De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)

Capítulo 7 "Mucho más que un gracias" (Heesook)

7 “Mucho más que un gracias” (Hee Sook)

Di un portazo, encerrándome en mi cuarto llorando histérica. ¿Qué cojones había pasado? En aquel momento los odiaba a todos. Odiaba a Cath por haberme pegado. ¿Quién cojones era esa para pegarme? Odiaba a mi madre por no haberme defendido, odiaba a mi padre por pedirme que me disculpase. Odiaba a Hangeng por no oponerse firmemente a que Bao viviese con Hayden. Odiaba a Hayden por retarme y querer quitarme a MI Bao y odiaba a Bao por decidir vivir en Corea ahora que Hayden se lo pedía. Jamás… ¡Nunca lo había hecho por mí! Eso me enfurecía. ¿Realmente quería vivir con Hayden? ¿Realmente podría haber algo entre ellos? Solo de imaginarlo, me enfermaba. No…

Pero luego, odiaba a Bao por haberme dicho que era peor que mi padre. ¿Quién coño se creía que era? Eso significaba que no me quería. ¿No? Grité a pleno pulmón y empecé a tirar todo al suelo. Ropa, fotos, todo lo que tenía por allí, lo tiré, rompiéndolo. Estaba muy cabreada. O más que eso. Iba a perder a Bao. Los odiaba a todos.

Caminé por encima de los cristales rotos de los portafotos y noté que me cortaba. Pero me daba igual. Seguí rompiendo cosas. De pronto, alguien me sujetaba por detrás y me elevaba, sacándome mientras yo pataleaba en el aire.

-¡¡Déjameeeeeeeeeeeeeeeee!!

-¡Basta Hee Sook! ¡Te estás haciendo daño!-me gritó Bao.

-¿Qué cojones te importa a ti? ¿Eh? ¡Largo chino de mierda!-dije con rabia.

En realidad, no me gustaba decirle eso. Por dentro me dolía a mí, pero quería hacerle daño. Quería hacerle sufrir como sufría yo. Me soltó en el pasillo y me miró dolido. Asintió y miró a Hayden.

-Vámonos. –le dijo.

-Claro. Porque si me quedo, le voy a hacer arrodillarse en los cristales.-respondió el americano.

-Yo también me voy…-comentó Hangeng.

Mi padre mi miró muy enfadado y sujetó a Hangeng, negando.

-No. La que se va es ella.-me señaló.

-¿Eh?-paré de llorar de golpe.

-Que te vas. Largo. No quiero que vuelvas hasta que hayas recapacitado.-dijo- La que sobra, eres tú. No creía tener una hija racista.

Miré a mi madre buscando su apoyo, pero Cath le cogió de la mano y ni me miraron.

-¡Mamá!

-Ya has escuchado a tu padre.

-¡No podéis echarme! ¡No me pienso ir!

-Bien. Pues nos vamos nosotros.-se metió Cath.

En un momento, Hayden y Bao se habían largado y mis padres, Cath y Hangeng, habían cogido ropa para sus maletas y se habían marchado también. Dejándome sola completamente. Aquello debía ser una broma… ¿No? ¿Se habían ido de verdad?

No volvieron… Pasaron tres días y ni vinieron ni llamaron. Y yo me estaba volviendo loca. No quería estar sola. No hacía más que comerme la cabeza. No quería que todos me odiasen. No quería que me odiasen… No quería quedarme sola… Cuando quise darme cuenta, no podía moverme del sofá. Tenía calor y frío al mismo tiempo y me encontraba fatal. Vomité allí mismo, en el suelo y me puse a llorar.