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El eco de nuestros labios separándose suena en la habitación, me aferro a sus hombros y suelto un profundo suspiro cuando sus labios van a parar a mi cuello.

Había olvidado lo bien que se sentía tenerlo tan cerca y disfrutar de su contacto.

Es que lo había extrañado a él y sólo a él.

-Ya no soporto la idea de tenerte tan lejos de mí. -susurro apoyando su frente contra la mía.- Te amo tanto...

Él no responde, solamente me besa y yo entierro mi mano en su cabello. Es que jamás me cansaría de besarlo...

-Y corten.

Me aclaro la garganta, recojo mi cabello y me alejo de Ruggero antes de ponerme de pie.

Que lindo todo, grabando escenas con él en mi cumpleaños, el mejor regalo de todos. Nótese el sarcasmo.

Bueno, admito que besarlo se siente bien y todo eso. Pero es que no puedo simplemente fingir que todo está bien cuando no es así.

-Alístense para la escena de cama. -musita Sean.- Tomen un descanso de cinco minutos.

Asiento, Alondra se acerca y retoca mi labial corrido. Pido un poco de agua y me adentro al pequeño escondite para poder quitarme la blusa y el brasier.

Es demasiado incómodo, lo admito. Y eso hace que apenas llego a la cama, suelte la bata y me cubra con las mantas. Esto es tan difícil...

Ruggero vuelve poco después, se sienta en el borde de la cama y se mantiene mirando el piso hasta que escuchamos a Sean volver.

Solo entonces se quita la camiseta y yo tengo que desviar la mirada.

Se siente tan extraño...

-Bien, ¿listos para comenzar?

Asiento, acomodo mi cabello y cuando él se mete debajo de las sábanas solo suspiro desviando la mirada.

-Sé que hoy es un día especial para ti, y que lo que menos necesitas es hablar conmigo, pero...

-¿Pero? -me acomodo de lado para mirarlo. Él suspira.

-¿Podemos hablar?

-¿Es urgente?

-Algo así.

-Dime.

-Pero no ahora, y menos aquí.

-Es que después de esta escena vuelvo a casa. -miro el reloj en su muñeca.- Si, hoy tenía mi llamado hasta las ocho y ya son las siete y media.

-No voy a quitarte mucho tiempo.

Asiento, de todos modos no hay nadie que pueda vernos.

Todos se han ido luego de su llamado. Incluida Marie, y eso solo significa que solo nosotros y la gente del staff estamos aquí, grabando tantas escenas como podamos.

Y hablar no será un problema, desde luego.

Cuando Sean da la señal de estar listo, desarrollamos la escena sin ningún problema. Y a las ocho en punto, hemos terminado las grabaciones.

Me visto en mi camerino, recojo y cabello y practico mi cara de sorpresa para cuando llegue a casa y los vea a todos listos para celebrar mi cumpleaños.

Recojo mi cabello, dejo mi maquillaje intacto y finalmente tomo mi bolso. Así me gusta.

Cuando salgo es obvio que la mayoría se ha ido ya. Tienen que estar en casa antes que yo.

Lo cual es divertido, por mucho que lo intente, siempre descubro las sorpresas de mamá antes de que ella pueda dármelas.

Pero me gustan igual.

Dear Lover Donde viven las historias. Descúbrelo ahora