Nuestro Amor Contra El Mundo

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Boscha y Willow no pensaban separarse por nada en el mundo, se amaban como nadie más lo hacía, y que los padres de Willow no lo aceptarán no sería un obstáculo para ellas.

Ambas acordaron que saldrían a espaldas de los señores Park, sus amigos ayudarían a cubrir a las chicas cuando tuvieran alguna cita, la familia de Boscha también los ayudaría en eso.

Willow se sentía culpable por lo sucedido, nunca le había dicho a sus padres sobre la redención de la pelirosa, su beso en Buzterferd, o como la defendió y protegió de Miguel Sterlington, si tan solo se les hubiera dicho eso en su respectivo momento, nada de eso estaría pasando, ahora era muy tarde, ya no podía decirles a sus padres, ya lo había intentado, Luz también cuando se enteró de lo sucedido, sus padres no querían saber nada sobre Boscha, solían hacerla callar cuando trataba de tocar el tema, finalmente se rindió de intentar. Sus padres decían que Boscha tendría que mostrarles que había cambiado, pero, ¿Cómo lo haría si ni siquiera permitían que se acercará a la casa?

Las salidas en secreto de Boscha y Willow habían estado saliendo perfectas, los padres de Willow no sospechaban nada. Ambas chicas habían avanzado mucho en su relación, disfrutaban cada momento juntas, sentir sus labios los unos contra los otros les daba vida, una sensación que no querían dejar de sentir, además había una sensación de riesgo al salir en secreto que excitaba a ambas.

Boscha y Willow estaban en la habitación de la pelirosa sentadas en el banco bajo ventana, Willow recargaba su espalda contra la pared mientras acariciaba el cabello de Boscha, que recostaba su cabeza en el pecho de su novia. Habían pasado dos meses desde que comenzaron a salir en secreto, cada día parecía una eternidad para ambas.

—¿En qué piensas Boscha? —preguntó tiernamente Willow viendo la cara de Boscha en su pecho.

—En cuanto me gustaría poder quitarte tu blusa —bromeó Boscha acariciando la cintura de Willow.

—Idiota —rio la peliverde -, ya enserio, ¿En qué piensas?

—Bueno, el baile del Gromm está cada vez más cerca, y pensaba en la posibilidad de que fuéramos juntas —confesó Boscha sonrojándose.

—Pues, primero tendremos que esperar a ver si habrá baile, recuerda que Luz y Amity destruyeron al Gromm el año pasado —contestó Willow, que al ver la cara de desilusión de Boscha rio por lo bajo —. Pero en caso de que haya, ten por seguro que iremos juntas, después de todo somos novias —agregó Willow besando a la pelirosa que había recuperado la sonrisa que tanto amaba Willow.

—¿Sabes? El año pasado quería invitarte al baile —confesó la tríclope acurrucándose en el abrazo de Willow.

—¿Y por qué no lo hiciste?

—Porque era la idiota que te molestaba, sabía que me hubieras rechazado —complementó Boscha.

—Awww, Boscha, si, te hubiera rechazado completamente —admitió Willow riéndose —, aunque hubiera apreciado el gesto.

—Mmmm, a veces eres hiriente —se quejó la tríclope haciendo puchero para luego recibir otro beso de Willow —. ¿Te quedas a comer? Mi mamá preparará pollo con setas.

—Claro, puedo estar aquí un tiempo más antes de volver a casa, no creo que le importe a mis padres —aseguró Willow.

—Entonces le iré a avisar a mis padres que te quedas —dijo Boscha levantándose y besando a Willow —. En un momento vuelvo —la pelirosa pasó a retirarse de la habitación, Willow sacó su pergamino y marcó a alguien.

Hola Willow, ¿Qué ocurre? —preguntó Amity respondiendo la llamada.

Si mis padres preguntan, estuve en tu casa.

Mi flor de fuego (Boschlow Fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora