban a acompañarme ya que tenían un evento o algo así, pero solo se quedarían una semana, luego volverían.
Al terminar y después de comer el postre que Ivana había traído, ayudé a mamá mientras nos quedamos conversando con mi cuñada en la cocina sobre los detalles de la boda. Escuché atenta todos los detalles, me emocionaba que fuera a casarse, se querían, y eso se notaba cuando parecían un pequeño muégano yendo a todos lados juntos.
—¡Ivana! —la voz de mi hermano cortó a su novia, su grito venía desde la sala. —Vamos, es tarde y mañana debo trabajar.
Suspiramos tristes de que la conversación se había terminado, aún así, la abracé y salimos caminando hacia ellos, debía despedirme de mi cara de moco por seis meses, sería complicado.
—Yo sé que me vas a extrañar —dije abriéndole los brazos.
—Cuídate por favor, enana —dice envolviéndome en sus brazos, siento su cabeza encima de la mía y me permito cerrar los ojos para disfrutar de estar cerca de él por un tiempo. —Cualquier cosa que necesites, llámame, tomó un avión y llegó a golpear al problema —me miró cómplice, sabía que por problema, se refería a hombres.
—Esta bien, hermanito. Cuídate mucho, pórtate bien, espero no sea necesario llamarte y que golpees todo —todos reímos.
—Sabes que aunque estés lejos, estaré para ti —lo abrazo por última vez y respiro fuerte para no llorar.
—Cuídate, todo te irá genial, el tiempo se pasará volando —Ivana me dio una cálida sonrisa.
—Iva, cuida a mi grandote —la abracé.
—Lo haré.
Les dijimos adiós desde la puerta de la casa, luego mamá nos mandó a dormir porque mi vuelo salía en la madrugada, debía descansar. California tiene una diferencia horario de tres horas menos que aquí, por lo que no me afectaría mucho. Me eché a mi cama y pensé que desde ahora debía tener responsabilidad por mi, llevar una casa y evitar a toda costa que no se queme por seis meses. Sería complicado, estaba segura de eso, sobre todo siendo alguien tan despistada como yo, pero algo dentro de mi decía que en California encontraría todo lo que siempre he querido.
La alarma sonó a las cuatro en punto, por primera vez no maldije su sonido y me levanté rápido sin perder tiempo. Después de revisar todo lo que necesitaba y al ver mi habitación vacía, no pude evitar sentir una cantidad de emociones que daban vuelta a mi estómago, la nostalgia de dejar dejar mi casa, a mi familia, a mis amigos y los años que había vivido aquí, pero como me dijo mamá, es parte de crecer. Cerré la puerta con mi nombre en ella y rodé mi maleta por el pasillo, sin embargo, no pude evitar voltear a ver las fotografías colgadas en las paredes mientras iba bajando las escaleras, toda mi vida estaba en ellas. La lágrima que rodó por mi mejilla fue una mezcla de felicidad y emoción, pero también de nostalgia y miedo.
Pasajeros con destino a Los Ángeles, California, por favor abordar por la puerta 5A, segundo piso.
—Cuídate, hijita. Avísenme cuando lleguen, por favor, no aceptes nada de extraños, cuidado con salir a fiestas y dormir tarde, tampoco vayas a...
—Ya, Franco —mamá lo interrumpe mirándolo mal. —Le va a ir bien, ella sabe que debe hacer, más bien, abrázame a mi y pórtate bien —lo amenaza mientras papá le abre los brazos.
—Cuídate mucho, papá. Te voy a extrañar —mis ojos se llenaron de lágrimas pero no quería llorar.
Nos despedimos y entregamos nuestras maletas. Una aeromoza nos llevó hasta nuestros asientos, como de costumbre, la ventanilla era mi sitio. El vuelo duraría nueve horas, así que me puse mis audífonos y al sentir que estábamos despegando, cerré los ojos para intentar dormir.
🌻🌻🌻Holaaa
Les dejo el capítulo 10. No olviden dejarme sus votos porfi 🥺
¡Un abrazo!
- Clau ♡
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Just let me adore you [H.S]
Fanfiction"Después de pensar que nuestra historia acabaría por completo ese verano en Holmes Chapel, no tuve la suficiente valentía para mirarlo a los ojos otra vez. Eran emociones más fuertes de las que mi cuerpo podía soportar, era él, nuevamente él." Para...