REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 107 •

Bajé mis labios hasta los suyos pero un movimiento de su parte me alejó casi con brusquedad.

—No lo hagas por agradecimiento.

—¿Crees que esa noche no maldije también que haya entrado Jimin a interrumpirnos?

Pregunté dando unos pasos hacia atrás, caminé unos cuantos pasos hacia lo que parecía un pasillo.

—¿Qué? -la sorpresa en su mirada fue un espectáculo-. ¿Lo dices en serio?

—Sí. -aseguré-. También algunas veces me pregunté qué habría pasado de haber continuado.

—Hann, cuidado con lo que dices. -volvió a acercarse a mí.

No estoy segura de lo que estoy diciendo pero, puedo jurar que esto no es agradecimiento. Me pegué a una pared de la cabaña haciendo mi cabello hacia atrás.

—Llevas algún tiempo en este lugar, casi dos años, ¿has besado a una chica aquí? -cuestioné en tono sugerente.

—No bromeo cuando digo que cuídes lo que dices...

—¿Te parece que bromeo?, tengo veinticinco años... Ya no es para mí la indecisión.

Avanzó y al llegar hasta a mí cerró los ojos pegando nuestras narices nuevamente, esta vez suspiro hondo y abrió los ojos clavando su mirada en mí. Esta vez más profunda que antes.

—¿Estás segura? -susurró.

Junté nuestros labios y no demoré tanto en sentir sus brazos tomando mi cuerpo con fuerza contra el suyo. Sus labios se movían con una delicadeza que no sentía hace mucho tiempo.

Pasaron largos segundos y no podía moverme, estaba bajo su agarre... Siendo honesta tampoco deseaba moverme.

Los besos de Jungkook sin duda son mejor que los besos forzados que recibía de Hoseok. Sé que no amo a Jeon como a Taehyung pero, no me es desagradable besar a la persona que me ha salvado la vida.

—Hann. -dijo en cuanto nos separamos-. Gracias.

—¿Por qué me agradeces?

—El que hayas hecho esto por mí fue un gran gesto de tu parte, nunca lo olvidaré.

Sonrió y se separó unos cuantos pasos de mí.

—Definitivamente el que debió estar en el lugar de Hoseok debiste haber sido tú. -caminé hacia las cartas y me agaché a juntarlas nuevamente.

—No bromees conmigo, por favor. -le vi reír nuevamente.

—Tengo tres hijos, un pasado legandariamente promeblatico, dos esposos, mis padres y hermano están muertos, estoy en ruina ya que no tengo ni un solo dólar y muchos problemas a la vuelta de la esquina. -elevé la ceja-. ¿Te parece que soy aún el tipo de persona que bromea?

—¿Tres hijos?, creí que solamente eran los mellizos. -hizo una pausa breve-. Espera... ¿de tu matrimonio con Jung concebieron un hijo?

—¿Eh? Se llama Dae-hyun.

—Estoy oficialmente muerto. Hoseok no es bueno para ti ni para el niño.

—Dae no es hijo de Hoseok, eso sí lo recuerdo bien y no tengo duda... Es hijo de Taehyung.

—¿En qué momento?

—¿En serio quieres saber? -pregunté incómoda.

—No me des detalles solamente. -dijo tajante.

—Poco después de la muerte de mi hermano y Chae, en casa de Suga... Antes de que Taehyung se reuniera contigo, después de que desapareciste un mes.