10 “Quince” (Hayden)
Cuando me llamaron por mi nombre, abrí los ojos y me incorporé. La mujer se despertó de golpe al perder el apoyo de mi hombro y se frotó los ojos. Entré en la consulta y el doctor me dio los resultados.
-No tiene nada malo.-dijo- Puede quedarse tranquilo. Pero tenga cuidado la próxima vez. Ahora mismo tengo otra paciente a la que dar también unos resultados por lo mismo que usted. Deberían tener cuidado de con quién se acuestan.-me sermoneó.
Me sentí avergonzado. Asentí y cogí los papeles. Le di las gracias y salí a la sala de espera. Acto seguido, dijeron otro nombre y ella entró. Vaya, se llamaba Elisabet. Me gustó el nombre. Le sonreí pero ella me miró de forma fulminante. Aparté la mirada y bufé. Estaba claro que lo tenía jodido para que me perdonase. Cuando por fin salió, pasó de largo por mi lado. Me quedé como en shock y entonces se paró, se ladeó y alzó una ceja.
-¿Te piensas quedar aquí? Creo que me ibas a invitar a comer. Y tenemos que hacer la fotocopia de tu pasaporte.
Me levanté deprisa y la seguí. Salimos del hospital y una vez fuera, se miró el reloj.
-Aún tengo tiempo…-susurró para ella misma- Vamos a ir a comer jajangmyeon. Me apetece.
-Vale. Conozco un buen sitio.-dije.
-No. Vamos a ir al que a mí me gusta.
-Oh… De acuerdo.
-¿Tienes coche?
-Sí.-asentí- Está en el parquin del hospital. Voy a por él. Un momento.
-Ni de coña. Voy contigo. No te me vas a escapar dos veces.
-No pienso escaparme.
-¿Acaso te conozco para confiar en ti? Lo único que sé de ti es que te despertaste a mi lado y te largaste.
Tenía toda la razón. Tenía razón en desconfiar y en no querer dejarme ir solo. Así que no le repliqué y la dejé ir conmigo. Nos subimos en el coche y conduje por donde me dijo, hasta llegar al destino. Aparqué y luego caminamos en silencio hasta el restaurante. Se veía un sitio caro, la verdad. Aquella broma me iba a costar un riñón. Entramos y un camarero nos acompañó a la mesa. ¿En serio habían restaurantes tan pijos en los que hiciesen jajangmyeon? Yo siempre había ido a bares de la calle… Que eran muy baratos y estaban buenísimos.
Nos sentamos en nuestro sitio y empecé a ojear la carta. Si llegaba a tener hipo los precios me lo cortaban fijo. Su teléfono empezó a sonar y respondió deprisa.
-¿Cariño? ¿Ya has salido? Pensé que llegabas a las tres… Ajá… No, no estoy en casa. Mmmmm… En la nevera hay comida de ayer. En cuanto pueda voy. Estoy en medio de algo importante. Sí. Sí, tienes los calzoncillos tendidos. Y cuando vaya te plancho la corbata y la camisa. Ajá. Nos vemos luego. Yo también te quiero. –colgó y dejó el móvil a un lado.
-Es…¿Es…?
-Es la persona con la que estoy. Sí. –asintió- ¿Algún problema?
-No.-negué.
ESTÁS LEYENDO
De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)
FanfictionLas vidas de los miembros de Super Junior han dejado una nueva generáción a su paso. La familia ha crecido. Nuevos amores, nuevos retos que superar pero siempre intentando mantener los lazos de esa gran familia a salvo.