—Eres tan lindo con ella, ojalá supiera valorarlo, ¿sabes? —paso mi mano por su cabello.— Pero así son las cosas en nuestro mundo.
—¿Negar a sus novios delante de sus padres es parte de su mundo?
—Mi amiga jamás niega a sus novios. —susurro cerca de sus labios.— Porque es que nunca ha sido de andar con personas de tu nivel.
—¿De mi nivel?
—Ya sabes, de una persona con tan pocas opciones de llevarla a un bonita luna de miel.
Escucho su risa, retrocedo dos pasos y camino por toda la habitación.
Aflojo un poco mi camisa. Me deshago de los primeros botones.
—¿Sabes una cosa? Sé que es tu mejor amiga, pero a veces no siento que estar con ella valga la pena.
—Te he dicho eso en múltiples ocasiones. —vuelvo a enfrentarlo, llevo mis manos a mi espalda.— Claro que quiero mucho a mi amiga, pero también detesto que chicos tan lindos como tú sufran por zorras como ella.
—¿Es correcto llamarla así?
—Es correcto ser sinceros. —tiro de su corbata acercándolo a mí.— Sabes que yo jamás te haría eso, ¿cierto?
—¿No? Eres Eleanor Colin, tu vida es perfecta.
—Y no tengo un novio tan guapo como tú. —hago un mohín.— Aunque bueno, me conformo con algo menos que un noviazgo.
—Todo el mundo está en clase ahora..., ¿sabes?
—Y espero que hayas cerrado la puerta.
Mis labios toman los suyos en un intenso beso, jadeo cuando me sienta sobre la mesa y sus manos se cuelan por debajo de mi falda.
Desato el nudo de su corbata, sigo con los botones de su camisa y finalmente me deshago de esta.
Sus labios bajan por mi cuello, me sobresalto cuando los botones hacen eco cayendo en el piso. Ha roto mi camisa.
—Y... ¡Corten!
Michael se aleja, me cubro con la camisa recientemente rota.
—Salió muy bien, conservamos esta versión. —asegura. Asiento bajándome de la mesa.— Vamos con la siguiente secuencia... Ruggero, ¿listo para tu escena?
—Se fue cuando comenzó el beso. —avisa Valentina desde afuera.
Me río mientras me deshago de la camisa detrás de mi escondite. Con pudor desabrocho mi brasier y me lo quito.
Es incómodo, juro que es incómodo y por eso me aseguro de cubrirme antes de llegar a la cama y luego de eso cubrirme con las sábanas hasta básicamente la barbilla.
Escucho la carcajada de Valentina. Yo solo suspiro.
La escena continúa, ahora se supone que Ivy nos encuentra teniendo sexo. Y si, es incómodo.
Afortunadamente ninguno se equivoca en el desarrollo de la escena.
Y cuando el siguiente corte se escucha, aliviada cubro mi cuerpo con las sábanas hasta que Valentina me pasa la bata.
Vuelvo a mi escondite y no salgo hasta que estoy completamente vestida. O casi. No llevo camisa pues está rota.
—Karol toma un descanso. Valentina y Michael alístense para la siguiente escena.
Asiento, camino fuera de la habitación y busco mi camerino que afortunadamente está algo cerca.
Reviso la escena que me toca después, busco mi vestuario en el perchero y procedo a vestirme.
ESTÁS LEYENDO
Dear Lover
RomanceQuerido amante, si realmente necesitas mi corazón, es mejor que comiences a trabajar en ello.