Treasure (Mashiho) pt1

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Gracias a mis padres ahora mismo me encontraba en un vieja a una región de Japón a la cual quería ir ya hace un tiempo. Siempre había querido venir, me parece una cultura diferente, pero al mismo tiempo parecida a la coreana.

Ya había llegado a mi hotel, me hospede en un hotel tradicional, de esos que se ven en el anime, más que todo es como una casa con aguas termales, muy pintoresco y lindo.

Quería salir a conocer un poco las calles de ese lugar, además la señora del lugar me habló sobre un festival, entonces también quería ir a verlo y divertirme.
Estaba dispuesta a irme cuando recordé que no sabía japonés muy bien y que mi orientación es lo mismo como si no tuviera nada.

- ¿Ahora que voy hacer? -suspire y me senté en una silla-
- hija ¿Qué pasa? -mire a la señora, hablaba coreano- ¿No le gusto la habitación?
- no, como cree, me encantó la habitación -le sonreí- solo que no se cómo orientarme en la ciudad y menos hablar japonés.
- deja y hago una llamada -asentí y se fue por un tiempo, regreso rápidamente- te tengo todo solucionado.
- no tenía que hacerlo señora -hice mímicas con mis manos-
- no te preocupes, mi hijo es muy servicial -asentí apenada- mira justo llegó.

La señora se dirigió al muchacho que iba saliendo de una de las habitaciones, lo abrazo y lo dirigió hacia mí, me levanté e hice una reverencia.

- hijo ella es una huésped que necesita un guía.
- oh yo puedo ayudarte -sonrió ampliamente, sus dientes eran tan grandes y lindos, parecía un conejito- soy Mashiho.
- mucho gusto, ______ -hicimos una reverencia-
- bueno los dejo, que les vaya bien -nos dejo solos-
- bueno ... ¿Dónde quieres ir?
- no se, a donde me quieras llevar, eres tú el guía -sonreí y me devolví el gesto-
- entonces vamos que hay muchas cosas que hacer.

Mashiho me llevo a lugares cerca, dijo que era mejor no visitar todo de una, después no tendría nada que ver el resto de semana que me quedara.

El fue muy amable conmigo, es gracioso y me enteré de cosas sobre él, sabe bailar, eso es genial.

^

Habían pasado 4 días desde mi llegada y desde mi salida con Mashiho. El siguió siendo mi guía, aunque ya yo no lo consideraba así, sentía que era una salida de amigos de toda la vida.

Fuimos a muchos lugares divertidos, lindos e históricos, muy lindos recuerdos.

Hoy era el día del festival, por fin había llegado, era uno de los eventos más lindos del año en esa región de Japón, el festival de fuegos artificiales.
Mashiho dijo que iba a ir con unos amigos de él, me invitó a ir con ellos, obviamente acepté, no quería ir sola.

Estaba lista para ir con los chicos, cuando baje todos estaban con kimonos grises y azules, yo era la única que iba con ropa normal. Me saludaron, estaba por ir a donde ellos, pero la mamá de Mashiho me llevo a otro lado.

- ¿Señora que hace? -ella estaba buscando algo en el armario-
- hija te voy a prestar mi kimono -saco un lindo kimono del clóset- te vas a ver hermosa.
- señora gracias, pero no puedo aceptar -ella negó y me ayudó a ponerlo-
- siéntate, te ayudaré a arreglar tu cabello -me senté frente a un tocador-
- ¿Por que hace esto? -vi por el espejo como sonreía-
- ayudaste a mi hijo en un momento difícil -la mire confundida- mi esposo murió hace poco, unos 5 meses, Mashiho no había sido el mismo desde entonces, estaba triste y su sonrisa era forzada -la señora también se veía triste, pero una sonrisa apareció de repente- pero desde que salieron por primera vez y regresaron, Mashiho estuvo feliz, su sonrisa -suspiro- su sonrisa volvió... debo agradecerte.
- yo también debo agradecer, gracias a usted conocí a Mashiho, una de las personas más lindas que he conocido, además creo que me gusta -me sonroje y reí un poco- no le diga que dije eso, no quiero que lo sepa, no todavía -ella asintió feliz-
- bueno ya terminé -me mire al espejo- te ves hermosa, ahora vamos, los chicos te esperan.

Salimos de la habitación, los chicos estaban esperando por mi, la madre de Mashiho lo llamo, el volteó instantáneamente, nuestras miradas se encontraron, podía ver cómo una sonrisa se formaba en sus lindos labios, sus ojitos parecían iluminarse, yo simplemente me sonroje.

- _______ ¿Y ese kimono? -pregunto él-
- t-tu mamá me lo presto -baje un poco la mirada- ¿Me queda bien?
- te queda excelente, te ves muy linda -dijo agarrando mi mano- vamos que los chicos nos esperan.

Llegamos al festival, todo se veía tan lindo, parecía una niña pequeña mirando todo lo que estaba a mi alrededor. Iba a ir hacia una tienda, pero sentí una tensión en mi brazo. Mire y todavía tenia mi mano junto a la de Mashiho.

- ¿Quieres ir a ese puesto? - asentí- bueno vamos, pero _____ no sueltes mi mano, no quiero que te pierdas.  
- esta bien Mashi -apreté mas su mano y pude ver en su perfil una sonrisa- pero ¿Y los chicos? 
- los veremos mas tardes, ahora vamos a disfrutar los dos.

Esto parecía una cita, éramos solo los dos, caminando por los diferentes puestos. Nos tomamos fotos y comimos varias cosas. Si, parecía una cita.

Ya casi era hora de los juegos artificiales así que decidimos ir a encontrarnos con los chicos.

- Mashi me lo he pasado muy bien.
- yo también, no pensé que me iba a divertir tanto en un festival -nos sonreímos mutuamente-
- lástima que esto termine pronto -me miro un poco confundido- me voy mañana.
- ¿Tan pronto? Pero no hemos visitado todo, todavía tengo cosas que enseñarte.
- lo sé, pero tengo que ir a la escuela y eso, si no me quedaría mucho más tiempo aquí.
- verdad que todavía te falta medio año -paso su mano por su nuca-
- pero no te preocupes, yo no te voy a olvidar, te escribiré, llamaré y cuando termine mi graduación vendré.
- ¿Me lo prometes? -levanto su dedo meñique-
- te lo prometo -selle la pinky promesa- vamos que ya empezarán los juegos -asintió y halo de mi para llegar más rápido-

Nos encontramos con los chicos, pero nos apartamos un poco. Nos encontrábamos con en una especie de mirador, se podía ver todo el festival y el cielo que estaba despejado.

También podía ver varias parejas alrededor, todos abrazados o besándose. Nosotros solo teníamos las manos unidas.
No me dio más tiempo para seguir pensando en cosas porque comenzaron los juegos artificiales. En mi rostro se podía reflejar lo feliz que estaba de ver tal espectáculo, era fascinante.

^

Habíamos llegado al hotel, estábamos por separarnos para irnos cada uno por su lado.

- bueno... mañana te acompañaré -asentí-
- gracias -sonreí- nos vemos mañana.

Nos quedamos parados allí, mirándonos a la cara, tal vez estaría más avergonzada más tarde, pero tenía que hacerlo.
Rápidamente me acerque a Mashiho y lo besé, le robe un beso, solo fue un pico y salí corriendo, sin mirar su rostro, pero estaba por segura que se había sorprendido.

^

Hora de irme, estaba en el aeropuerto, esperaba a que llamarán mi vuelo. Mashiho si me había acompañado, pero ninguno hablaba, no era incómodo, pero no era normal estar en silencio.

Llamaron mi vuelo y nos dirigimos a la entrada para poder tomar los aviones, decidí hablar.

- siento lo que pasó ayer, yo... -me interrumpió-
- no te disculpes, no me desagrado ni nada, solo no sabía que decir -suspire-
- me había preocupado, pensé que estabas enojado...
- debería de cobrarme ese beso que me robaste -lo mire confundida y justo cuando iba a hablar me interrumpió- 

Mashiho me besó, —ahhh me besó— se sentía bien, sus labios eran suaves y tenían sabor a vainilla, sus manos en mi cintura cortando más la distancia.

- ______ quiero que intentemos tener una relación -dijo acariciando mi espalda- que nos conozcamos y seamos algo más que amigos.
- yo también quiero eso Mashiho, no importa si estamos lejos.
- me parece bien -sonreímos-

Volvieron a llamar mi vuelo, nos despedimos y prometimos cumplir con nuestras promesa.
Conseguí mucho más que recuerdos y fotos de Japón, conseguí a una personas especial.

[One §hots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora