Capítulo 17 "Buen trabajo" (Hayden)

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17  “Buen trabajo” (Hayden)

 

Estaba loco. Estaba muy loco. ¿Qué hacía yo en el piso de Elisabet? Aquella mujer me sacaba muchos años. Y no solo eso… ¡Estaba casada! Ese era el mayor de mis problemas. Yo no quería meterme en líos, pero… Allí estaba. Dejamos los zapatos en la entrada y me prestó unas zapatillas. Era curioso que ella, siendo occidental, hiciese eso. Pero claro, si llevaba muchos años allí y encima estaba casada con un coreano, se habría acostumbrado.

Dio al interruptor del comedor y se apagaron todas las luces de golpe. ¿Qué pasaba?

-Espera. Creo que han saltado los plomos o algo.-comentó.

No sé dónde fue pero tras unos minutos volvió con una linterna y con mala cara.

-Creo que no es problema del piso, si no del bloque. Espera que miro fuera.-indicó.

Me aparté y miró en el rellano y tampoco tenían. Así que tenía razón.

-Vaya… Esto si que es mala suerte. Quizá si es mejor que te vayas. Aquí no hay luz.-comentó.

-… Pero el vino se te va a estropear…-busqué esa excusa- Puedo beber a oscuras. Con la linterna nos apañamos.

-¡Oh! Tengo velas.

-¿En serio? ¡Perfecto! ¡Me gustan las velas!

-A mí también me gustan.

Aquello era ridículo. ¿Qué me gustaban las velas? ¿Desde cuándo? Lo había dicho con tantas ganas que parecía que las coleccionase o algo.

-Bueno, pues entremos de nuevo.-propuso.

Con la linterna me guio a la cocina y empezamos a encender tres velas que tenía. Luego, yo las llevé al comedor y me senté en el suelo, junto a la mesita. No daban para iluminar la estancia entera, pero al menos nos veríamos las caras. Al momento apareció ella con una botella de vino y dos copas. Se sentó a mi lado y las llenó.

-¿Por qué brindamos?-preguntó.

-Por no volver a cagarla como la cagamos el día que nos conocimos. O sea, con nadie.-aclaré.

-Me parece bien. Es lo mejor.

-Sí. Porque eso trae problemas.-sonreí.

-Al final no ha sido un problema. O sea, nos ha servido para conocernos. ¿No?-alzó una ceja- Amistosamente hablando. Quizá si no hubiese pasado eso, no te habrías fijado en mí.

-Me habría fijado igual. Digamos que eres mi tipo…

Me miró confusa y yo rectifiqué corriendo.

-Para hablar. Para hablar. Me refería a mi tipo para charlar y eso.-era mentira, en realidad siempre me fijaba en las mujeres mayores que yo.

-Pues yo no me habría fijado en ti ni para hablar.-fue franca.

-¿De verdad? ¿Ni un poco? O sea… No estoy tan mal…-me sentí un poco ofendido.

De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora