REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 101 •

Perdí la noción del tiempo, me quedé recostada en el sofá abrazada a mi hijo, el cual parecía haber dormido ya. Apagué las luces y la única luz que entraba era la de la calle. El personal había registrado su salida por lo que estaba sola en casa.

Un fuerte movimiento me hizo sentarme, alguien me había jalado del brazo. La luz de mesa que se encontraba a un lado del sofá se encendió y pide mirar a la cocinera.

—¿Qué ocurre contigo?

Genial. No puede hablar.

*No hay tiempo, los guardespaldas no están en la entrada. Sígueme.*

—¿Eh?, ¿seguirte a dónde? –devolví el papel y la vi escribir con frenesí.

*Confia en mí, yo sé porque te duele la cabeza. Sé cómo puedes salir de todo esto.*

—Mi hijo viene conmigo.

No entiendo este espíritu tan temerario, abracé a mi hijo y la seguir hasta la puerta principal.

—Señora, Jung. Debería estar dentro. –un hombre de seguridad caminaba cada vez más cerca hasta nosotras.

Segundos antes de responder SunBi parecía haber disparado hacia él.

—¿Estás loca? –elevé la voz.

*Somnífero* elevó una corta nota hacia mí vista.

—No, espera. –intenté detener su paso–. ¿Por qué haces esto?

La mujer me ignoró y siguió el paso hasta que salimos de casa donde se encontraba ya un vehículo con una persona en el asiento del piloto.

—¡Hey, no subiré ahí!

Volvió a ignorarme y abrió el asiento del copiloto.

—Kwon Hann-Swan. –una voz dulce salió de la perdona que tenía el volante en mano–. Por favor, sube.

—Tengo una cena en un rato, ¿está es alguna broma de Hoseok? –las miré nerviosa–. Es el cumpleaños número uno de mi hijo.

La chica que conducía encendió el motor y consigo la luz del automóvil. Una mujer castaña de cabello largo, facciones finas, ojos rasgados... Podría incluso parecerse a mí.

—¿Jung se casó contigo? –soltó.

—Sí, ¿por qué?

—Súbete, de prisa, podría llegar alguien y detenernos.

—¿Cómo me conoces? –retrocedí unos pasos.

—Soy amiga de CL la novia de tu hermano GD, y bueno... Hasta hace dos años estaba comprometida.

Ella explicaba en cuanto miré entrar a SunBi de prisa al asiento trasero. Las luces del automóvil de mi esposo alumbraban la entrada trasera de la casa.

—¿Conocias a mi hermano?

—Vengan con nosotras y tendrás todas las respuestas. Acepta venir y beber algo caliente con nosotras, no demoraríamos mucho tiempo.

—Podrían secuestrarme, no las conozco.

Ambas mujeres se miraban dentro del automóvil pero el movimiento rápido de la empleada que estaba detrás me llamó la atención. Parecía buscar de entre sus ropas algo lo más parecido a una fotografía.

Sí lo es. Sostuve entre mis manos la fotografía que aquella mujer me mostró.

*Verano del 2000
Seúl
Familia Kwon.*