REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 006 •

¿Por qué él sabe todo esto?

—Eres tú, ¿cierto? –avanzó el auto nuevamente.

—No sé a qué te refieres.

—Sigo siendo un extraño para ti pero, no tengo intención de hacerte daño. –elevó una ceja–. Te diré algo...

No quiero escuchar nada del pasado.

—¿Sobre qué?

—Hace algunos años el señor Kwon ofreció disculpas públicas por su familia y así mismo informó sobre la muerte de su única hija.

Me duele.

—¿Por qué me interesa lo que ocurrió con esa familia?

—Los mayores dicen que cuando nació la niña todos tenían prohibido usar el nombre de su hija. Ya sabes cosas de adinerados, tienen ese tipo de privilegios. –volvió la mirada al camino–. Su nombre era HannSwan y nadie más lo usó por prohibición, después de lo que ocurrió nadie usó el nombre porque era sinónimo de deshonra... Entre las familias adineradas de Seúl.

¿Qué?

—¿Qué fue lo que ocurrió?

Esta pregunta es genuina, no recuerdo qué ocurrió, nunca tuve respuestas. ¿Fue tan malo? El hecho de que una sociedad reniegue de mi nombre me dice mucho.

—Oh... Entiendo, no quieres hablar de eso, ¿no? –respondió sonriente–. Jamás he creído lo que dicen yo creo que no hiciste nada deshonroso.

No entiendo.

—Jimin...

—Hann, no te juzgo. Quiero ayudarte.

—¿Por qué asumes que estoy en problemas?

—Ha sido un secreto a voces que estabas viva y te han estado buscando, –hizo una pausa mientras cruzamos un alto–. Gente no tan buena.

—Comienzo a creer que no era casualidad que estuvieras tan cerca del aeropuerto, justo en ese momento.

—No era casualidad, deseaba ver al señor Kwon y a su hija salir del aeropuerto. Sólo de esa manera sabría si era verdadero o falso lo que se rumoreaba.

—¿De donde obtuviste toda esa información? –esto empezaba a ser energetizante.

Él tiene las respuestas que necesito.

—Jeon Jungkook me pidió el favor de hacerlo. Él ha investigado mucho sobre ti y tu familia.

¿Quién demonios es Jungkook?

—¿Con qué fin?

—Él tiene mucho interés en tu vida. –sonrió abiertamente–. Sabes Hannie, cuando alguien habla de la hija de un adinerado se imagina cualquier cosa menos a alguien como tú. Eres demasiado cruda pero, no pareces ser caprichosa como muchas personas decían.

—Solamente no tienes apariencia de alguien que pueda hacer mucho. –bromeé.

—Auch. Eso fue cruel, soy muy capaz. Soy bastante bueno cocinando y seguramente soy bueno en algunas otras cosas.