"Después de pensar que nuestra historia acabaría por completo ese verano en Holmes Chapel, no tuve la suficiente valentía para mirarlo a los ojos otra vez. Eran emociones más fuertes de las que mi cuerpo podía soportar, era él, nuevamente él."
Para...
En un abrir y cerrar de ojos la ciudad de California se encontraba repleta de luces y adornos navideños, diciembre había llegado.
Las clases en la universidad iban bien aunque me mantenían muy ocupada, debía presentar cortos e historias antes de las dos semanas de vacaciones que nos daban por fiestas. Sin querer los seis meses estaban acabando y mi ciclo estaba por terminar. Después de tantos meses regresaría para la boda de Santiago y vería a mi familia.
Las cosas con Harry van bien, sin embargo no ha podido venir ya que la grabación del disco lo tiene muy ocupado, pero me prometió volar a California el fin de semana. Estaba cocinando una receta de mamá para Sue y Mau ya que habíamos regresado de la universidad.
—Fairuz, te llama Romeo —Sue se acercó y me entregó el móvil.
—¡Hola, amor! —le sonreí y recibí una gran sonrisa de su parte.
Hola, bonita ¿Te interrumpo?
—No no, estaba cocinando para Sue y Mau, están aquí conmigo —frunció su ceño.
¿Mauricio está en tu casa? —camine por el pasillo para entrar a mi cuarto y cerrar la puerta.
—Si, Harry, es mi amigo y no estamos solos —rodeé los ojos, no era la primera vez que ponía esa actitud cuando se trataba de él.
Bueno, como digas. Tengo que decirte algo —cambió de tema.
—Dime —apoyé mi cabeza en mi mano.
No podré viajar mañana a California —la expresión me cambió.
—Entiendo, debes estar ocupado con todo eso, no te preocupes —traté de animarlo.
En serio trataré de ir la otra semana, por favor no te molestes —me dio esas miradas que eran imposible estar enojada con él, pero si estaba triste.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sé que no es porque no quieras venir, tranquilo.
Si, yo... —lo interrumpió Zayn entrando a la habitación.
Harry, te llama Paul, debemos terminar de acordar algunas cosas. Hola, Fairuz —movió su mano sonriendo.
Ya voy, Zayn —mencionó serio.
No te demores, nos vemos, Fai, cuidate.
—Tu igual —me despedí de Zayn. —Ve, luego hablamos —intente sonreír pero fue algo complicado.
En serio lo siento, te escribo luego, te quiero.
—Yo a ti —corté.
Suspiré pesadamente y tire mi celular a la cama para luego salir a terminar de cocinar.
(...)
Harry.
Últimamente Fairuz está muy desanimada porque hasta ahora no he podido viajar a verla. Pero, al fin tengo dos semanas libres por fiestas, al igual que ella, tengo varias sorpresas que debo comentarle.
Bajo del avión y me dirijo para su casa. Sé que no me espera hoy y menos espera todo lo que le voy a decir, ayudaría mucho nuestra relación, solo espero que acepte.
Abrí la puerta con la llave que ella me había dado, cuando entré la encontré con un libro encima de su cara ¿Está dormida?
—Sue, ya te he dicho que no te lleves la llave de mi casa —exclamó molesta con el libro en la cabeza.
—No deberías dejar que haga eso —sonreí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Harry! —sacó el libro de su cara y me miró con una sonrisa. Le abrí los brazos y corrió hacia mí para la llenarla de besos, cuando nos separamos tenía los ojos con lágrimas.
—Te extrañé mucho, mi amor —la besé como hace tanto tiempo quería hacerlo.
—No me dijiste que llegabas hoy, no puedo creer que ya te tengo entre mis brazos —tomó mis manos y las llevó hasta sus labios dándome un beso.
—¡Sorpresa!
Decidimos ordenar pizza ya que no me apetecía lidiar con los paparazzis hoy, quería disfrutar de mi chica en todos los sentidos posibles.
—Tengo algo que decirte —me metí un trozo de pizza a la boca.
—Dime —dijo tomando un sorbo de su bebida.
— Son varias cosas en realidad. Primero, tengo dos semanas libres de vacaciones por lo que podré pasar fiestas contigo.
—¡Oh por Dios, eso es estupendo! —me lanzó un beso al aire pero luego se quedó callada como si recordara algo.
—¿Qué pasa? —la mire preocupado.
—Viajaré a Latinoamérica para pasar navidad y la boda de Santiago será días después, no sé si tú quieras venir conmigo —susurró.
—Claro que sí voy contigo —le sonreí. —¿No habrá problema?
—Claro que no, llamaré a mamá y le explicaré —Dios, conoceré a su familia oficialmente. —¿Qué más debías decirme? —preguntó sentándose en mis piernas.
Ahora viene lo fuerte. —Te conseguí prácticas como ayudante de Ben, nuestro productor, en Londres —hablé tan rápido y cerré mis ojos para no ver su reacción, escuché silencio y los abrí asustado, no me decía nada. —Dime algo.
—Harry, eso es genial —dijo sorprendida. —Pero la universidad, estudio aquí, no puedo irme y dejar todo, además...
—Ya pensé en todo —me miró atenta con sus grandes ojos abiertos. —Mira, yo pasaré tiempo en Londres, debemos grabar un disco, eso quiere decir que se me hará complicado venir a verte, por lo que averigüe y hay una universidad que brindan intercambios, podrías transferirte y así haces las prácticas y estamos juntos —ella no decía nada.
—Harry yo... no lo sé, debo hablarlo con mis padres, no es algo que decida de la noche a la mañana, es un gran cambio.
—Yo lo sé, pero estaríamos juntos y no dejarías de estudiar —tomé sus manos entre las mías, estaban heladas.
—¿Y cuando te vayas de gira? No conozco a nadie en Londres.
—Vienes conmigo —sugerí.
—¿Te estás escuchando, Styles? —hablo un poco más molesta. —Yo te puedo adorar pero no puedo dejar todo para irme detrás de ti.
—Pero no harías eso solo, no quiero separarme de ti —la miré y mágicamente ella se tranquilizó.
—Déjame pensarlo, por favor, no es sencillo, no quiero alejarme de ti, solo, muchos cambios seguidos —se paró sin decir nada más y desapareció camino a su habitación.