Recibir el Año Nuevo nunca me pareció emocionante, hasta ahora. Cada que recuerdo lo que hicimos esa noche la verga se endurece y debo tocarme para bajarla de otra forma acabo con una dura erección que no puede ser saciada más que con sus toques.
Confieso que me estoy volviendo un puto adicto a ella, a su cuerpo. Tengo la puta necesidad de mirarla así sea de lejos pero debo verla así sea una vez en el día.
Desde la fiesta de Año Nuevo tuvimos que alejarnos para preparar exámenes y el regreso a la universidad, así como el regreso a nuestros apartamentos. Tuvimos que mantener la distancia porque además de tener que regresar, Candy se ha pegado a su brazo todo el puto tiempo sin darnos privacidad. Incluso viven juntas y de mi mente no sale la posibilidad de que viva conmigo, pero ese paso sería demasiado, incluso para mí. Otra posibilidad sería echar a Candy de su apartamento para poder coger tranquilos.
—¡O'Hare!—volteo y veo a unos compañeros de clase observarme con el ceño fruncido. —¿Qué demonios haces? Es la práctica de las porristas. ¿Planeas unirte?
—No, solo vine a verle el trasero a tu novia—comento, ganándome una mirada de odio.
—Sí, esa fue buena pero ella no tiene trasero—responde, encogiéndose de hombros, riendo junto conmigo. —En serio, ¿A quién vienes a ver?
A mi prima, con ese conjunto apretado que le marca el trasero y le resalta las tetas dejando su abdomen al aire.
— A Candy—me arrepiento de inmediato cuando menciono su nombre. Sé que la loca se pondrá aún más loca cuando sepa que dije eso. —Maldición, no se lo digas a nadie, Chris.
—¿Que vienes a ver a tu novia?
—No es mi novia—mi compañero sube a las gradas y toma asiento junto a mí, observando también a las porristas en su práctica. No he tenido tiempo para ver a Hayden así que decidí sentarme aquí hasta que termine y poder llevarla a casa con la excusa de haber terminado el día, sin embargo ahora todo está arruinado. —Cogemos, cogimos en realidad, pero no es mi novia.
—Entonces, ¿A quién estás viendo? —inquiere, sin quitar la vista de las chicas que hacen piruetas en el aire. Veo a Hayden ser elevada en el aire y luego ser atrapada por tres chicos que le sonríen al dejarla en el suelo.
¿Es demasiado tarde para entrar al equipo de porristas? No, eso sería demasiado tóxico.
—Por favor dime que no es lo que creo—comenta resignado.
—No me interesa lo que creas—murmuro al ponerme de pie cuando dan por terminara la jornada de las porristas. Bajo las gradas y camino hacia el estacionamiento de forma apresurada. Estaba viendo a Hayden pero no quiero que lo sepa, no aún al menos, así que espero paciente al lado de mi coche observando salir a todas las chicas, incluida Candy. Mi cuerpo entero e incluso mi familia me pide que me aleje de esta chica, el que se haya presentado en mi casa a decir que era mi novia ya fue bastante malo y a mi madre no le hizo gracia alguna, así que cuando viene directo a mí no puedo evitar mirar hacia otro lado.
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Entre Tus Brazos (AQS #4- libro I y II)
RomanceHayden lo tiene todo. Dinero, poder, belleza, talento. Cuatro cualidades que ponen el mundo a temblar cuando de Hayden McMurray se trata. Acostumbrada a una vida de lujos y riquezas, rodeada siempre de todo lo que ha querido, siendo la más consenti...