Es viernes y estoy feliz de que las clases ya terminaron por esta semana.
Voy camino a Rosie, llamo a mamá para preguntarle al respecto de la pijamada —Ayer me quedé dormida esperándolos, estaban en una reunión y en la mañana aún no despertaban— A ella le agrada mucho las chicas, han ido algunas veces a casa por lo que me dio el permiso. Así que luego de "celebrar" con Anthony iré a casa a buscar mis cosas. Espero él este ahí ya y si no es así espero no tener que estar como tonta sentada en la barra mucho tiempo.
Llevo el uniforme aún, por cierto. Y ya es tarde para el arrepentimiento.
Llegué, entro por esa puerta transparente que al abrirse suena una pequeña campana, luego examino el espacio y ahí estaba, sentado revisando su celular hasta el momento en el que escucha la puerta abrirse, sus ojos miel encuentran los míos, me acerco, con una sonrisa de boca cerrada él me recibe.
—Recuerda que son solo treinta minutos —Me siento a su lado en la barra—, ya que debo ir a mi casa y luego a la de Violet.
—Como digas —responde fríamente y mira la hora.
Baja su cabeza y se mantiene así unos segundos, yo solo vi el menú.
De la nada habla, —¿Elizabeth?
—¿Uh? —Dejo de lado el menú e intento mirarlo. Él aún sigue cabizbajo.
Sube la mirada, —¿Puedo ir? —dice con una sonrisa que deja ver sus brackets celestes.
Río, —Pareces un niño pequeño. Y por supuesto que no, es solo para chicas.
—No te preocupes, seré tu chica hoy — dice y me guiña el ojo.
—Ja, ja, ja, que no Tony —Lo llamé por su apodo de nuevo. Él mismo dijo que éramos amigos, no debería molestarle esta vez.
—Bueno ya que —Cruza sus brazos y su mirada cambia completamente. Él hace esas cosas de un segundo a otro pasa de estar riendo a estar serio —Ey, ¿Qué me querías decir
—¿Por qué le dijiste eso a la enfermera? —Apoyo mi mano en mi mejilla.
—¿A qué te refieres? —Arruga las cejas.
—La dejaste ir, así como si nada. Es una criminal y la dejaste ir.
—No la dejé ir.
—¿Ah no? ¿Entonces que fue eso? —Niega con la cabeza.
—Elizabeth... yo la mandé a capturar. La investigué completamente, el día anterior no dormí nada por estar haciendo eso. Ella pensó que solo sabia su nombre y no ¿Te digo que más supe? —Asentí—. Además de que realmente es doctora y le pagaban millones por extraer los órganos, tiene una página de pornografía infantil. No mato a ninguna de las víctimas, pero si fue cómplice y todo lo vendían en el mercado negro. Está casada con Siller, uno de los hombres con los que realiza todo esto. Todo lo conseguí en la Deep Web y para que la capturaran le implante un GPS en su bata y un micrófono en el despacho esa misma noche. Ya no nos tenemos que preocupar por ella.
Me quedo sin palabras, —Guao ¿En serio? Tony eres fantástico, a mí no se me fuera ocurrido. Gracias a ti ya se fue.
Se le escapa una risa, —¿Ves? No pienses que soy el malo o testigo porque no es así.
No es lo que estaba pensando, pero lo dejaré así.
—No quiero pasar por algo similar nuevamente —respiro profundo y lo miro a los ojos —. Esto realmente me aterró.
—No pasará nada más. Pero en caso de, seremos un dúo de nuevo, ¿o no?
—Sí que los somos—afirmé sonriendo —Tony, ¿qué tal si mañana voy a tu casa un rato? Digo a tu casa porque mis padres no te conocen y no me dejaran meter a un desconocido, pues para ellos lo eres. No les he dicho nada de ti, lo siento —Sonrío de nuevo— Además me encantaría conocer a tu familia.
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A Prueba
Mystery / ThrillerElizabeth es nueva en la ciudad, sus padres han terminado su gira y deciden establecerse. La matriculan en un instituto y es entonces cuando empieza lo que nunca imaginó... Anthony estudia en ese mismo instituto, pero en segundo y es líder de un ban...