Hayden lo tiene todo. Dinero, poder, belleza, talento. Cuatro cualidades que ponen el mundo a temblar cuando de Hayden McMurray se trata.
Acostumbrada a una vida de lujos y riquezas, rodeada siempre de todo lo que ha querido, siendo la más consenti...
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La imagen de Brendan corriendo me persigue. No he dejado de pensar en él en estos días porque no le he visto el pelo, no sé dónde está ni qué es lo que está haciendo que no se digna en aparecer.
Desde el partido que no le he visto y me preocupa porque desde que llegó jamás ha desaparecido de esta forma. Ni siquiera viene a sus clases.
Mi móvil tiemblan en mis manos mientras espero a que responda. Como siempre, no lo hace así que desisto a la tercera.
No quiere hablar conmigo y el que me ignore me grita que no tiene intenciones de verme.
—¿Qué le dirás a Jack? ¡Está esperando a que le respondas!—Juls me lanza una almohada. Me saca de mis pensamientos regresándome a mi habitación donde se supone nos juntamos para estudiar para el examen cosa que no hicimos desde que llegamos.
—No lo sé, le dije que lo estoy pensando—digo, encogiéndome de hombros.
—¡Eres una perra! ¿Por qué no acabas con el sufrimiento de ese chico de una vez por todas? Llevas días sin responderle, ya hasta se está volviendo un tema público porque todos desean saber—Ari me enseña un Tweet respecto a nosotros y lo que pasó en el campo de fútbol.
—No estoy lista aún, no sé qué es lo que quiero ni...
—Entonces es cierto—pregunta Juls con el ceño fruncido.—¿Tienes a alguien más? —no respondo porque sé que si lo hago, terminarán enloquecidas. —¡Tienes a alguien más! Oh, cariño, hace mucho que no te atraía alguien como lo hizo Jack.
—Lo que siento ahora no se compara con Jack, con ninguno en realidad—comento. Juls se acerca con la mirada encendida de intriga mientras Ari continúa shoqueada. —Es... es como si cada vez que lo viera mi cuerpo se enciende. No necesitamos palabras, ni gestos, solo estar en la misma habitación enciende una llama dentro de mí que solo él puede apagar.
El poder de su mirada sobre mi cuerpo es abrumador. Jamás pensé que reaccionaría de esa forma a alguien, que alguna vez mi corazón estaría a punto de salir de mi pecho con solo una mirada, que mis pulmones olvidarían su función con solo un toque y que mi cuerpo sería venerado como un altar por el chico con el que crecí.
Mi indecisión ahora mismo es justamente porque trato de descubrir mis sentimientos por él. Dejé a Jack una vez porque él regresaba a la cuidad, a mi vida, lo dejé para no ser infiel porque no merecía estar con alguien que pensaba en otra persona, sin embargo no estoy segura de no continuar siendo esa chica.
Mi situación se agravó, porque no es solo mi imaginación. Tuvimos algo pero ya no, nadie me asegura que no caeré otra vez y no quiero ser infiel en el proceso.
—No quieres herirlo—musita mi amiga sonriendo. Ella lo comprende, lo pasó con sus padres. —Bueno, entonces dile eso, que no quieres herirlo. Seguro entenderá.
