• PARTE 114 •

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Una vez llegando a la mansión donde daría lugar a ceremonia unos guardias preguntaban por nuestros nombres. SeokJin mantuvo todo bajo control todo el rato, en cada anillo de seguridad en la casa, ya que permitieron el acceso con los 'guardaespaldas'.

Era gracioso sentir caminar a tus amigos detrás fingiendo ser alguien que no son. La rabieta interna que debió tener Park, era poco papel para su gran actuación, aseguró todo el camino.
Entramos al salón SeokJin y yo del brazo saludando a forma de reverencia a los demás invitados.

-Ustedes esperarán en la recepción. -Jin volteó a ver a los guardaespaldas.

-¿Eso es seguro, Kim? -Suga cuestionó.

-Pienso que seríamos más útiles dentro. -Jungkook mencionó.

-Sí el señor Taehyung los ve, puede reconocerlos y tomar acciones inmediatas. -Taemin susurró desde el fondo.

-Estará todo bien, esperen aquí. -sonreí y volví la vista al frente junto a mi acompañante.

Caminamos por el gran salón y nos detuvimos a un lado del piano. Esta vez contemplé las grandes paredes del sitio, lámparas elegantes y lujosas, parecía no escatimar en gastos... a simple vista sí promete ser la mansión de un millonario.

Un mesero se acercó ofreciendo una copa de vino a ambos.

-Llegamos temprano, Tae aun no bajará. -SeokJin menciono dando un sorbo a su bebida.

-¡Tanto tiempo, Kim! -un hombre se acercó a nosotros estrechando la mano de Jin con confianza-. Escuché que Taehyung daría la cena solo, ya que su prometida estaba de viaje.

Oh... se refiere a MoonByul. Tonta, ella jamás sería la prometida de Taehyung.

-Estoy yo, junto a mi novia. -Jin respondió alegre atrayéndome a él de la cintura-. Estaremos haciendo compañía a mi hermano.

-Tu rostro me parece familiar... -me miró aquel desconocido con atención-. ¿Eres una Kwon? Luces como la hija menor de Gaem.

¡Mi papá!

-Un gusto conocerlo. -respondí.

No tengo tiempo de negro nada, mucho menos de buscar una nueva identidad.

-Sabía que había un rumor sobre una relación de Taehyung y tú, ¿no?, sé decía que ambos se habían fugado a Osaka. -elevó una ceja.

-Eso fue un rumor. Ella es mi novia, Chum.
Jin respondió caminando conmigo del brazo hacia el otro lado del salón. Esta vez aplicó un poco de fuerza, más de la habitual.

-¿Qué pasa?

-Hay amigos de mi hermano que saben quien eres, eso podría atraer la atención de la gente y podríamos estar en problemas. -respondió mirando hacia los lados.

-Mantendré un perfil bajo, voltearé hacia la ventana toda la noche. -prometí.

-Debo echar un vistazo a jardín para asegurarme que no haya nadie de pasado dispuesto a hablar más de a cuenta. -me tomó del hombro y me dio la vuelta mirado hacia la ventana-. Quédate un momento aquí.

-De acuerdo.

-Taehyung no bajará pronto, tengo tiempo de volver antes. -susurró sonriendo tratando de disimular el nerviosismo de ambos.

De reojo miré al hombre alejarse dejándome sola en esta parte del salón donde permanecí a un lado de la ventana y a mis espaldas las escaleras que me dejaban una vista del segundo piso.

La intención es ver a Taehyung, hablar con él en privado, no estar en su fiesta.

Debería quizá...

Antes de procesar mis ideas estaba subiendo las escaleras de la casa, sorprendida de la falta de vigilancia en esta área de la casa. Di la vuelta hacia un pasillo totalmente blanco con pinturas de arte, decoración costosa y piso perfectamente pulido.

¿En qué momento se volvió una persona tan frívola?

-¿Qué hace mujer tan hermosa perdida en mi casa?

Esa voz gruesa acompañada de él sonido del caminar a mis espaldas al otro lado del pasillo me aterraron como nada nunca.

¿Sabrá quién soy?

-Te estaba buscando.

Giré sobre mí propio cuerpo encontrándome con un hombre de camisa desarreglada blanca, corbata negra que apenas colgaba de su hombro y manos que levantaban el dobladillo de sus puños. Daba pasos rápidos y seguros.

Levanté el rostro haciendo mi cabello a un lado, firme. Al mismo tiempo comencé a dar pasos casi tan rápidos como el latir de mi corazón hacia él.

Su semblante seguro cambió por uno más serio, dando pasos aún más lentos y pausados.

-¿Qué haces aquí?

Se detuvo en el mismo instante que mi corazón al ver en su rostro molestia, enojo y podría jurar que un poco de tristeza.

No tengo palabras.

Quiero hablar. Dios, jamás creí querer tocar a alguien con tanto anhelo como ahora veo a Taehyung.

-¿Me recuerdas?

Susurré y me detuve casi a un metro de distancia de ese hombre que parece tan hermético. Luce mayor, para nada como un niño... Incluso luce intimidante.

-Deberías estar muerta.

Dios.

[...]

REFLEJO ➳ Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora