• PARTE 018 •

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Desperté quiza más incómoda que nunca. Encima del sillón-cama que Hoseok nos ofreció para dormir estaba Kai, Hobi, Jimin, Kai y Sehun..., y yo en el suelo.

–¡HannSwan! –Hoseok exclamó.

–¿Por qué dormiste abajo? –Sehun tallaba sus ojos.

–Lo único que diré es ¿REALMENTE ERA NECESARIO QUE DURMIERAMOS TODOS AQUÍ? ESTA CASA TIENE CINCO HABITACIONES. –me levanté.

–Es más que nada por la experiencia. –explicó Kai.

–Seguro que sí. –contesté antes de ver a Jin dormido aún–. El que mejor vivió la experiencia fue él.

Todos reímos en la sala.

–También tú dormiste muy bien, no sabía que aún roncabas así. –Sehun decía.

–¿Ah? Por supusto que no. –reí–. Debió ser cualquiera.

–Estabas haciendo tanto ruido que te hice más a la izquierda pero, te has caído. –Kai confesó.

–¿Y por qué nadie me levantó?

–Porque estábamos durmiendo. –Jimin finalizó.

Los miré alejarse a lo que parecía el cuarto de baño, observé un momento más a SeokJin dormido, me pregunto cuando fue la ultima vez que lo miré así.

–Oppa, despierta... –susurré cerca de su oido–. Tenemos poco tiempo, debes estar listo.

Sentí un tiron y caí entre sus brazos, acto seguido me envolvió entre el edredón con él.

–Duerme también. –susurró lo que parece ser adormilado.

Tengo que aprovechar.

–SeokJin, ¿dónde están tus padres?

No hubo respuesta.

–Jin, despierta. –me moví dentro de sus brazos.

–Agh, quiero dormir. –exclamó disminuyendo el volumen de su queja.

–Jin, ¿tu hermano es ese tal Namjoon?

–Sí y me avergüenzo de ello. –susurró entre sueños.

Oh. Recuerdo otro nombre.

–¿Taehyung? –debo darme prisa puede despertar–. ¿Qué hay de él?

–Taehyung.

Agh.

–¿Qué hay con él?

–¿QUÉ HACEN? –gritó Jimin viendo la escena en la que estábamos.

Ensimismada con tener respuestas no me percaté que estábamos de una forma poco convencional. Jin y yo estabamos bajo el edredón, yo pegada a su oído mientras él me abrazaba.

–¿Qué significa ésto? –Sehun jaló el edredón destapandonos y haciendo aún mas incómoda la situación.

–Dios... –Kai dijo saliendo en toalla del baño.

–Prefiero a Jin mil veces que a MinSuga o T… Apoyo su pareja, solamente no sean inmorales. –Hoseok decía.

–La mujer de tu… –el rubio intentó decir.

¿Ah?

–¿De qué están hablando? –Jin abria los ojos y al verte se levantó de inmediato–. ¿Qué ocurrió? No, no, no, no, no, no.

–Nada. Intentaba despertarte y me haz jalado de la mano. –expliqué.

–Mereces un castigo por poner los ojos en una niña que debes cuidar. –Jimin amenazó a Jin.

–Cállate, Park.

–Debemos darnos prisa, tenemos que llegar antes de las nueve de la noche. –Sehun dijo y todos volvieron a irse.

Tengo más información, está confirmado que Jin Oppa es familiar de quienes me buscan pero, ¿por qué trabaja para mi padre? No puede ser que sea algún infiltrado, todos estan al tanto de quien es él.

Conozco a Namjoon al menos en voz y ¿Taehyung? Ellos han dicho que este último no es un gran peligro, ¿será indefenso o lo están subestimando?

Por el momento puedo estar tranquila, únicamente debo cuidarme de una persona.



[…]


Debería usar un maquillaje más discreto, quizá pero, me gusta como luzco... La ultima vez que me vi tan formal fue aquella vez que me gradué del bachillerato. Me atreví a usar el vestido negro que ayer Jimin me compró, unos tacones igualmente negros y el cabello recogido discretamente con unos prendedores trasparentes.

Aún no terminé de aplicar perfume en mis muñecas y las voces de los chicos apresurandome me distrajeron de todos los pensamientos que he tenido desde hoy en la mañana. ¿Qué hará justo ahora Min YoonGi?

Han dicho que hoy vamos a divertirnos y eso mismo haré.

–Vaya, vaya... –Kai fue el primero en mirarme–, alguien está en el apogeo de su juventud.

–¿Cuando creciste tanto? –Jimin avanzó unos pasos y extendió su mano–. Luces bellísima, Hannie.

–¿No tienes frío? Buscaré un abrigo para ti. –Jin entró a su habitación.

–Vámonos antes de que venga con las cortinas. –Hoseok guió nuestros pasos a la salida–. También creo que te ves hermosa.

–¡Esperen!, no dijeron eso sobre mi atuendo. –Sehun decía saliendo de casa trás nosotros.

–Chicos... –Jimin nos indicó con el brazo que miráramos atrás–. Sí trajo las cortinas. –todos reímos.

–No entiendo qué es tan gracioso, ponte esto. –lanzó las grandes telas.

–¡Por dios Kim! Desde en la tarde estás tenso. –dijo Hoseok.
–Estaré bien, Oppa. –me acerqué y besé su mejilla–. No tengo frío.

–Vámonos de una vez. –Jin dijo subiendo a su automóvil–. Hann viene conmigo.

–Nosotros iremos juntos, –señaló Sehun.

–Yo he traído mi auto. –Kai indicó.

–Yo demoraré un poco, quisiera ir antes a la licorería. –Jimin subía a su auto.

–Espera, iré contigo. –corrí hacia el rubio, necesito más respuestas–. Quisiera observar un poco más de la ciudad.

A lo lejos miré como SeokJin me miraba extrañado, Hoseok tiene razón, él realmente está muy tenso.

No subestimo a Jimin pero, es muy despistado respecto a esto... Él puede decirme más sobre mí, es el único que no parece tratarme como una reclusa, me trata como a una igual, una persona.

–No trates de engañarme. –soltó el rubio al fin desde que avanzó el auto.

Mierda.

–¿Engañarte?

–Haz venido porque también quieres escoger un vino.

Uf.

–Dijiste que eras bueno en eso, mencionaste que te gustaban los vinos de París, ¿no es así?

–Sí, yo lo dije. Me parecen de los mejores, tienes que probar uno en especial. –decía sonriente.

Es ahora, no perderé nada igual.

–Para mi cumpleaños veinticuatro quisiera que fuéramos de fiesta juntos. –propuse, siempre me han dicho que tengo diecinueve, si él no me desmiente podré asumir que todos han mentido–. Me divierto mucho contigo.

–¿Veinticuatro? Tranquila, antes debes cumplir los veintitrés.

¿Eh? Tal vez mi cumpleaños real no ha pasado…

–¡Cierto! Estoy ansiosa por una fiesta de cumpleaños.

–¡Sí! Pronto será, y entonces tendremos la misma edad. –se estacionó al fin–. Quizá no recuerdes pero nuestras madres solían adelantar tu cumpleaños y atrasar el mío para festejarlo juntos, sólo lo hicieron una vez a decir verdad.

Mi cumpleaños recién pasó en Marzo... Al menos lo que me han dicho.

–Oh... Apuesto a que no recuerdas el mío. –fingí un puchero.

–¿Si sí lo recuerdo probarás los vinos ahora conmigo?

Entramos al sitio, era un lugar elegante con una gran variedad de licores y personal que ofrecían su ayuda para escoger el adecuado.

–¡Claro que sí! Ya tenemos edad, ¿no? –dije lo necesariamente convencida.
–Puedes empezar por este. –extendió una copa que un hombre de traje tenía sonbre una charola.

–Vamos, no lo has dicho. –tomé la copa y lo miré a los ojos en arqueado una ceja.

–Octubre, diecinueve, –inclinó su copa al frente–. Salud, señorita.

–Salud. –bebí mi copa sin dejar de mirarlo.

No sabré aún sí ha dicho la verdad pero, tenía en mente que mi cumpleaños real era en Marzo. No estoy segura de quién de los dos está equivocado, tampoco de si las miradas del lugar son por mi vestido...

De lo único que estoy segura ahora es de una cosa...

–Salud. –el rubio chocó nuestra undécima copa.

... de que estos vinos son muy fuertes y soy una pésima bebedora.

–Vamos. Nos esperan ya en la recepcion. –el chico recogió los vinos que escogió y salimos.

Parece bastante lúcido para haber bebido tanto.


[…]


–¡Jimin! –la voz de Hoseok se escuchó al otro lado del estacionamiento.

–Vamos, Hannie, debemos entrar todos juntos.

–Sí, –dije haciendo mi máximo intento para mostrarme normal. Ahora me siento menos mareada pero, me siento extraña–. ¿Llegamos tarde?

–Las treinta llamadas de Kook dicen que sí. –Sehun mostró la pantalla de su móvil.

–Vaya... Pudo esperar más. –solté.

–¿Uhm? –Jin me miró de pies a cabeza. –¿Aún no tienes frío?

–Tengo calor, de hecho podría quitarme el vestido. –levanté las manos.

–Bien, bien... Vayamos dentro. –Jimin me ofreció su brazo para llevarme dentro de la casa avanzando más rápido que los demás.

Miré la fachada del lugar y me gustaba a la vista. Amplio, grandes ventanas, lamparas que adornaban muy bien el jardín y el salón. ¿Ese tal Jungkook vivirá aquí? Todas las mesas del jardín tienen grandes adornos de flores, gran iluminación y lo que parece ser la pista de baile está ocupada de algunas personas hablando.

Los meseros nos sonríen y los invitados nos miran más de lo que quisiera.

–Gracias. –dije a un mesero poco después de atrapar una copa de vino blanco.

–Oh, dios... –Jimin me miró–. Dime que eres buena bebiendo o van a matarme.

–¿Querrás un funeral? –solté riendo antes de terminarla de un sorbo.

–Vayamos, Kook quiere vernos. –Jimin jaló mi brazo dentro de la casa.

–¿Y los demás? –volteé la mirada–. ¿No vendrán?

–Ahora nos alcanzan.

Caminamos un poco más rápido y pude ver como ellos se detenían a saludar a más invitados. Parecían como peces en el agua, todos reían, saludaban incluso de abrazo a todos... ¿Cómo nunca pude ver eso en ellos? Jamás imaginé que Hoseok estaría relacionado a este mundo y tampoco creí que Jin fuese de una familia adinerada... Tampoco iba a creer que Sehun, Kai y Jimin harían tanto por mí.
No sabía que existía alguien en el mundo que comprendiera lo que ocurre en mi mente cuando siento que todo terminará, no sabía que alguien era capaz de entenderme y defenderme incluso de mí misma. No sabía que existía Suga.

No sabía que éste mundo existía, ¿habrá más?

–No puede ser, no puede ser, no puede ser. –un chico alto con cabello negro se acerca a mí–. ¿Eres tú?, ¿eres tú?, ¿eres tú?

–¿Repite todo lo que dice? –señalé al chico mirando a Jimin quien estaba detras mío.

–No puede ser, ¡HANN! –gritó y me levantó en el aire–. Me alegra mucho que estés bien. Soy Jungkook.

–No quiero mentir, no comparto tu emoción. –solté desde arriba aún–. ¿Podrias bajarme?

–Si, si, si, sí, –toqué de nuevo el suelo–. Entiendo que no me recuerdes, Joe me ha dicho que aquella vez en Gangnam te ha costado mucho confiar en él.

–Me dijo que me ayudaba porque tenía curiosidad sobre mi vida. –me encoji de hombros–. También dijo que tú le has dicho muchas cosas sobre mí.

–¡Claro! Soy el cerebro en ese grupo de chicos que no pueden hacer nada bien. –tocó su pecho pareciendo orgulloso–. Con el tiempo podrás conocerme. Yo te quiero.

Me agrada.

–¿Dónde está la novia? –volteé a los lados–. Dijeron que era una fiesta de compromiso y sería dama de compañía.

–¡OH, NO! –interrumpió Jimin.

–¿DAMA DE COMPAÑÍA? –imitó el tono Jungkook.

–Sí.

–No, no, no. Es dama de honor. –Jimin aclaró la confusión–. Pero, iba a preguntar lo mismo, ¿dónde está la prometida?

–Terminamos anoche. –dijo Jungkook sin pena–. Oh, vamos, no me miren así, no iba a desperdiciar todo esto.
Jimim y yo miramos al castaño y luego al panorama.

–Seguro que sí. Ahora podrás celebrar el compromiso con tu solteria. –levantó una copa Jimim para brindar con nosotros.

–No lo sé, Hannie podría sustituirla mejor que nadie. –se acercó el anfitrión para entregarme después una copa.

–Ahí vamos de nuevo... –Jimin escupió antes de terminar su trago.

–Estoy bien, gracias. –terminé también mi copa y todos reímos.

Parecía ser una persona agradable.


[…]

REFLEJO ➳ Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora