Mi cumpleaños llegó, era sábado en la tarde y estaba con mis dos amigos comiendo frituras y el pastel que compraron para mí. Me olvide de ello debido a los exámenes, a decir verdad no he estado en forma estos últimos días.
Apenas pude soportar el cansancio de mis ojos, yo no quería decepcionarlos después de haberse esforzado tanto por mí. Con recordarlo... creo que es el detalle más hermoso que había tenido nunca.
Ellos se fueron y yo caí rendida en mi cama boca a abajo. Debí dormir profundamente al menos 4 horas, tenía las marcas de los pliegues de la sabana en mi cara.
-Dios... necesitaba esto.
Fui a la cocina por un vaso de agua, recordé que no abrí loa regalos que trajeron para mí. Después se todo, me encantan las sorpresas.
-¿Quieres echar un vistazo también Katie?
Metió la cabeza en la bolsa de inmediato, la torpe se asustó y se fue.
-Es un lindo collar.
Cuando entre al club de ocultismo tenía la ligera idea de que se trataba, luego me sorprendí con la verdadera razón de ser del club pero de una u otra forma, el estilo gótico se quedó conmigo. Me hace sentirme mayor.
Use el collar que me dieron, me puse el atuendo que compre hace unas semanas y maquille mi rostro.
-Sí... me queda bien.
El día no había terminado, son cerca de las 7 pm y no evitó sentir que ha sido un desperdicio arreglarme de esta manera, el cansancio se ha ido y lo que quiero es una felicitación más.
Mis zapatillas me hacen verme más alta, ruego por no verme mal andando en ellas, no me he acostumbrado del todo.
El ambiente se siente fresco a medida de que el cielo se torna oscuro. Mi corazón se emociona y siento mi cuerpo vibrar.
Sólo cumplí años... ¿Qué de emocionante tiene eso?
No es como que me vea diferente a ayer pero me siento así. Puede ser esta ropa o este día pero hay algo distinto y quiero que él lo sepa.
Sin embargo, nada pasó. Hice un lento recorrido por la ciudad y me marche al no obtener lo que buscaba, tarde recordé que esto no es un drama y las cosas interesantes no pasan simplemente.
-Quisiera que él me buscará- dije tras apagar por segunda vez la vela en mi pastel.
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Sin embargo, él la había visto a distancia. Como una suave brisa descolocaba el mechón rebelde de su cabello oscuro, aquella pequeña escena había animado el corazón abatido del hombre que ella tanto anhela. La chica se paseaba solemne por el concurrido centro y sin embargo, él la miró sólo a ella.
En colores oscuros su hermosa piel resaltaba. Así era esa chica, su rostro y su esencia sencillamente se habían grabado tanto en su mente por la cercanía inesperada que entre ambos surgió y podía distinguirla a ella de entre un mar de personas.
No se acercó más a ella, eligió en cambio mirar a la chica.
¿En qué lío se meterá ahora?
Para Levi, la inocente torpeza de la chica le parecía algo tan grato de admirar. Ni siquiera él entendía cuando esa chica era alguien dentro de su pequeño mundo y, resonaba en él con sólo verle pasar.
De algún modo, le hacía recordar los días en que él tenía su edad. Aquellos días en que todo estaba bien y su energía desbordaba.
De sus labios se escapa una sonrisa débil y continúa su camino con el corazón menos adolorido.
Días después...
El encuentro indirecto no tuvo trascendencia pero las cosas entre ambos cada vez se unían más debido al nivel de atención que habían dirigido el uno al otro.
Difícilmente sacas de tu mente a alguien así. Cuando se graba en tus pensamientos es natural que entre todos sea la primer persona que sus ojos reconozcan. Más sin en cambio, esto no significa que se sientan igual y más importante que eso, hay más ojos mirando.
-¿A quién diriges tus suspiros pequeña niña?
Esa mujer miraba entretenida a la chica que tenía los ojos perdidos en el hombre que descansaba por instante de sus labores.
