Han pasado tres clases y acaba de sonar el timbre para salir de esta, estábamos en matemática. Hoy no he prestado atención, estuve en todas las clases pensando en eso que la policía no hace caso a las llamadas de acá ¿Por qué será? Y sobre todo lo que me dijo la enfermera ¿Qué quiso decir? ¿que no se irá? Si existen más cosas extrañas dentro del campus quiero saberlas todas, soy muy curiosa y quizás eso sea algo malo, pero si presiento algo no descanso hasta saber la verdad. Lo de Anabella fue horrible y no sé si abran cosas peores, espero que no. Solo espero que si sucede otra cosa que ninguno a los que yo considero amigo este detrás o sea víctima del suceso. Y como ya he dicho; tengo pocos amigos y me siento cómoda así, pero no sé si pueda considerar a Anthony como un amigo..., ese no es el punto, ahora lo que importa ahora es ver qué pasará, si se queda o no, o si hace algo peor. Mentalmente me estoy preparando.
En estos momentos voy camino a la cafetería. Violet no vino hoy, se despertó enferma, dijo que tenía náuseas y jaqueca. Espero se mejore pronto, un día sin ella es extraño. Mejor dicho, un día sin ninguna de nosotras lo es. Hablando en general; les aprecio mucho, ellas son muy atentas, me escuchan —Yo también a ellas—, confío en ellas. Y sí, les conté sobre Anthony, el fin de semana vinieron a casa y les comenté que salimos y hablamos —Por obvias razones no dije el motivo central—. Ellas se lo tomaron bien, cada una me dijo algo distinto; Emma dijo que para cualquier cosa estaba ella, Lucia me preguntó si estábamos saliendo, yo le dije que no y ella solo me deseo suerte, Violet ofreció darme tips, la verdad no entendí y solo me reí, por último, Isabella no dijo nada solo sonrío y dijo «Sí» sinceramente no me pareció extraño de su parte, ella es así, cerrada, de ella es la que sé menos cosas.
—Ey ¿Cómo están? —digo mientras me siento con mi bandeja de comida.
Ambas alzan la mirada y sonríen.
—Oh por Dios amiga, te ves cada día más divina —pronunció Emma al verme. Ella siempre subiéndome la autoestima.
Yo por supuesto le sigo, —¿Yo divina? entonces ¿tú qué eres? ¿una diosa? Sin duda si lo eres.
Siempre nos tratamos así ¿Parecemos locas? Mucho.
—Chicas — interrumpe Lucia—. Esta mañana llegaste tres minutos tarde a la clase ¿Qué pasó te estabas besuqueando con Tony? —Ríe.
Siento como mi cara arde, no digo nada durante unos segundos.
—¿Qué? Obvio no, estuve en la enfermería porque volví a sangrar —Señalo mi nariz. Lo que les conté fue que hablamos, le di mi número y me invitó a salir, nada más. Ellas son unas exageradas —. Y sólo fueron tres minutos, no tanto, el profesor no me dijo nada.
—Hablando de enfermería —interrumpe Isabella—, hay rumores que la enfermera renunció.
Casi escupo la comida ¿ESTO REALMENTE ESTÁ PASANDO? Esto Realmente está pasando.
—¿En serio, ¿cuándo? —pregunto disimuladamente.
Asiente, — Recuerden que aquí los rumores siempre son ciertos. Fue hoy en la mañana mientras estamos en clases.
Mi cara de falsa impresión no es nada comparada con la de Lucía, como que ella también quería que se fuera.
—¿Saben cómo pasó? —pregunta Emma.
—Según los rumores; antes de entrar a nuestra segunda clase la enfermera se presentó en la oficina del director, presentó una carta de renuncia y después se fue, así como si nada. El rumor se corrió cuando un estudiante en detención escuchó al director hablar de esto con la secretaria.
Con una manzana roja en mano después de morderla por primera vez comento al respecto: —Es impredecible como aquí los rumores viajan y cabe destacar que el Instituto es grande. Créanme chicas, me he perdido muchas veces —Todas reímos a mi comentario—. Es en serio a veces por eso es que llego tarde, aún no memorizo donde están los salones exactamente.
—Para que veas que todo lo que hagas debes hacerlo con mucho cuidado.
Yo no ando haciendo cosas raras así que no me preocupo ja, ja.
Son la 1:30 de la tarde lo que significa que la hora para el almuerzo está por terminar, por lo tanto, nos levantamos de la mesa y salimos de la cafetería. En seguida fuimos hacia dónde queda el despacho de la enfermera, queríamos confirmar nada más.
Mientras íbamos en camino mi móvil vibra, lo tomo y hablo.
—Chicas. Violet escribió, pregunta si queremos ir el viernes por la noche a una pijamada en su casa.
Hace años no voy a una pijamada, estoy muy emocionada por esto.
Emma, Lucía e Isabella dijeron que sí, yo sólo debía preguntarles a mis padres espero ellos también acepten.
Al llegar a dónde es el despacho confirmamos los rumores. En efecto, la tal Anabella había huido sin dejar rastro.
Realmente no sabemos si huyó con todo el dinero o con solo una parte. No obstante, lo importante es que se fue. Lo que si me pareció extraño es que Anthony la dejara ir, así como así. Yo no deseo que vuelva, prefiero que se quede por allá. Si sigue haciendo lo que está haciendo que la atrapen por allá. Ella realmente me daba miedo. Sin embargo, no le deseo el mal, que le vaya bien, que cambie su vida y que no la descubran porque si la descubren todos saben que pasará unos largos años en prisión. En fin, esta semana supongo que llegará otro especializado en salud.
Me baja de mi nube de pensamientos mi celular al llegarme un texto. Miro la pantalla:
Nuevo mensaje de: Emma Bonita.
«Hola soy Tony, ¿Vamos a darnos unos besotes?»
— Ja, ja ¡Muy graciosa! —Giro mi cuerpo en dirección a ella.
—Estabas pensando en él, ¿No?
—No ando pensando todo el día en él, —ruedo los ojos— pensaba en ¿qué le abra sucedido a la enfermera? Nadie renuncia repentinamente.
Sí claro Elizabeth, no tienes nada que ver.
Quizás esta noche les cuente la verdad sobre Anabella.
Mi celular suena nuevamente. Esta vez no era Emma.
Anthony: Vi que fuiste a la enfermería, ganamos, te dije B)
Yo: ¿Ahora me espías? Si ganamos OwO.
Anthony: ¿Qué es 'OwO'? Un: 'Vamos el viernes a Rosie a celebrar' ¿?
Yo: Es una cara, mírala bien. Además, no puedo ir, iré a una pijamada ¿Hoy o mañana puedes?
Anthony: No, debo hacer un par de cosas que probablemente no termine
temprano así que el viernes vamos un rato nada más, ¿sí?
¿Acaso leyó lo que le dije? Qué más da.
Yo: Media hora nada más. También debo preguntarte algo.
Anthony: Perfecto. De igual forma te veo después de clases y luego te llevo a tu casa ;)
Me quedé como boba sonriéndole a mi celular, olvidado que hay en mi entorno, olvidado que no estoy sola.
—Liz —Isabella toca mi codo, yo salto de susto — Oh, lo siento ¿Qué pasó? —Miro su mano, luego su cara. Su hermosa cabellera negra brilla con los rayos de sol que entran por las ventanas, su expresión es de preocupación. Yo sonrío.
—Nada, Nada. Solo leía un texto. ¿Vamos a la clase?
Ella y yo vamos al lado, Emma y Lucia van unos pasos delante.
—Sí... ¿Qué clase nos toca? —duda.
—Literatura— respondo al instante, pero a los segundos hablo de nuevo, dudosa— ¿Qué número es el salón?
—El 2507—ríe.
—¿Qué pasa? —digo sonriendo.
—Que eres buena con el horario y yo con los números de los salones.
—Tienes razón, se me hace más fácil el horario —Así nos podríamos ayudar para llegar a la clase a tiempo. Isa dice el salón y yo la asignatura.
Emma, Isabella y yo tenemos la mayoría de las clases juntas. Y algo que había olvidado mencionar es que Isabella y Violet son de segundo año.
ESTÁS LEYENDO
A Prueba
Mystery / ThrillerElizabeth es nueva en la ciudad, sus padres han terminado su gira y deciden establecerse. La matriculan en un instituto y es entonces cuando empieza lo que nunca imaginó... Anthony estudia en ese mismo instituto, pero en segundo y es líder de un ban...