23|| Te Amo.

9.6K 728 119
                                    

A veces la vida nos juega mal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A veces la vida nos juega mal. Nos pone baches en el camino y peleas que piensas al momento que no puedes ganar, te marca los límites y es ahí cuando debes tomar la decisión si cruzarlos o no.

Me llevó mucho tiempo comprender que los límites solo puedo ponerlos yo, y ahora mismo para mí, ni siquiera el cielo es el límite.

Cuando vivía en Nueva York, no había un solo día en el que no pensara en Brendan, en mi familia y en lo que podría haber ocurrido si ambos hubiésemos sido más leales a nosotros mismos, al amor que nos profesábamos en aquel entonces, pero también comprendí que solo éramos unos niños jugando a querer ser mayores, pensando en que todo a nuestro alrededor debía darse por mera intervención divina, cuando en realidad lo único que nos hacía falta, era valor.

Enfrentarse a la gente requiere de valentía, pero enfrentarse a las personas que amas requiere de mucha fuerza. Tal vez al principio me fui para no herir a nadie, para sanar y ver si al menos así podía continuar mi vida sin Brendan en la cabeza, pero fue imposible.

Hicieron falta dos miradas con él, para saber que siempre sería el amor de mi vida. No importó nada entonces, y no me importó nada en el altar tampoco porque el tiempo que pasé con él en las Bahamas, en nuestra boda y el nacimiento de nuestros hijos, solo fue una compensación por todo el tiempo que habíamos perdido.

Pero hoy estamos aquí, cambiando pañales en nuestra casa.

Pasaron ya ocho meses desde el nacimiento de nuestros pequeños demonios. Cada día crecen a un nivel que me aterroriza, y aprenden cosas nuevas como discutir con su padre aunque claramente no sabemos lo que quieren decir al balbucear, pero ya no queda nada de los pequeños prematuros que sostuve en mis brazos hace tiempo.

Se mueven más, incluso comenzaron a gatear un poco sobre las alfombras, pero lo que no deja de sorprenderme, es el hecho de que son la mezcla perfecta entre su padre y yo. Uno rubio y el otro castaño, uno con los ojos azules y el otro con las esmeraldas de Brendan y... son un sueño hecho realidad.

Jamás pensé que a mi edad tendría hijos, que serían gemelos y mucho menos que serían de Brendan pero ahora mismo no puedo imaginar mi vida de otra manera.

Tengo a mis bebés, tengo un esposo y estoy feliz de ser la ama de casa porque es la vida que escogí para mí.

—¿Cómo algo tan lindo puede ensuciarse de semejante manera?—pregunta Brendan haciendo muecas por Jayden y su popó. —Definitivamente los demandaré cuando sean mayores, esto tendrán que compensármelo de alguna manera.

Nuestro bebé sonríe al oírlo pues él le hace muecas extrañas para mantenerlo entretenido. Por mi parte termino con Jordan y lo dejo en la cama sentado rodeado de almohadones.

Tener un hijo es difícil, pero tener dos al mismo tiempo es completamente agotador. Ya ni recuerdo la última vez que Brendan y yo tuvimos sexo pues cada que tenemos un momento libre, terminamos dormidos en cualquier parte.

Entre Tus Brazos (AQS #4- libro I y II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora