Capítulo cincuenta y dos

834 79 2
                                    

"Yo ya era así antes de que tú llegaras, caminaba por las mismas calles y comía las mismas cosas. Incluso antes de que tú llegaras yo ya vivía enamorado de ti y a veces, no pocas, te extrañaba como si supiera que me hacías falta."
Julio Cortázar.

❀.•° ✿.•° ❀.•° ✿.•°•.✿ °•.❀ °•.✿ °•.❀

Betty se encontraba en su trailer, armando valijas y cerrando cajas.

—No puedo creer que vayas a mudarte, en serio— comentó Cheryl, con una sonrisa, mientras doblaba prendas provenientes de su prima— me alegra tanto que hayas encontrado la felicidad— se sinceró.

La rubia dejó los dos libros que tenía en sus manos y se giró hacia ella para darle un fuerte abrazo— muchas gracias, Cher. Tu opinión es la más importante para mí.

—Sabes que siempre te apoyaré en todo lo que quieras hacer— correspondió a su abrazo y le besó el cabello.

Se separaron segundos después de su demostración de afecto y continuaron con lo que hacían.

—¿Y Toni?— indagó con disimulo, guardando un adorno.

—Ella está en el bar, se lleva muy bien con Fangs, así que se la pasan cuchicheando todo el tiempo— contó con una mueca.

—¿Por qué no fuiste con ella, entonces?

—Porque estoy ayudando a mi prima con su equipaje, porque mañana se va a mudar con su novio y se olvidará de mí— dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

La rubia soltó el aire y la miró directamente— ¿Qué sucede con Toni?

Cheryl frunció levemente el ceño y la encaró también— es una buena chica— admitió— me cae muy bien, la quiero.

—¿Y… no sientes nada cuando la ves? Me refiero a algo más que una amistad, ya sabes.

—Ohh— asintió levemente— ya sé a donde quieres llegar, Cooper— la señaló— Toni no me gusta, solo es una amiga.

Betty alzó una ceja, con una mirada divertida— ¿Segura? Porque por lo que veo son muy buenas amigas— se burló.

—Bueno, un poco sí— aceptó resignada— pero aún no supero del todo mi relación con Heather y no quiero que alguien salga lastimado por mi culpa. Primero debo sanar, para luego poder avanzar.

—Eres tan madura— apretó sus mejillas con ternura— ¿En qué momento mi niña creció tanto?

—Ya— se quitó las manos de su prima del rostro, sonriendo también— terminemos con esto de una buena vez o no podrás irte mañana.

—Está bien— bufó y siguió acomodando sus cosas.

Luego de unos momentos más, cuando ya habían terminado, les había tomado algunas horas y aunque no eran muchas cosas, la rubia no quería olvidarse de nada, por lo que tuvieron que controlar con su lista unas tres veces. Cheryl se fue hasta el bar, dejando a su amiga en soledad, en su trailer con solo muebles vacíos y sin su toque, le recordaba al día en que se había mudado ahí, ya hacían unos cuatro años.

Suspiró, recorriendo el pequeño espacio que había sido testigo de muchos momentos importantes en su vida, en primer lugar, mudarse a esa desastrosa casa rodante había sido uno de los más importantes, entraba en el top 5.

Su celular sonó y dejó de verse en el espejo del baño, para llegar hasta la sala y tomarlo de encima del sofá.

—Hola, cariño— saludó dulcemente.

Coincidencias || Bughead.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora