4 “Ayúdame” (Hee Sook)
Se había ido. Bao se había largado. Me sentí idiota. O mejor dicho, sentí mucha rabia. Odiaba que no hiciese lo que le decía. Odiaba que la gente no hiciese siempre lo que yo le dijese. Quizá porque estaba acostumbrada a que mis padres siempre me diesen lo que les pedía…. Pero era la forma en que me había criado. Yo no tenía la culpa.
La verdad era que mis compañeras de la compañía se morían por mi chico, y me habían pedido que les dejase hablar con él. Claro, yo no podía decirles que no. No podía prohibírselo porque nadie sabía de nuestra relación. Así que me había hecho a un lado y las había dejado cogerse a él. Pero … Por puros celos y rabia, me había enganchado yo a mis compañeros. ¿Quería darle celos yo a Bao? Sí… No lo iba a negar. ¿Resultado? Había sido un desastre… Mi novio se había ido y yo me había quedado con mis compañeros, cuando en realidad lo que quería era estar con mi chino.
Así que mi humor había empeorado y tras un rato había terminado volviendo a casa en su busca. Tan solo quería pasar tiempo con él… Que me cogiera de la mano, que me dijese cosas bonitas, que me besara.
Al entrar, me topé con todas las luces apagadas. ¿No había nadie en casa? Me descalcé y caminé por el pasillo. Olía a chocolate. A dulce. Habían estado cocinando algo dulce seguro. Pero… ¿Y mis padres? ¿Y Hangeng? ¿Y Cath? ¿Y Bao? Éramos demasiados en aquella casa como para que no hubiera nadie.
Entonces escuché la risa de mi madre. Sonreí. Ella sabría dónde estaría Bao. Abrí la puerta de su cuarto y metí un grito. Hubiese preferido no ver aquello. Obviamente, mi madre no estaba sola. Ni vestida. Y encima, verla manchada de chocolate y con la cabeza entre las piernas de Cath me hizo cerrar los ojos y girarme.
-¡Joder!-gritó Cath.
Yo no veía ya nada pero escuché movimiento e imaginé que se estaban tapando.
-¡Hee Sook! ¿Qué haces en casa?-inquirió con nervios en la voz mi madre.
-Eh… Yo… Bao… Yo…-no sabía conjugar ni un maldito verbo.
-Esto es de película. No nos pillaba cuando era una enana repelente y nos pilla ahora que ya es mayor.-se quejó Cath.
-Mierda… Cielo…-noté que mi madre me tocaba y me aparté.
-¡Agggghhhh!-di un brinco- ¡Estás llena de chocolate y de dios sabe qué fluidos! ¡No me toques!
-Lo siento princesa.
-¡¿Por qué no avisáis?! ¡¿Por qué no os vais a un hotel?!
-¿Por qué es nuestra casa?-inquirió Cath.
Abrí los ojos y ambas se habían tapado. Mamá se había enrollado el nórdico a su cuerpo y su novia se había tapado con la almohada.
-¡Pero yo también vivo aquí!
-Mira, pequeña tirana, este es nuestro cuarto. Tú has entrado sin llamar. ¡Nos has interrumpido! ¿Sabes lo que jode eso?-me dijo seria.
-Cath por favor…-se metió mi madre.
-Ni Cath ni leches. Nos ha jodido el polvo. Me ha dejado a medias. Entre Bao y ella hoy se pueden sentir satisfechos.-gruñó- Ahora, si no te importa, me gustaría ducharme. Así que sal del cuarto para que pueda ponerme la bata e ir al baño.-me pidió.
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De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)
FanfictionLas vidas de los miembros de Super Junior han dejado una nueva generáción a su paso. La familia ha crecido. Nuevos amores, nuevos retos que superar pero siempre intentando mantener los lazos de esa gran familia a salvo.