De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)

Capítulo 1 "¿Te has dejado algo?" (Heesook)

1 “¿Te has dejado algo?” (Hee Sook)

¡Maldita sea! ¡Me había dormido! Me iban a matar. Empujé el cuerpo que tenía a mi lado hasta que lo tiré al suelo y gimió dolorido, pero no me importó. Me bajé de la cama, pisando su espalda y empecé a sacar ropa del armario. ¿Qué me ponía? Era un gran dilema cada mañana. Era difícil encontrar algo que estuviese a la altura de mi belleza. Empecé a lanzar ropa al suelo descartándola hasta que encontré una camiseta de tirantes y una mini falda que podían quedar bien. Me embutí en la corta prenda de tela y luego me puse la camiseta, ajustándola bien a mi precioso cuerpo.

-¿Qué hora es?-inquirió con su voz ronca de por las mañanas.

-Son las ocho. ¡Las ocho! ¿Por qué no me has despertado? ¡Además, como mis padres entren y te vean nos matan! ¡Tenías que haber salido de mi cuarto hace horas!-exclamé con prisa.

-Lo siento… Me he dormido…

-¿Para eso te pago?-inquirí indignada.

-Hee Sook, no me pagas.-respondió.

-Menos mal. Si no, que dinero más mal invertido.-bufé- No sirves ni como despertador. Siempre estoy llegando tarde por tu culpa.

Me miré al espejo mientras me pasaba los dedos entre los mechones. Pero iba a necesitar un poco la plancha. Salí de mi cuarto y justo en la puerta me topé de frente con mi madre.

-¿Hee Sook? ¿Aún estás en casa? Si hace hora y media que te tenías que haber ido.-dijo ella.

-Lo sé, me he dormido.

-¿De nuevo? Cada fin de semana te pasa lo mismo. A tu padre no le hará ninguna gracia. Ni a tu mánager.

-Papá está con Hangeng, cuando él viene, desaparece el resto del mundo.-hice un corazón con las manos y luego me metí los dedos en la boca simulando el vómito.

-Bueno, pero has de ser más responsable.

-En realidad, el mundo tendría que girar a mi alrededor. No es que yo llegue tarde, es que el resto llega muy pronto.-respondí caminando hacia el baño.

-Deberías ser como tu hermano Bao. He ido a mirar a su cuarto y ya no está. Seguro que ha madrugado para hacer algo de provecho.

-¡No es mi hermano!-le grité desde el lavabo.

-¿Cuándo vas a aceptarlo?-se asomó- En serio… Tienes diecisiete años ya y llevas desde bebé con él.

-¿Acaso es tu hijo? ¿O el de papá? ¿Acaso vive con nosotros?

-No pero, es el hijo del novio de tu padre.

-Eso lo convierte en algo así como… ¿Nada?-inquirí con ironía.

-Pero viene a menudo. Que pasa en esta casa casi todos los fines de semana desde que erais pequeños. ¿Por qué no te cae bien? Si es un cielo. No he visto chico más bueno que él.

-Por eso mismo. De lo bueno que es, me da grima. No soporto a las personas así. Es imposible que sea así. No existe la gente tan buena. Por el amor de dios, seguro que es una careta y luego es un asesino en serie.-empecé a pasarme la plancha mientras mi madre se reía de mi teoría.

-Déjame.-me quitó la plancha y empezó a peinarme ella.

Me encantaba que me peinaran. En realidad me encantaba que hicieran todo por mí. El problema era que sabía que iba a darme la charla. Llevaba años con lo mismo. Que tratase mejor a Bao, que no fuese cruel, que lo aceptase como hermano. Que hiciésemos cosas juntos… Me cansaba… Estaba cansada de aquello.