¿Qué carajos pasó?
Esa pregunta ha rondado mi cabeza desde que salí esa noche del salón. No disfruté mi fiesta luego de eso porque el idiota de Brendan solo se dedicó a beber y coquetear. Tuvo a Candy pegada a su boca hasta que terminó todo y ya han pasado dos semanas en las que ni siquiera se ha dignado a dirigirme la palabra.
No apareció por casa, en la universidad ni siquiera le veo el pelo. ¡Está ocultándose de mí como si fuera una leprosa! ¡Cómo si no se hubiera comido mi coño tal cena de navidad!
Sin embargo no puedo estar furiosa. Brendan cumplió con lo que le pedí. Una sola noche la cual está en mi mente y quedará para ahí para el resto de mi vida. ¿Cómo puede cargar semejante arma entre medio de las piernas? ¡Creí que esa cosa iba a romperme en dos!
Tenso las piernas cuando siento la humedad recorrer mis pliegues. Parezco una puta ninfómana. Después de esa noche me he tocado cada tiempo libre, recordando sus manos por mi cuerpo, su boca comiéndose mi coño y su polla penetrándome una y otra vez. Joder, una vez y ¿En qué me he convertido? ¡Soy una puta!
—Cariño ¿Te encuentras bien? Pareces como si fueras a descompensarte—la voz de mi madre me saca de mis recuerdos. Tengo cuatro pares de ojos sobre mí pues estamos en la mesa esperando a mi padre para comenzar la cena. —Estás perdida en tus pensamientos.
—Sí, estoy algo distraída, lo siento—murmuro. Me aliso la falda, acomodando la servilleta en mi regazo. Los pasos fuertes nos obligan a voltear la mirada cuando mi padre ingresa. No trae buena cara al tomar asiento al lado de mi madre. —¿Sucede algo?
—Tus hermanas no van a venir. No quieren tomar sus vacaciones este año y tampoco quieren que vayamos a verlas —comenta tajante.
—¿No van a venir?—pregunta mamá con el ceño fruncido. —Mis hijas aman pasar las fiestas aquí, no entiendo porqué no vendrían.
Si bien en California no nieva y muchos estudiantes prefieren quedarse en los dormitorios a pesar de las vacaciones, mis hermanos y yo siempre nos hemos tomado este tiempo para quedarnos en familia. Hope se marcha pero regresa en una semana mientras Liam solo va a traer a su novia, mínimo lo tendremos de regreso en dos días, pero me causa una sensación extraña el no tener a mis hermanas aquí. Hayley y Heaven aman la navidad, de niñas siempre decoraron el árbol y colgaban las medias, hacían galletas y usaban unos suéteres horrendos festivos a juego. El no tenerlas aquí será extraño.
Mucho más extraño que el que nos estén evitando desde hace tiempo.
Intercambio miradas con mis hermanos, sé que están pensando lo mismo que yo. Hope es la más afectada por la decisión de mis hermanas ya que siempre creyó que dejarlas ir solas a Londres era mala idea. Trató de hacerlas regresar hace un año pero ambas se negaron con la excusa de que habían conocido mucha gente allá.
Mis padres lucen tristes. Papá siempre fue apegado a sus hijas, mamá nos adora a todos pero sé que su embarazo gemelar les cambió la vida. Ahora mismo lo único que queda por hacer es respetar su silencio.
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Entre Tus Brazos (AQS #4- libro I y II)
RomanceHayden lo tiene todo. Dinero, poder, belleza, talento. Cuatro cualidades que ponen el mundo a temblar cuando de Hayden McMurray se trata. Acostumbrada a una vida de lujos y riquezas, rodeada siempre de todo lo que ha querido, siendo la más consenti...