De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)

Extra 2 "Feliz navidad" (Eunhae/Hanchul)

Feliz Navidad

(Donghae)

-¡Papás! ¡Papás! ¿Puedo levantarme ya?-escuché la voz de nuestro hijo.

Entreabrí los ojos y frente a mí, estaba se carita con los ojos brillantes por la emoción. Suspiré porque era muy temprano. Apenas las siete de la mañana, pero le sonreí y zarandeé a Hyuk, que aún dormía a mi lado.

-¿No puedes dormir un poco más?

-No. Queremos abrir los regalos.

-Venga, arriba. Que los enanos nos han despertado. Aquí no duerme ni Dios si no duermo yo.-dijo Heechul asomándose.

Aquellas navidades habían venido Hangeng y Heechul a pasarlas con nosotros a Canadá. Y habían traído a sus dos pequeños, Bao y Heesook. A los cuales se les escuchaba corretear por el pasillo, yendo en dirección al comedor a por los regalos de Santa Claus. Por el mismo motivo Hayden había venido a despertarnos.

-Ya va.-dije incorporándome.

-¿Puedo ir ya? ¿Puedo ir ya?-insistió Hayden.

-Claro. Ve. Que ya vamos nosotros también.-le revolví el pelo.

Desapareció en el acto, al igual que Heechul fue con los pequeños y con Hangeng, al cual se le escuchaba hablar de lo lejos.

-Eh, Hyukie...-pasé mi mano por su pecho- Va, vamos al comedor con los demás. Que van a abrir los regalos.

-Quiero dormir...-se quejó.

-Si te levantas ahora...-me incliné para hablarle al oído- Dejaré que esta noche seas Santa Claus y me des tu regalo.-puse voz sexy.

En el acto empezó a reírse por mi frase y abrió los ojos para mirarme, completamente divertido por mi ocurrencia. Me empujó y se sentó sobre mi cintura, sujetando mis muñecas a ambos lados de mi cabeza y restregó su nariz por mi cuello, mordisqueándolo luego y terminando con un pico en mis labios.

-Ya lo has dicho. Luego no vale echarse atrás.-dijo.

Me reí y le devolví el besito.

-Lo sé. No me echaré atrás. Venga.-le di una palmada en el culo- A por los regalos.

Salimos de la cama y fuimos con los demás, que estaban ya en el salón, mirando los regalos que estaban a los pies del árbol.

-¡Quiero abrirlo ya! ¡Quiero abrirlo ya! ¡Quiero abrirlo ya!-gritaba la pequeña Heesook de tan solo cinco años con un paquete rosa entre sus manitas.

-Vale, va. Abridlos ya.

Fue genial ver la ilusión en sus caras abriendo cada regalo. Me encantaban las navidades, y me gustaban más desde que habíamos adoptado a Hayden. Eran mágicas. Llenas de esa ilusión pura que solo tienen los niños. Aunque este año me daba algo de pena porque él ya sabía que Santa no existía, pero había dicho que fingiría para que sus primitos no se enterasen. Era un amor de niño. Tan dulce y bueno...

Eunhyuk y yo nos miramos y él se mordió el labio. Éramos afortunados. Teníamos una familia perfecta. Al final habíamos logrado lo que queríamos. Estábamos casados, teníamos un hijo y una academia de baile.

Hyuk se arrodilló a mi lado y me pasó mi regalo. Lo abrí y sin duda acertó de pleno. Era un reloj con las iniciales de los tres gravadas detrás. Mi regalo para él fue un teléfono nuevo. El que llevaba tiempo queriendo comprarse. Pero el mejor regalo para ambos, fue el que Hayden, con gesto dubitativo, nos entregó.

-Este es de mi parte...-dijo.

-Oh... No era necesario enano.-comentó Eunhyuk tomándolo.

Miré ansioso cómo lo desenvolvía y se me creó un nudo en la garganta al ver lo que se escondía tras el papel. Era un marco de foto con un colash de tres fotos. Una mía de pequeño, una de Hyuk y un... Un bebé... ¡Hayden! Jamás había visto una foto de Hayden de bebé. Teníamos algunas fotos a partir de sus cinco años que fue cuando lo abandonaron y eran las que le habían hecho en el centro de acogida. Pero no de bebé. ¿De dónde la había sacado? O mejor dicho, ¿de dónde las había sacado?