De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)

Capítulo 14 "Vino" (Hayden)

14 “Vino” (Hayden)

 

Al salir de las clases, me duché y me vestí a toda prisa. Había estado practicando en la academia en la que me había apuntado. Llevaba un par de días y la verdad me sentía mucho mejor. Volver a ocupar mi tiempo bailando era lo que necesitaba. Me despedí de mis compañeros y compañeras y corrí a por el coche. Me senté dentro y arranqué. Miré el reloj preocupado, pero iba bien de tiempo.

¿Dónde me dirigía? Pues a encontrarme con mi “noona”. ¿Por qué? Pues porque ese día le decían los resultados de la prueba de embarazo. Habíamos seguido en contacto. Habíamos hablado cada día. Por la noche o me llamaba ella o la llamaba yo. Ella siempre me preguntaba si había comido, y yo siempre le preguntaba si había tenido algún síntoma.

Pero extrañamente, en realidad, el preguntarle eso, era una excusa para hablar con ella. En aquellos días, había conocido un poco más de su vida. Me había contado que llevaba en corea muchos años ya. Que se había casado a los veinticuatro años con un coreano y se había venido a Corea. Y que tenía un negocio. Una cafetería/crepería que iba muy bien. En realidad, era lo único que sabía de ella. No me había contado gran cosa sobre su vida. Siempre intentaba cambiar de tema.

Yo le había contado que me habían adoptado una pareja homosexual coreana y que quería ser coreógrafo. Tampoco es que le hubiese contado demasiado. Ya que no podía ir contando que Donghae y Eunhyuk de Super Junior eran mis padres por ejemplo.

Así que nuestras charlas solían ir hacia otros temas, como libros, series, películas… Era curioso. Ella era mucho mayor que yo, pero me sentía muy cómodo hablando con ella. Y me atraía de alguna manera. Sentía ganas de hablar con ella pese a que la verdad era que nos conocíamos poco.

Al llegar al hospital, aparqué y subí a la sala de espera. Ella ya estaba allí. Me sonrió y quitó su bolso para que me sentase a su lado. Lo hice y vi que estaba retorciendo su camiseta con las manos. Estaba nerviosa.

-Todo va a ir bien.-dije- Si no estás embarazada, lo celebraremos. Y si lo estás… Lo celebraremos igual.-le susurré.

-¿Eh?-me miró curiosa.

-Supongo que la llegada de un hijo hay que celebrarla…-me encogí de hombros.

-Si estoy embarazada te quedarás pálido y posiblemente te marees.

-Al principio, sí. Luego me levantaré e iremos a celebrarlo.-bromeé.

Sonrió y palmeó mi rodilla.

A los pocos minutos, dijeron su nombre y se levantó como si le hubiesen dado un calambre. La seguí pero me paró y negó.

-Entro sola…

-¿Por?

-Por nada. Pero entro sola.

-Quiero entrar.-insistí.

Suspiró y no me discutió más. Así que entré con ella y nos sentamos donde nos indicaron. El doctor, nos miró sorprendido y luego miró el sobre que tenía en sus manos.