XXX. Eli killer

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Elizabeth.

Fue un suceso inolvidable lo pasado con Mark, hasta al punto que lo denominaron como 'Eli killer'. Cada día hablan sobre él, desde que terminaron los sucesos comenzaron los rumores e incluso han inventado más cosas, cuentan incidentes que jamás sucedieron.

Después de él todo cambió. Nuestros rostros salieron en varios periódicos del pueblo y ciudades vecinas, cuando caminábamos por la calle algunos nos reconocían. Fuimos entrevistados por varias cadenas de televisión. Se fueron más del 15% del personal del instituto, tanto estudiantes como trabajadores, los cursos se redujeron y a algunos profesores les aumentaron las horas. Los oficiales se fueron del instituto y el caso quedó cerrado.

Yo era una de las "populares" y desde el día que arrestaron a Mark soy el centro de atención del instituto. A donde paso las miradas me acechan, solo por el simple hecho de que era la novia del criminal. Existen muchos rumores sobre mí, algunos dicen que fui una cómplice y debería estar pagando al igual que él. Otros cuentan que me tenía amenazada, que yo sabía todo lo que pasaba, pero no podía hablar porque si hablaba también me asesinaba. Pues nada de eso es verdadero. Sin embargo, no estaré desmintiendo ni la mitad de las estupideces que se inventan.

Estoy caminado por el pasillo principal, acabo de llegar al instituto. Se me viene un día extenso, en el que cada que quedo sola se me acercan a preguntar tonterías sobre Mark. No dejan que el tema pase. Ni siquiera si llego tarde me dejan tranquila. Algunas veces quisiera no venir o que todos se olviden de quien soy de una vez por todas. Ser popular no es agradable, todos saben todo sobre ti e intentar averiguar más.

Me coloqué mis audífonos y fingí escuchar música mientras pasaba.

—Mírala, ella es la novia del asesino —Escuché que un chico murmuró, diciéndoselo a otro.

—Se ve tan santita, pero estoy segura de que ella sabía todo. Fue la primera persona en hablarle al Eli Killer, ¿No te parece sospechoso? —dijo una chica actuando cero disimulados.

—¿Es cierto eso? Que fue la primera —le respondió el chico a su lado—. Pensé que era mentira, pero es muy sospechoso.

La profesora de sociales, también madre de Rachel se acercó a mí y me empujó bruscamente haciendo perder el equilibrio, por poco me caigo. La miré asustada y ella comenzó a gritar.

—¡MI HIJA ESTÁ MUERTA POR TU CULPA! ¡MIRA LO QUE HAZ HECHO! ¡TAMBIÉN ERES UNA ASESINA!

—¡ASESINA! ¡ASESINA! ¡ASESINA! —comenzaron a gritar todos a mi alrededor y estaban acercándose, dejándome sin espacio para caminar, sin espacio para mirar ni respirar.

Me ahogo. Voy perdiendo la consciencia.

Y desperté.

Me senté con el corazón acelerado en la cama.

Son las 4.37 a.m.

Solo fue un mal sueño lo que tuve. La verdad ya me he acostumbrado. Estos últimos meses he tenido esa clase de sueños casi cada noche.

La semana pasada soñé que Mark me asesinaba.

Es como si mi subconsciente le temiera a él. A una persona que anteriormente la tuve tan cerca, pero yo no le temo a él, parece estúpido y lo sé.  Por obvio que es ya no estoy con él, ni lo estaré nunca más, tampoco me acercaré, de lejos lo mantendré.

Pero es así, no hay noche en la que sueñe y no sea con algo relacionado.

El día que me levanté más asustada también en la madrugada fue cuando soñé que encontraba a Lucía, Emma y a Anthony asesinados en un salón del instituto. Luego de eso los llamé y desperté a todos en la madrugada, al escucharme parecían más asustados que yo.

A PruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora