"Tienes que aprender las reglas del juego y luego jugar mejor que nadie."
Albert Einstein.❀.•° ✿.•° ❀.•° ✿.•°•.✿ °•.❀ °•.✿ °•.❀
Esa misma noche, la rubia ya se encontraba alistándose en su trailer.
Encaje, falda corta de cuero negro, tacones altos, cabello suelto, maquillaje no tan exagerado y la chaqueta de las serpientes.
Bella y elegante sin exagerar, puta pero fina, era su lema. Sonrió con sus labios pintados de rojo, sintiéndose hermosa, sin embargo, sentía su estómago revuelto por los nervios que eso le causaba.
Se vió una última vez al espejo y salió del pequeño baño. Sentados en el sofá, estaban Fangs, Cheryl y Verónica.
—Betty, te juro que estaba seguro de que era gay hace cinco minutos, ahora lo estoy dudando— soltó el morocho.
Esta solo dejó salir una carcajada, mientras juntaba sus cosas y las metía en su cartera.
—Estoy lista— sonrió y miró a las dos chicas— ¿De que caja salieron esos bombones?— preguntó con galantería.
—Sería, de qué repostería salió esa torta— habló la pelirroja— pero estuvo bien— asintió burlona.
—Gracias— sonrió Verónica, ante el cumplido de la rubia.
—Bien ¿Vamos?— preguntó esta, apretando sus labios.
Así, todos salieron del hogar de la rubia y se encaminaron hasta el bar. En donde ya se hallaba una gran masa de personas.
Algunos sentados, otros bailaban con la música de fondo. Algunos jugaban en la mesa de pool que estaba en el medio del salón, frente al escenario.
Betty caminó hasta la barra y tomó asiento— dame un whisky— le pidió a una de las cantineras y esta asintió, colocando un hielo en el vaso— gracias, linda— dijo cuando recibió su trago.
Se dispuso a tomarlo, lentamente mientras observaba el lugar y a las personas divertirse.
Con la espalda y los codos apoyados en la barra, su trago en su mano derecha y su piel expuesta a las luces coloridas que iluminaban el bar. Su cabello a cada lado de sus hombros y su maquillaje impecable. Todo indicaba poder y si que lo tenía, era la reina después de todo.
Su mirada se detuvo en unos ojos azules, que también la estaban observando. Su estómago se contrajo y enseguida la desvió.
—Ey— sintió un golpe en su hombro. Miró a una morocha a su lado— te estoy hablando desde hace un rato— reprochó.
—Lo siento, V. ¿Qué sucede?
—Ya es hora— soltó emocionada.
Volvió a mirar a Jughead y se pasó el trago de una sola vez.
—El show debe comenzar— suspiró y se encaminó al escenario.
Las tres chicas subieron al escenario, pero solo habían dos micrófonos.
La rubia se paró entre los dos micrófonos, con Cheryl a su derecha y Verónica a su izquierda. Todos miraban expectantes la escena.
En cuanto las luces cambiaron de azul a rojo. Betty dejó los nervios de lado y miró seria a su prima, en cuanto la melodía comenzó a oírse. La música era sexual, pero la letra hablaba de traición ¡Que coincidencia! ¿no?
Se acercó al micrófono de la morocha, resignada a hacerlo.—Did you really think, i'd just forgive and forget, no— comenzó.
—After catching you with her, your blood should run cold, so cold— continuó la pelirroja.
—You, you two timing, cheap lying, wannabe. You're a fool. If you thought that I'd just let this go— cantó Verónica.
Y en lo que sus amigas habían seguido después de ella soltar las primeras dos frases. Se encaminó a la barra de metal que estaba a tan solo unos pasos, primero dejó caer la falda y la hizo a un lado con su pie. Lo último en caer fue la chaqueta, dejándola al completo descubierto con solo lencería negra.
—Did you really just say. She didn't mean anything, oh— cantó Cheryl. Dándole una rápida mirada a su prima.
—I'll remember those words, when I come for your soul, your soul.
—Know that you, you dug your own grave. Now lie in it.
—You're so cruel, but revenge is a dish best served cold.
En medio del espectáculo, Betty encontró la mirada de Jughead. Aunque su rostro se mostraba levemente confuso, en sus ojos brillaba la lujuria.
Al final, Cheryl tuvo razón, eran hombres y tenían grandes cantidades de testosterona, no había más vueltas que darle.
—I see red, red, oh red. A gun to your head, head, to your head, oh.
—Executioner style, and there won't be no trial. Don't you know that you're better off dead.
—All I see is red, red, oh red.
La canción sonaba en todo el lugar. Betty movía sus labios según como la letra se iba dejando oír, saliendo de los labios de las chicas.
Sus miradas estuvieron conectadas todo el tiempo, como si solo estuvieran ellos solos en la habitación, con la música sonando, en un espectáculo privado.
—All I see is red, red, oh red.
—Now all I see is red, red.
La canción y la coreografía terminaron. Con una postura de angel perfectamente formada en el tubo de metal.
La rubia se bajó y con una sonrisa triunfante recibió la oleada de aplausos. Aún sin despegar sus ojos de los de Jughead.
Finalmente, se agachó a recoger su ropa y bajó por las escaleras mientras se colocaba la chaqueta.
—Ahora ve— murmuró Cheryl en el oído de su prima y siguió su camino hasta su novia.
Betty se encaminó directo hacia los baños, pero antes, pasó por un costado del pelinegro. Acarició su hombro con disimulo y pudo sentirlo tensarse, este levantó su mano y con el dorso le dió una leve caricia en su muslo.
La rubia siguió caminando hasta desaparecer entre la gente. Jughead se levantó de su asiento y la siguió.
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Necesito un abrazo o un balazo, lo que venga primero.
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Coincidencias || Bughead.
Fiksi PenggemarEl que se conocieran fue una coincidencia y el que se enamoraran también. • Novela 100% mía. • Prohibida su copia o adaptación.