Dear Lover

14

—Yo no sé cómo, Ruggero. Pero esos rumores tienen que acabar ya, eres consciente de todas las condiciones cuando firmaste el contrato. —Pamela suspira.— Dios mío, que mal momento para tanta polémica.

—¿Qué puedo hacer yo?

—Hacerte cargo de lo que provocaste quizá. —dice Alessandra.— La serie no va a caer antes de ser estrenada por tu culpa, hemos trabajado demasiado.

—La imagen de la serie la solucionamos cambiando de protagonista. —recuerda Pamela.— Aquí el problema es Karol. Tu madre está furiosa.

—Hablé con ella. —suspiro.— Y en serio no sé qué hice para que todos esos mensajes de odio hayan comenzado en mi contra.

Trago el nudo en mi garganta, Lío le abraza y yo escondo mi rostro en su cuello.

Incluso yo salí afectada con la maldita noticia que salió a la luz. Y ahora mamá está tan furiosa que ha decidido tomar un avión y solucionarlo ella sola.

Es que una cosa son los mensajes de odio, otra las amenazas de muerte y personas fuera de cada esperando por mi.

¿Cómo comenzó esto? No tengo ni puta idea.

Ni siquiera he podido dormir bien desde que estoy en Los Ángeles.

—Karol, tu mamá llegó. —avisa Clara. Me alejo de Lionel llevando mi mano a mi frente. Esto es muy malo.— Ven aquí.

Me alejo del grupo para caminar hacia mí mejo amiga. Muerdo mi labio inferior para evitar largarme a llorar ahora mismo.

Y cuando veo a mi madre entrar tengo ganas de retroceder el tiempo y evitar esta catástrofe.

—Recoge tus cosas, nos vamos.

—Estamos intentando controlar esto, Kiara. —le hace saber Pamela.— Intentamos que la imagen de Karol quede limpia.

—No, no me importa lo que ustedes hagan, la imagen de mi hija ya fue manchada. —aclara mamá.— Apenas tiene dieciocho años, y cuando firmó el contrato había solamente una condición que ahora mismo fue rota.

—Yo no voy a abandonar el proyecto. —aclaro.— Estamos a nada de terminar, lo único que quiero es tomarme un descanso y que todas esas personas dejen de esperarme fuera de casa porque no he hecho nada malo.

—Sube al auto, iremos a denunciar. —me dice con ese gesto de seriedad que tanto odio.— ¿Y Sean? Tengo que hablar con él.

Pamela se ofrece a llevarla, maldigo en voz baja. Mamá está cabreada y mis posibilidades de hacerle ver que yo no tuve la culpa y que no tengo nada con Ruggero son nulas.

Alguien va a matarme ahora mismo.

—Tus posibilidades de que tu mamá no te mate son nulas. —me hace saber Clara mientras entrelaza su brazo con el mío.— Al menos va a denunciar por esas personas que no han dejado de merodear por la casa.

—Karol, es mejor que vayas al auto. —dice Pamela. Hago un mohín.

—Tranquila, tu mamá y tu mánager encontrarán la solución.

—Es que, mamá va a matarme. —le hago saber.— En serio va a matarme.

—Anda, es mejor que por ahora hagas lo que te pide. —me sonríe.— El resto puede irse, por el momento se cancelan las grabaciones.

Suspiro, Valentina se acerca a mí y besa mi mejilla deseándome suerte. Yo solo sonrío.

Clara me hace una señal y asiento saliendo junto con ella al estacionamiento.