Capítulo 43 | 217 Días Antes

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El cierre del festival estaba comenzando, no había nada más que hacer que escuchar el concierto de una banda local hasta que el cielo perdiera sus tonos naranja.

Es tan simple después de dos días pero por alguna razón la atmósfera se siente especial.

¿Qué es?

Son mis amigos haciendo el coro de las canciones mientras sus brazos están sobre mis hombros moviendo mi cuerpo a su ritmo.

Son las luces que decoran la explanada de la escuela, vaya forma de disfrazar el lugar.

Es la energía de las personas alrededor, veo rostros felices y unos cuantos coloreados con rubor.

Es... Él.

Su silueta se dibuja en la ventana del segundo piso del edificio, admira a todos bajo sus pies y los mira con una sonrisa sobre sus labios. ¿Puede ser así de encantador?

Mírame... por favor.

La canción cambia, todos se separan y se convierte en una bomba de emociones y energía adolescente.

Me quedo atrás, son las olas de personas quienes me llevan a la orilla lejos o soy yo quien nada a la calmada orilla para escapar...

¿Escapar?

Mis piernas saben el camino que mi corazón quiere seguir. Poco a poco me apartó de la multitud hasta que me pierdo en la oscuridad de la soledad.

No tengo miedo, no me asustan estos pasillos abandonados. Las débiles notas de la música afuera son consuelo en la penumbra y mi corazón está agitado.

Mis piernas corren, mi rostro duele por la sonrisa involuntaria.

Último pasillo, último tramo, última puerta... para llegar a donde se encuentra él.

Mírame...

Empujó esa puerta con torpeza, es en estos momentos cuando el miedo me sobreviene y me doy cuenta que no soy más que una niña persiguiendo a un hombre.

No me mires, por favor.

-¿Te has perdido?
-No, no... Yo...

Mal momento para recordar que no tengo ninguna excusa esta vez.

-¿Disfrutas la música?
-No está mal.
-Sería mejor escucharla de cerca. ¿Por qué te quedas aquí?
-Puedo escucharla perfectamente.
-A oscuras... Que raro eres.
-No enciendas la luz.

Su mano me alcanza antes de que pueda tocar el apagador.

Me vuelvo cobarde con uno sólo de sus movimientos. ¿Qué estoy haciendo?

Él me da la espalda nuevamente, siento su distancia una vez más. En la oscuridad de este lugar lo veo sólo a él en tonos azules, una débil luz ilumina su espalda y la música se vuelve triste.

La distancia entre nosotros, la cobardía en mis pasos y su frialdad inquebrantable.

Si tan sólo me mirará...

"But I know that I'll be happier, and I know you will too"

Me aproximó a su espalda con timidez. Y en mi último movimiento me recibe en su pecho para abrazarme, sólo me queda esconder mi rostro en ese lugar seguro.

Bailamos al compas de la canción menos apropiada para este momento romántico porque esto está acariciando mi alma justo ahora.

Su olor, el calor de su cuerpo y el silencio que permite escuchar las notas de esa canción débiles por la distancia.

Esto lo recordaré toda mi vida, no quiero dejarte, no quiero que me sueltes... si no estás mas conmigo yo podría morir. Este momento aumenta mi esperanza por alcanzarte.

No quiero que seas un extraño... Quédate en mi vida y se mío.

"And I know just what I've got to do, and it's got to be soon, cause I know that I'll be happier and I know you will too. Eventually..."

Mis manos están sobre sus hombros firmes y el valor en mi corazón me hacer mirarlo a los ojos.

Me estás mirando y yo no puedo dejar de ser más que una simple cobarde que te ama por completo.

Se supone que lo sorprendí llegando aquí pero él se encuentra tan tranquilo y seguro que pareciera que me estuvo esperando todo este tiempo. Lo veo en su cálida sonrisa y sus ojos que no dejan de observarme.

Baile con el diablo... La fuerza de mis piernas para sostenerse es extraordinaria.

-Eres una bailarina encantadora.

Toma mi mano y me hace dar un giro para luego besar mi mano. Sin embargo, ese fue su gesto de despedida pues me suelta tras terminar la canción.

Mis mejillas calientes y la pequeña abertura en mis labios es todo lo que queda tras ese momento.

Corro a la salida y lo veo caminando por el pasillo que minutos atravesé apresurada, tal y como otros días en que intente acercarme, esta es la escena que acompaña mis últimos recuerdos para la noche.

Salgo del edificio sin poder encontrarlo, mis amigos salen a mi encuentro en cuanto me notan.

Soy un alma en pena vagando entre las personas que se apresuran a retirarse. Ellos irán con su amor pero ¿qué hay de mí?

-¿Dónde has estado?
-Bailando- sonrió y me dejó caer en los brazos de Annie para esconderme de las preguntas.

El festival terminó, la música acabó... volveré a casa una vez más, a guardaré un fin de semana antes de encontrarlo nuevamente y haga que mi cuerpo y alma se disuelvan con un sólo movimiento.

Quisiera tener el valor de decirle que necesito más de él. Este baile ha sido apenas apenas el comienzo en mi sed infinita.

Vuelvo a casa y me miró en el espejo.

¿Es esta la imagen que llevará en sus pensamientos justo ahora?

Estoy más despierta que nunca, desearía que se quedara pensando en mi toda la noche, recuerde nuestro baile y jamás pueda soltarme.

Retiro mis accesorios y lavo mi cara pero al deslizar mi suéter caigo en cuenta que su olor se ha impregnado.

Me dejó caer en la cama y duermo al lado del consuelo de esta noche.

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