De cualquier forma... Es amor. (Tercera parte de ¿Amor o amistad?)

Capítulo 22 "Hormigas" (Hayden)

Ex.22  “Hormigas” (Hayden)

Al salir del gimnasio, a las nueve de la noche ya, fui a por Eli a su casa. Habíamos quedado que cenaríamos en mi casa y después iríamos al cine. ¿Por qué cenar en mi casa? Porque ella quería probar cómo cocinaba yo, así que había aceptado.

Faltaban un par de minutos para la hora, así que esperé dentro del coche. Aquella noche cenaríamos… Luego cine y después, le diría de tomar algo en mi casa. Eso significaba que podría acostarme con ella. Ya llevábamos un par de semanas “saliendo”, es decir, hacía ya dos semanas desde el pilladón de su hija. Y habíamos decidido ver qué pasaba… Ir poco a poco. Sin forzar las cosas.

Pero es que… Yo me subía por las paredes. Tenerla cerca y no ir hasta la última base era durillo. Las únicas dos veces que nos habíamos acostado, había sido con alcohol en el cuerpo. Y yo quería estar sobrio la siguiente. O al menos lo suficiente para recordarlo.

Tamborileé los dedos contra el volante, de buen humor, y cuando abrió la puerta del copiloto, miré y lo que vi me dejó fuera de lugar.

-¡Hola papi!-dijo Sun Ah con vocecilla.

-Mariona, atrás.-la apartó su madre.

-¿No puedo ir delante?

-No. Voy yo.-la empujó y la chica se rio.

¿Qué hacía la cría allí? No lo entendía. Si habíamos quedado… Solos… ¿No?

-Esto… ¿Qué hace tu hija aquí…?-susurré cuando se subió y se abrochó el cinturón.

-Es que se nos ha llenado la casa de hormigas por culpa de un vecino… Mañana vienen a fumigar, pero hasta dentro de dos días, no podremos volver. Así que vamos a un hotel. Si no te importa que cenemos contigo… Y luego nos dejas en el hotel.-comentó.

Suspiré arrancando. Pero no le iba a decir que no. Porque era un motivo de peso.

-Podías haberme enviado un kakao…

-Lo he hecho.

-¿De verdad?-cogí mi teléfono y miré- Oh… Se me ha apagado y no me he dado cuenta.

Vale, culpa mía por no haber mirado.

-Si no te va bien, pillamos un taxi y cenamos nosotras en el hotel. –dijo.

-¿Eh? No. No. Venid a casa.

-No pareces entusiasmado. Mejor para el coche y nos vamos directas al hotel.

-Que no. Que no es eso.-negué- Podéis venir. Solo que como no lo había leído, no lo esperaba.

-Pero ya sabías que habíamos quedado. Vale que Sun Ah no estaba en los planes pero…

-Mamá, que no te enteras de nada. Que no esperaba que yo fuese porque tenía otro tipo de planes para vosotros. Es decir, que seguro que lleva ya un par de condones en el bolsillo del pantalón.

Hice una mueca alucinado. ¿De qué planeta era esa chica? Era muy… Directa. Era como si se hubiese criado en EEUU por unos padres de un barrio chungo. Pero era coreana. O medio. Vamos, se había criado en Corea y Elisabet no parecía tampoco ser como ella. Por lo tanto, le salía innato.