xxxiv. trente neuf
𝐒𝐔𝐑𝐏𝐈𝐒𝐄𝐒 𝐄𝐓𝐎𝐍𝐍𝐀𝐍𝐓𝐄𝐒
NADINE SACUDE LA TELA IMPERMEABLE DE SU CORTAVIENTOS. Sostiene un vaso de plástico de tubo y saborea un trago de vodka con hielo. Cuando siente como el tacto frío se apodera de su garganta acaba arrepintiéndose de haber ordenado una bebida así. Finalmente, se frota las manos e intenta resguardarse del frío rodeando la cintura de Pedro y enterrando sus manos sobre los bolsillos delanteros de los tejanos del amelenado.
El amelenado responde con una sonrisa y ambos contemplan el escenario con máxima concentración.
Cédric mueve la cabeza tratando de seguir el ritmo de aquellos ruidos procesados. Fuma el cuarto cigarrillo de la noche y limpia su credencial, envuelta en un plástico protector, cuando siente como unas gotas de agua quieren atravesar el papel. Suspira lentamente y vuelve a colgar su credencial sobre el cuello.
Sí, era doce de julio. Se suponía que el verano ya había alcanzado el máximo nivel como para dotar a medio hemisferio del calor más abrasivo que un humano pudiese soportar. Las noches deberían tener una brisa donde cuerpos veraniegos se lucirían con un gran bronceado y danzarían hasta el amanecer. Eso es lo que Cédric y Pedro pensaron cuando negociaron con la discográfica y creyeron que era una gran idea visitar Escocia durante el verano para que Daft Punk tocase en uno de los festivales más populares del país: T in The Park.
Pero hay una perfecta frase para resumir toda esta situación: No todo es lo que parece. Y eso es exactamente lo que le había ocurrido al dúo francés.
La lluvia, que cada vez se vuelve más intensa, amenaza con corromper todos los cables auxiliares de una máquina de ritmos Roland TR-909, que se agita sin control, cuando un joven francés de rizos enredados usa su chaqueta de cuero marrón, para cubrirla y evitar que se produzca un fallo eléctrico. Otro joven, que controla un secuenciador Alesis MMT8, cubre su melena rapada con la capucha de su cortaviento Nike. Mientras, en el centro del escenario, técnicos de sonido, se pelean amablemente, por intentar buscar la forma más segura de que el concierto pueda terminar sin problemas.
Aún así no parece que el tiempo meteorológico importe mucho a los asistentes de este festival anual. Botas de agua que se sacuden sobre los charcos de barro, capuchas de distintos tejidos que cubren los rostros de miles de jóvenes, chubasqueros e impermeables de la mejor calidad, cuerpos que bailan en la lluvia....
Todo se intensifica aún más cuando el ojiazul acciona un botón de aquel secuenciador creando una perfecta transición entre Burnin' y Around The World.
Parecían los elementos perfectos para tener una actuación que pareciese inolvidable. Incluso parecía que el dúo galo estaba conforme con la idea por la expresión de su rostro. Lucían confortables y determinados a hacer lo que más amaban. Pero no era del todo cierto; Guy-Man tenía unas increíbles ganas de ir al baño, que aguantaba cruzando sus piernas y plantando sus pies sobre aquella molesta caja que le proporcionaba la altura necesaria como para poder controlar aquellas máquinas eléctricas, y Thomas, encontraba demasiado molesto que sus manos se empapasen cada vez que pulsaba los botones de aquella caja de ritmos.
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𝐇𝐎𝐌𝐄𝐖𝐎𝐑𝐊 𝐈𝐈 ─ daft punk fanfiction.
FanfictionPARÍS, AÑO 1996 [SEGUNDA PARTE] La vida de Violet Hansen ha cambiado enormemente. Es una ocupada universitaria con una vida un poco monótona; los amigos perfectos, el novio perfecto, la reputación perfecta. ¿Pero qué pasará cuando sus amigos decid...