Coincidencias || Bughead.

Capítulo tres

"Nunca te conformes con charcos, el verdadero amor tiene apariencia de mar".
Ron Lorent.

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Jughead estaba en su habitación, tirado en su cama, esperando que su amigo saliera del baño.

Tomó su celular y se dispuso a jugar un juego que tenía descargado.
Vió al pelirrojo salir perfectamente vestido, con su celular en sus manos, tecleando algo.

—Tardas más que Verónica— se quejó y se levantó, dispuesto a entrar al baño.

—Hablando de ella, recibió a su compañera de habitación hace un rato. Dice que es muy buena persona y divertida— contó, mientras lo leía en su celular.

—Que bien— respondió, sin ningún ánimo de seguir escuchando sobre lo que su amigo le decía, entró al baño y cerró la puerta tras de sí.

—¡Nos la quiere presentar!— lo oyó gritar.

—¡Pues que lo haga!— le devolvió el grito y abrió la llave del agua caliente.

Archie solo suspiró y le respondió el mensaje a su novia con un "puedes presentarla cuando quieras, pero opino que deberíamos esperar a que Toni vuelva de sus vacaciones."

La puerta sonó y este fue a abrirla, encontrándose con una pelinegra algo nerviosa.

—¿Donna?— frunció el ceño, confundido por la presencia de esta.

—¿Está Jughead?— preguntó jugando con sus dedos.

—Se está bañando y… no creo que él quiera verte— dijo con una mueca.

—No me importa lo que creas zanahoria-— respondió de mal humor— voy a esperarlo, quiero hablar con él— esta intentó pasar, pero Archie le dió un pequeño empujón fuera.

—Lo harás del lado de afuera, muchas gracias— le sonrió falsamente y le cerró la puerta en su cara.

La chica solo apretó sus puños, indignada y se apoyó en la pared que estaba a un lado.

Minutos más tarde, el pelinegro salió del baño con una simple remera de mangas cortas y unos jeans.

—Donna está esperando afuera— informó el pelirrojo, mientras lo veía ponerse las zapatillas.

—¿No le dijiste que se fuera?— rodó los ojos.

—Ella es insistente.

—¿Por qué no simplemente supera que no funcionamos? Ya me está dando miedo— admitió con una mueca, mientras se ataba los cordones.

Donna y Jughead ni siquiera habían sido novios, ella le había dado todas las señales posibles, pero él las ignoraba. Lo intentaron por un tiempo, pero a Jughead realmente no le interesaba salir con ella, no era la clase de chica que le llamaba la atención, así que decidió dejarlo ahí, pero Donna no podía entender eso.

—Si, da miedo— admitió su amigo.

—En fin, debo ir a buscar a Toni al aeropuerto— se levantó y tomó sus cosas de la mesita de noche.

—¿Llegaba hoy?

—Por Dios Archie, nos avisó a todos— soltó, cansado de que su amigo fuera tan despistado.

—Con razón Ronnie dijo que no faltaba nada para que regresara— asintió recordando.

El pelinegro solo suspiró y abrió la puerta, para su poca suerte, la chica todavía esperaba ahí.

—Donna, no voy a hablar contigo, espero que algún día lo superes— aclaró serio y emprendió camino hacia el ascensor.

La chica lo siguió y entró en el ascensor junto con él. Jughead suspiró, queriendo golpearse a sí mismo.

—Jughead— lo llamó. Este solo bajó su vista hasta ella— no sé que hice mal para no gustarte, pero puedo cambiar.

—Donna, no hiciste nada. Simplemente no funcionamos y deberías dejarlo ir.

Las puertas se abrieron y este salió, dejándola sola ahí.

Caminó hasta el estacionamiento y subió a su auto, para poder ir por una de sus mejores amigas.

Condujo hasta el aeropuerto, aprovechando de que no había mucho tráfico a esa hora. Al llegar, bajó y entró en el edificio, encontrándose con Toni sentada en la entrada con sus maletas a un lado. Se acercó un poco y habló.

—Oye, tú, la de mechas rosadas— la llamó, fingiendo disgusto— ¿Qué carajos te sucede?

—¿Qué carajos te sucede a ti imbécil?— preguntó molesta y al alzar la vista, su mirada se suavizó— ah, eres imbécil desde la cuna— le restó importancia divertida y lo abrazó.

—¿Qué tal las vacaciones en familia Toni?— preguntó, mientras la apretaba con cariño entre sus brazos.

—Bastante bien, Europa es lindo— se encogió de hombros.

El pelinegro tomó las valijas de su amiga y ambos se encaminaron fuera. Subieron al auto y emprendieron viaje de vuelta a la universidad.

Todos tenían una habitación ahí. Jughead y Archie la compartían, pero Verónica y Toni no habían tenido la misma suerte de que les tocara juntas, así que generalmente el grupo se juntaba en la habitación de los chicos, en el ala contraria del edificio.

—Conocí a una italiana muy bonita— comentó la chica, mientras veía por la ventana.

—¿Y pasó algo?

—Plowtwist, es hetero— soltó y su amigo soltó una carcajada, burlándose de ella— tengo esperanzas con la nueva compañera de Ronnie— se encogió de hombros.

—¿Ya te contó?— alzó una ceja.

—Si y pregunté, pero me dijo que no le daba gay vibes. Como dicen, ver para creer.

—Toni, por Dios, necesitas realmente una novia— dijo con una mueca.

—¿Y qué crees que busco, tonto?— se quejó— o son heteros o ya tienen novia— siguió quejándose.

—Yo te ayudaré a conseguir una— la tranquilizó, tratando de no burlarse de ella.

La pelirosa solo rodó los ojos y se dispuso a seguir mirando el camino.

Cuando llegaron, ambos bajaron del vehículo y se dispusieron a entrar. En el camino se encontraron a una chica que miraba su celular, mientras caminaba hacia afuera.

Los tres solo se dieron una mirada y sonrieron con cortesía.

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En marzo vuelvo a clases y me estresa que solo falten dos semanas. Mi poca estabilidad mental no está lista para soportar esto.