𝘪𝘪𝘪. trois
𝐍𝐎𝐔𝐕𝐄𝐋𝐋𝐄𝐒 𝐈𝐍𝐀𝐓𝐓𝐄𝐍𝐃𝐔𝐄𝐒.
EL FIN DE SEMANA FUE UNA AUTÉNTICA PESADILLA, solo me quedé posada estudiando, mientras lo combinaba con llantos angustiosos provocados por mi ácida y dolorosa ruptura con Richard.
«Existen diez tipos de diferentes textos comunicativos.»
Mis ojos, que llevan leyendo media hora el mismo párrafo, de forma continua y obsesiva, se secan por el cansancio, y en menos tiempo de lo que me espero, ya se han vuelto totalmente rojos, irritados y llenos de poca vida.
En media hora, tengo el examen más importante de todo este cuatrimestre, pues de mí dependía poder aprobar la asignatura. Así que las enormes bolsas y ojeras de tonos morados y oscuros se posan sobre mi rostro sin pedir permiso. Hoy solo he vuelto a dormir tres horas y espero que las horas que he estado estudiando valgan la pena.
El tiempo tampoco acompaña a la situación a la que me enfrento ahora mismo. Pues vivir en Seattle, significaba estar acompañado de lluvia, tormenta y brisa oscura durante todo el año. Si había una semana con una brisa cálida y enorme sol, tal vez, esa semana la suerte estuviese de tu parte.
Suena el timbre, y veo cómo los estudiantes de esta institución universitaria, corretean las escaleras de una considerada altura, llenos de emociones mixtas y totalmente diferentes. Pues quien decía que la vida del estudiante no era difícil, estaba muy equivocado.
Sacudo mi camiseta de motivos apagados, y sin más preámbulos, me dirijo corriendo, como si el fin del mundo llegase dentro de pocos minutos y me apoyo sobre la pared esperando a que el profesor acuda y que al fin pueda hacer ese examen que me tenía como si me fuese a dar un ataque a mi propio corazón. Vuelvo a repasar, el último párrafo, que antes había leído, solo para mantenerme segura de que no se me había olvidado nada, y que no me quedaría en blanco.
Entonces observo como una sombra me rodea, y comienzo a asustarme, hasta que logro identificar de quién se trata. Después sin caso omiso, vuelvo a dirigir la mirada a mis asquerosos apuntes.
— Mucha mierda.
Volteo mi cuello hacia esa sombra con inquietud y temor.
—¡Mel! —exclamo sonriendo, pero después me mantengo confusa por sus declaraciones —. ¿Mucha mierda?
— Significa mucha suerte — ríe de forma divertida —. ¿Nunca lo oíste?
—No.
—¡William me besó! —me mira emocionada —. ¿Puedes creerlo?
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𝐇𝐎𝐌𝐄𝐖𝐎𝐑𝐊 𝐈𝐈 ─ daft punk fanfiction.
FanfictionPARÍS, AÑO 1996 [SEGUNDA PARTE] La vida de Violet Hansen ha cambiado enormemente. Es una ocupada universitaria con una vida un poco monótona; los amigos perfectos, el novio perfecto, la reputación perfecta. ¿Pero qué pasará cuando sus amigos decid...