Capítulo 43 "Ayúdame"(Hayden)

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43  “Ayúdame” (Hayden)

Cuando salí del hotel tan solo vi a Heesook. Estaba llorando y aunque no teníamos una relación super buena, verla mal no me gustaba. Al fin y al cabo, era mi familia. Así que la abracé, mientras miraba alrededor, buscando a Bao. Pero ni rastro.

-¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Bao?-me separé de ella.

Si la pequeña tirana estaba mal, Bao estaría hecho trizas, eso seguro. Así que me preocupaba más. Por no hablar que era mi mejor amigo, mi hermano.

Ella me señaló en una dirección, sin hablar, y yo me marché, dejándola allí. Lo sentía por Heesook, pero seguramente alguien más bajaría por ella. Yo ahora debía encontrar a mi amigo.

Y lo hice, a unos cinco minutos, caminando con las manos en los bolsillos y cabizbajo. Le toqué el hombro y al alzar la vista, vi su rostro mojado por las lágrimas y la expresión rota. Suspiré y antes de que dijese nada, lo abracé con fuerza, acariciando su nuca, impotente.

-Lo ha hecho… Ella… -balbuceó.

-Eh, Bao. ¿Quieres que vayamos a tomar algo?-lo interrumpí.

Se separó y me miró perdido y con mucho miedo en sus ojos.

-Si bebo… No pararé…-advirtió.

-Lo sé. Pero creo que lo necesitas… Yo te vigilaré y te llevaré de vuelta a casa. Yo me encargo. ¿Quieres? Podemos hablar mientras tomamos algo…

Sonaba mal, lo sabía. No era una solución “buena” emborracharle, pero Bao necesitaba desconectar. Jamás lo había visto tan mal. Nunca. Me daba miedo lo que pudiese hacer. Así que mejor que se emborrachase estando yo delante y así mañana se encontraría tan mal que ni pensaría en el dolor de su corazón.

-Vale.-aceptó.

No fuimos muy lejos. Entramos al primer bar que encontramos y pedimos soju. Nos pusieron dos vasos y una botella para que nos fuésemos sirviendo. Llené ambos vasos y se bebió el suyo de un solo trago, haciendo una mueca.

-Se acostó con el otro.-susurró.

-Lo siento…

-¿Cómo ha podido? ¿Cómo? Hayden, no lo comprendo…-sollozó echándose más soju.

-Estaba despechada… Lo haría porque creía que tú y mi hermana…

-No me dejó explicarme. No me dio oportunidad. En tres meses ha echado por la borda muchos años…

-Lo siento, de verdad…-no sabía qué decirle.

No se me ocurría nada para animarlo. Absolutamente nada. Así que dejé que se desahogara, mientras le servía soju. Hasta que sonó mi teléfono y respondí. Era Eli.

-Dime.

-¿Cómo que dime? Me has dejado sola.

De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora