xliii. quarante trois
𝐍𝐎𝐔𝐕𝐄𝐋𝐋𝐄 𝐅𝐎𝐘𝐄𝐑
𝐀𝐆𝐎𝐒𝐓𝐎 𝐃𝐄 𝟏𝟗𝟗𝟕
UN AGENTE INMOBILIARIO SE POSA SOBRE UN APARTAMENTO VACIO, si no fuese por las múltiples cajas que se posan en un extremo de aquel comedor. Sostiene una carpeta con textura de piel marrón y un bolígrafo con estilo elegante. Finalmente, sacude su corbata, tratando de ahuyentar el calor que cae en la capital parisina, y observa el ambiente particular.
—C'est tout?
Un hombre voltea su cabeza buscando la procedencia de aquella voz melódica. Sus rizos con tonos canosos ondean frente a un aire acondicionado que es accionando cuando apenas se puede aguantar el calor en el inmueble. Sonríe amablemente y contempla al hombre de reojo.
—Non, non —responde —, faltan algunas cajas más. Imagino que mi hijo no tardará demasiado en llegar con ellas. ¿Es el contrato lo que están tratando de planificar?
—Exacto —el agente responde con curiosidad —. Los dueños también quieren venir. Les gustaría conocer a los nuevos inquilinos y explicarles cómo funciona el sistema de calefacción y ventilación del apartamento, también algunas cosas que tienen que tener en cuenta.
—¿Los dueños?
Karen alza una ceja con escepticismo. Sus brazos se cruzan dando a entender que espera una respuesta clara y apoya su espalda sobre una pared mate repleta de cal.
—No se preocupen —el trabajador añade —. Es solo para volver a repasar las cláusulas del contrato, la cuota mensual de alquiler y las modificaciones que a los nuevos inquilinos les gustaría hacer.
Daniel comparte el mismo sentimiento que Karen. Agita las mangas de su camiseta corta y contempla a la mujer compartiendo la misma mirada de confusión que al menos dura unos veinte segundos hasta que se digna a pronunciar a alguna palabra.
—Pero, sigue siendo el mismo importe, ¿cierto?
—¿A qué se refiere, Monsieur?
—Mejor, Daniel. cuando estuvimos hablando con sus compañeros para fijar que mi hijo y su pareja iban a alquilar a este piso, queríamos asegurarnos de que no fuese una cuota muy alta. Entendemos que es un apartamento espacioso, con dos habitaciones, y una terraza con buenas vistas, además que esta en el distrito de Montmartre. Pero necesito que entienda que mi hijo es músico, y necesita una buena habitación para poder colocar su pequeño estudio. Por lo que nos dejaron una cuota más baja. Dijimos 4000 francos al mes. Entienda que también son jóvenes y es la primera vez que van a vivir juntos.
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𝐇𝐎𝐌𝐄𝐖𝐎𝐑𝐊 𝐈𝐈 ─ daft punk fanfiction.
FanfictionPARÍS, AÑO 1996 [SEGUNDA PARTE] La vida de Violet Hansen ha cambiado enormemente. Es una ocupada universitaria con una vida un poco monótona; los amigos perfectos, el novio perfecto, la reputación perfecta. ¿Pero qué pasará cuando sus amigos decid...