REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 015 •

¡Imposible! 

Soltó mi rostro alejándose lentamente, se miraba muy serio, como si hubiese sido verdad. Yo estaba sola ahí, él no pudo haber sido.

–Estás mintiendo.

–Cállate ya.

–Estás mintiendo y de la manera más patética.

–No lo hago.

–Yo estaba ahí, yo lo hice... Estaba sola.

Dio la vuelta a la barra dejando nuestros platos ahí mismo.

–Ven aquí. –jaló de mi brazo acercándome a él.

–Min YoonGi…

–¿Cómo te sientes aquí? –tocó apenas con las puntas de sus dedos mi pecho.

–¿A qué te refieres?

–Date cuenta, por Dios. –resopló.

–¿Qué debo notar?

Si bien no entendía su punto, no sentía pesadez en el alma… Me costaba llamarme culpable.

–No eres una asesina, cuando alguien le quita a otra persona la vida, aquí se siente. –volvió a tocar mi pecho ahora más firme.

¡Auch!

–Yo misma lo he hecho.

–No estarías tan de lo normal, no estarías aquí.

–No puedes confundirme así de fácil.

–Cuando alguien mata a otra persona siente un peso justo aquí, las pesadillas te persiguen, comienzas a tomarte la justicia por tu propia mano. Algo muere dentro de ti.

¿Tendrá razón?

–No siento eso que has dicho, me siento normal pero, yo lo vi.

–Mírame bien. –tomó mi rostro nuevamente–. Tú no has sido, entiéndelo ya. No has perdido esa inocencia que todos podemos ver en tu rostro. Deja de decir estupideces.

Él tiene razón, no me siento como si hubiese hecho algo malo. No siento remordimiento.

–¿Por qué siento que lo tomo a la ligera porque ya lo he hecho antes?

–Eso es algo que tu mente enferma te ha hecho creer, los demás idiotas han alimentado esa visión que tienes sobre ti.

¿Estoy enferma?

–YoonGi, tú no estabas ahí, es imposible que hayas sido tú.

–Vi esa osadia con la que saltaste el muro, yo fui quien detuvo a Sehun y Kai, ellos iban a ir trás de ti, no mentí diciendo que yo iría por ti. –confesó–. Luego te vi subir a su auto y sentí que te perdía. –tocó mi mejilla–. Nunca dudé de tu inteligencia y lo hiciste parar antes de llegar al hospital. Miré desde atrás toda la escena y te vi avanzar, me acerqué para asegurarme de que él no iría trás de ti.

–¿Él estaba vivo..?

–El seguía respirando, estaba dispuesto a seguirte.

–Lo apuñalé, no puede ser.

–Un abre cartas no hace heridas mortales y mucho menos sin hacerlo bien.

–¿Entonces él seguia vivo realmente?

Mi corazón le cree, siento que dice la verdad.

–Sí, fui yo quien se encargó de él.

–¿Cómo lo hiciste?

–Prefiero omitir esos detalles.

–¿Cuál era el punto de hablar todo esto?

–No eres culpable.

–No entiendo... Todo parece ser que sí.

Todos hablan de algo que he hecho

–No sabes nada.

–¡Hice mal a alguien antes!

–No has hecho nada malo a nadie.

–Ahora Jimin, Sehun, Kai, JiYong, Hoseok y Seokjin creen que lo he hecho. Ellos han creído que soy una asesina.

–En realidad no lo creen.

–No lo negaron aunque tampoco estaban asustados de mí.

–Todos en esa sala exceptuandote, hemos pensado en ello, y todos por la misma razón.

–¿Son asesinos?

–Defensa personal.

¿Qué?

–Min YoonGi, ¿por qué debo creerte? Mi corazón siente que soy culpable, siento que estoy involucrada en alguna desgracia.

–Estás involucrada pero, –separó nuestras miradas dejandome a la vista su espalda unicamente–. Ellos te han arruinado a ti y todos nosotros fallamos al no poder protegerte.

–Mentiste cuando dijiste que tenías una deuda con mi hermano, ¿cierto?

–¿Por qué eso importa ahora?

–Sehub dijo que odias a mi hermano.

–No lo odio, solamente no congeniamos.

–Apuntaste a Hoseok con una pistola, luego de decirme que detestabas como lo miraba.

Hubo un silencio tan ambiguo que no supe cómo interpretarlo.

–Deberías comer ya, tienes que recuperar fuerza.

–¿Cenaré sola? –lo vi estático mirando la ventana.

–Debo terminar unos asuntos. –tomó su plato, su laptop y lo vi perderse en el pasillo.

–Gracias…

–Ese es mi deber después de todo.

–¿Haces absolutamente todo por deber?

–Si te digo que me pagan, ¿estarías conforme? –giró su cuello y me miró.

–Sí.

–Me pagan, por esa razón hago todo esto. –soltó una risa sarcástica.

–¿Cuánto deseas para decirme todo lo que me estás ocultando?

Giró enseguida su cuello y me dejó limitada a ver su espalda.

–Duerme bien, Hann Swan.

¿Crucé la línea?


–Tenía razón, tendría hambre. Supongo que las vitaminas eso hacen.

Lavando mi plato me puse a pensar en todo lo que ha dicho, me siento más tranquila respecto a lo de aquel hombre pero, es egoísta alegrarme por no ser yo la culpable sino él.

El YoonGi que miro ahora es distinto, luce más en paz pero, sigue siendo un soez.

Aunque ha dicho que me han arruinado, no lo entiendo bien.

[...]