Nadie dijo que sería fácil, pero jamás pensé que sería tan jodido y retorcido.
Soportar a Brendan se está volviendo un trabajo duro. Estar a su lado es estar al lado de un maldito congelador que cada que pronuncia una palabra no es más que para despreciarte y tratar de romperte, y cuando no lo logra, eso solo lo incentiva a ser mucho más agresivo con sus palabras.
Y me he tragado todo.
Durante las mañanas es un joven sonriente que está feliz junto a su familia, como ahora, pero cuando nos quedamos a solas no es el mismo. Toda su ansiedad sale a flote, todos sus problemas se notan y no duermo bien.
Mi cuerpo se mantiene despierto gracias a la cafeína que ahora mismo ocupa más parte que mi sangre, estoy segura. No sé qué haría si no pudiera beber café para soportarlo porque la verdad es que estoy agotada.
El cansancio mental que tengo es tanto, que no presto atención a nada durante las horas que se mantiene ocupado, simplemente tengo los ojos abiertos con la mente en blanco, descansando lo más que pueda.
Además, aunque quiera hacerlo, siempre está gritándome que me mantenga despierta.
—El doctor dice que tal vez mañana puedas irte a casa—menciona mi tía, captando mi atención. —¿Qué te parece?
—Es genial, ya quiero estar en mi apartamento—menciona sonriendo. Sé que miente, no quiere ir a su casa para ser controlado, quiere ir a su apartamento para estar solo y tener que dejar de fingir estar bien cada que ve a su madre. Eso se ha vuelto rutina. —¿Podrías preparar todo para cuando pueda ir a casa?
—Claro, cariño, está todo listo pero pensé que te quedarías en casa considerando que...
—Hayden vivirá conmigo—le corta Brendan, llamando la atención de mi padre. —Ella me ayuda mucho y no van a dejarme vivir solo así que quiero que ella esté conmigo, si les parece.
Toda mi familia se mira entre sí y sé que quieren mantener las cosas tranquilas por la paz, pero sé que a mis padres y hermanos esto no les gusta tanto ya que me miran con una sonrisa forzada.
—Hija, ven, vamos a almorzar—dice papá, poniéndose de pie.
Asiento y me pongo de pie, cuando la mano de Brendan alcanza mi brazo. Papá nota la agresividad con la que me toma, pero no dice nada por suerte, sin embargo Lia aprieta los dientes. No luce para nada feliz.
—En una hora vienen a llevarme para una tomografía, no lo olvides—trata de sonar tranquilo y casual, como alguien que me necesita, sin embargo se nota el desdén con el que lo dice, la forma tan asqueada con la que me mira y la rabia en sus ojos. Cualquiera notaría que solo busca herirme.
—Estaré aquí—respondo. Ya ni siquiera me preocupo en sonreír ni ser amable, solo respondo lo que quiere y ya. No peleo con él, no discuto, trato de no hacerlo enfadar porque eso supone que todo el piso sepa la horrenda persona que soy para él y lo mucho que ahora me odia, así que no peleo.
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Entre Tus Brazos (AQS #4- libro I y II)
RomantizmHayden lo tiene todo. Dinero, poder, belleza, talento. Cuatro cualidades que ponen el mundo a temblar cuando de Hayden McMurray se trata. Acostumbrada a una vida de lujos y riquezas, rodeada siempre de todo lo que ha querido, siendo la más consenti...