Hace mucho tiempo comprendí que el tiempo, a veces no lo cura todo.
Existen marcas que parecen eternas, por más que trates de sanarlas se quedan en ti como un recordatorio de que no todo en la vida se supera, que no siempre se avanza o se olvida. Y esas marcas son las que definen el futuro, la toma de decisiones tal vez por miedo a cometer el mismo error o simplemente para evitar sufrir como lo hicimos anteriormente, pero nos definen para bien o para mal.
Y yo pasé por eso. Después del accidente me alejé de mi familia para evitar sufrir pues para mí, ya había tenido suficiente. Y me costó salir adelante siempre pensando en que jamás avanzaría si no hablaba las cosas de frente, pero entonces pasaron los años y esto no quedó como nada más que no fuera una simple lección de vida.
Sufrí bastante, durante mucho tiempo y sufrí cuando supe que él siguió con su vida pero es mi momento.
Me miro al espejo y me convenzo de que es mi turno de ser feliz o cometer mis errores para arrepentirme luego. Es mi tuno de tomar decisiones, de crecer...
—Te ves hermosa con ese—dice mamá. A través del reflejo del espejo la veo sonreír pero no luce demasiado entusiasmada, a decir verdad, a mí tampoco me ilusiona.
—Luces como un malvavisco—menciona Hayley con el ceño fruncido. —Es horrible, ¿Quién lo escogió?
—Se veía lindo en el maniquí—responde Hope encogiéndose de hombros. A decir verdad, soy la conejilla de indias de mi familia pues llevo al menos tres cambios de vestido con éste, y ninguna ha acertado. —Bueno, ¿Tú qué opinas?
Me miro al espejo otra vez detallando lo horrendo de la falda ancha y pomposa, los volados anticuados y el hecho de que cubre mis senos casi hasta arriba. Es demasiado para mí...
—A mí me gusta—todas nos volteamos a ver a papá como si estuviera loco. —¿Qué? Te vas a casar, no debería ser tan abierto tampoco.
—Papá, es joven, puede enseñar todo lo que quiera—comenta Heaven rodando los ojos.—Vamos, Hayden, prueba el siguiente porque con éste terminé desilusionada.
Les sonrío a todos y camino de regreso al cambiador.
Hoy estamos en la búsqueda de mi vestido perfecto de bodas. Como es tradición según lo que le comentaron a la madre, la novia es acompañada por sus familiares para poder tener una mejor visión de lo que será el día soñado, el más esperado, el momento más feliz de su vida y dicen que al probarte el vestido simplemente sientes en tu pecho que es el adecuado, pero yo no he sentido eso todavía.
Ni creo que lo haga porque cada vestido me sabe a nada. No siento ni una pizca de emoción en mi vida, ni siento que todo está a punto de cambiar. No siento nada y creo que hay algo muy malo con esto.
Me observo al espejo y no veo una novia, veo simplemente a una chica joven jugando a ser niña mientras se prueba vestidos. No veo a una mujer a punto de casarse, no veo a una mujer enamorada, simplemente veo a alguien con un vestido blanco.
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Entre Tus Brazos (AQS #4- libro I y II)
RomanceHayden lo tiene todo. Dinero, poder, belleza, talento. Cuatro cualidades que ponen el mundo a temblar cuando de Hayden McMurray se trata. Acostumbrada a una vida de lujos y riquezas, rodeada siempre de todo lo que ha querido, siendo la más consenti...