Mi flor de fuego (Boschlow Fic)

Todos Cambian Por Amor

Durante los siguientes meses, Boscha se pasó ayudando a todos aquellos a quienes había lastimado, ayudándolos con diferentes tareas o responsabilidades en las que necesitaban una mano.

Boscha primero terminó de ayudar a cada chico de Hexside, cada chico que ayudaba le quitaba una carga de encima a su corazón, y los alumnos comenzaron a apreciarla, no porque le tuvieran miedo, si no porque ahora veían a Boscha, como una chica con la que podían contar, que siempre estaría dispuesta a ayudar, estos rumores corrieron rápidamente por la escuela, llegando a Willow, que incluso ella presenció algunos de estos actos de redención de Boscha, su cerebro se negaba a creer, pero su corazón rompía cada vez más y más su jaula de piedra para volver a palpitar locamente cuando estuviera junto a Boscha.

En cuanto Boscha terminó con todos los alumnos, Cat le hizo entrega de la lista de profesores y habitantes de las islas que había lastimado.
Boscha se disculpó con varios profesores, e incluso se esforzó más en clases, mejorando enormemente sus calificaciones, al grado que su profesor de pociones le dijo que debía hacer el examen Cobre a Oro para competir por ser líder del aquelarre de pociones algún día.

Se disculpó con el conserje que tanto la odiaba, y lo ayudó a limpiar la escuela entera tras una celebración que se llevó a cabo ahí.

Llegó el turno del resto de habitantes, toda una experiencia para la alquimista, ayudó a personas de todo tipo en trabajos y tareas muy variados, ayudando a vendedores a promocionar sus productos, a los empleados de un restaurante en un día muy atareado y casi deja decapitarse a un hombre con unas pesas en un gimnasio por distraerse viendo a Willow entrenando.
También ayudó en un refugio de animales, logrando que todos los animales fueran adoptados, incluso ella adoptó a un gato cíclope

Se redimió ante las dos criaturas fantásticas que había molestado, una era un gnomo, al que ayudó recolectando setas, la otra era una reptibestia, ayudándola a cuidar a sus crías mientras salía a cazar, Boscha se sentía muy bien, y no solo era porque tres peluditas criaturas lamian su cara, también porque tras todo ese tiempo haciendo el mal, jamás había imaginado lo bien que se sentía hacer el bien y ayudar a los demás, "¿Será que así se siente Willow todo el tiempo?", se preguntaba a si misma mientras acariciaba a una de las crías de la reptibestia.

Boscha incluso se ofreció a ayudar a sus padres en su panadería, ese día con Lucas había descubierto que realmente no odiaba la repostería y que la amaba.
Todos los cambios que había tenido Boscha eran gracias a Willow, por el amor que tenía hacia ella y quererme demostrar que ya no es una bully, el corazón de Boscha palpitaba felizmente, sabiendo que Willow quiza le concederia finalmente una cita. A Boscha solo le faltaba disculparse con dos personas, una era Willow, y la otra era Skara.

—Boscha, ¿Qué te trae por aquí? —preguntó Skara sorprendida de ver a Boscha en el puerta de su casa.

—Vengo a disculparme contigo por todo lo que te hice, ya que eres mi mejor amiga decidí guardarte para el final —explicó Boscha.

—Awww, eso es muy tierno, pero no me has hecho nada, al menos no que yo recuerde —comentó Skara confundida.

—Quiero empezar disculpándome por no siempre haber sido una buena amiga, no siempre te traté bien y llegué a abusar de tu bondad en varias ocasiones, también lamento haber saboteado tu examen de Trovador avanzado el año pasado.

—¿Qué tu hiciste qué? —preguntó Skara tratando de confirmar lo que había escuchado.

—Lo lamento muchísimo, más cuando por mi culpa se rompió tu lira ese día, quería decirte que había sido mi culpa, pero cuando juraste que le romperías el cuello con un sitar a quien te hubiera saboteado decidí guardar el secreto, actualmente sigo sin saber que es un sitar —contó Boscha a su amiga que no se veía nada feliz.

—Oh, es un instrumento musical —dijo Skara buscando algo en la pared junto al marco de su puerta —, ¡Que se ve así! —gritó sacando un instrumento similar a un laúd con un mástil mucho más largo, dispuesta a romperle el cuello a Boscha con el instrumento, el susto provocó que Boscha cayera al suelo asustada.

—Skara, se que estas molesta conmigo, pero por favor se razonable, aaaah —gritó esquivando un golpe que Skara le lanzó con el sitar.

—¡Arruinaste mi examen! ¡Perdí un año para concursar por ser líder del aquelarre del bardo! —gritó Skara furiosa.

—Para ser justos, técnicamente no perdiste ningún año, te adelantaste un año para hacer el examen —comentó mientras esquivaba otro golpe —. Te juro que me sentí muy mal, y cada vez que te veía con tu lira arreglada con cinta adhesiva me sentía peor aún, por eso te traje esto —dijo Boscha escudándo su cara tras un regalo que traía para Skara.

—¿Esto que es? —preguntó la barda dejando el sitar y tomando el regalo, quitó la envoltura y lo que encontró fue una lira rojo carmesí con un adorno de una tortuga marina —. E-es hermosa, es la lira que siempre quize —confesó Skara con ojos maravillados.

—Recorde como veías esa lira cada vez que pasabamos por la tienda de música, el dueño de la tienda era una de las personas que había intimidado, después de ayudarlo me insistió en que me llevará algún instrumento, y elegí eso para mi redención contigo —explicaba Boscha mientras se iba incorporando, mientras lo hacía, Skara se había lanzado para abrazarla, con lágrimas de alegría en sus ojos.

—Te perdono Boscha —dijo la bardo.

—Muchas gracias Skara —dijo Boscha regresando el abrazo, luego las dos chicas se levantaron.

—Verdaderamente agradezco todo, realmente has hecho enormes cambios en tu vida por tu amor a Willow, estaba a punto de ver una película, ¿Quieres pasar?

—Por supuesto —aseguró Boscha felizmente —. Por cierto, ¿No ibas a romperme el cuello realmente, o si?

—Oh no, si te iba a romper el cuello, eso tenlo por seguro —dijo Skara —. Pero si te hace sentir mejor, hubiera llorado tu muerte y le hubiera contado tu historia a Willow.

—Muchas gracias Skara —respondió la triclope sarcasticamente.

—Debes contarme sobre todo tu proceso de redención, estoy emocionada por oírlo —aseguró Skara emocionada.

—Bueno, empezaré contándote como ayude a Augustus a que te pidiera ser su novia.

—¿Eso fue gracias a ti? Vaya, ya tengo otra cosa que agradecerte.

Estaba empezando a atardecer, Willow subía a su habitación para regar sus plantas antes de cenar, dejando al último las margaritas de río que Boscha le había dado unos meses atrás, Willow acarició uno de los pétalos y se recargo en el marco de su ventana viendo las flores.

—Realmente has cambiado Boscha, parece que tu amor por mi es más fuerte que tu idiotez —Willow observo el cielo anaranjado de las Islas —. Solo falta que te redimas ante mi, si lo haces, y siguiendo la orden de Luz, podría finalmente, aceptar una cita contigo.

—¡Willow, a cenar! —llamó Barth a su hija.

—¡Voy! —respondió Willow acariciando una última vez las flores y corrió al piso de abajo, sin imaginar que su mente y su corazón entrarían en un conflicto de amor más adelante.