Capítulo 9 | 435 Días Antes

552 114 23
                                    

Compraba los últimos ingredientes de la cena paseando de un lugar a otro mientras la atmósfera era acompañada de música ligera.

Llamé a mis amigos pero como espere todos ya tenían planes con su familia, como sea, organizaremos una vídeo llamada más tarde.

-Agh esto pesa tres veces lo que yo.

Mis manos estaban rojas y me pesaban las bolsas. Llevé como pude todo hasta la parada del taxi y espere pero todas las personas iban de un lado al otro que no había consideración para mí y mi carga.

-No tendré tiempo suficiente.
-Mikasa.
-Oh Levi... ¿Qué haces aquí?
-Lo mismo que usted, señorita.
-Pensé que ya habíamos hablado de la formalidad.
-Mi culpa, es la costumbre.

Tomamos el mismo taxi y me dio preferencia para llevarme y ayudarme a cargar mis cosas hasta mi departamento.

Con cada paso que daba para llegar a la puerta mi corazón latía ferozmente y odiaba a mi mente por lo mala y egoísta que estaba siendo. Esas cosas no pasan en la vida real... Levi no va a intentar algo conmigo.

-¿Es aquí?
-Ah sí... gracias.
-Bien, las dejaré aquí y yo...
-Déjame ofrecerte una bebida, no se vale negarse.
-Tsk... bien.

Él dejó todo sobre la mesa y yo me apresure a preparar té.

-Tardará unos minutos.
-¿Y tú madre?
-Oh eso, no vivo con ella.
-¿Eh?
-Mi casa está muy lejos del instituto así que elegí mudarme, mi madre está un poco atada a su trabajo así que no pudo acompañarme, le dificultaría las cosas.
-No creí que fueras tan madura como para llevar una casa tu sola. Muy bien, Mikasa.
-No es nada... al principio tenía miedo pero en este lugar me siento mucho mejor.
-Ya veo, te dejaré mi número de teléfono por si necesitas algo.
-Oh gracias.

No puedo creerlo, no puedo... Esto es un avance abismal.

-Tus amigos parecen muy cercanos a ti.
-Lo son.

Pero no son el único motivo de que esta nueva oportunidad se sintiera como el destino mismo.

¿Cómo explicarle que mi corazón se ha vuelto loco por el simple hecho de tenerlo a una distancia tan corta?

Tan sólo nosotros dos, en este departamento... mis pensamientos no son claros. En los BL pasa algo más siempre.

¿Qué es lo que siento?

-Debe de estar caliente ya.
-¿Eh? Yo no...

Levi apagó la llama y me preguntó por las tazas. Fuera de mí estaba siendo aniquilada por mis extraños pensamientos y el nerviosismo de tenerlo aquí para mí y nada más.

-Huele bien.
-Gracias, disfruta.

Es que no lo puedo creer hasta bebiendo té, hace que me quede hipnotizada.

-Hola, Katie. Es bueno verte de nuevo.

Ella apareció y se robo por completo a Levi de mí sin embargo lo tierno de la escena era simplemente insuperable.

¿Hay algo que no haga bien este hombre?

-Gracias por el té. Me voy ya.
-Levi... yo...
-¿Pasa algo?
-No, nada... Buen regreso a casa.
-Claro. Adiós, Mikasa.

Suspiré y vi marcharse a mi amado otra vez, siempre es así.

Mi madre llegará en unas horas, debería comenzar con la cena.

A medida que transcurrían las horas más enfadada conmigo me sentía por no pedirle que viniera pero decirle a mi madre que me he enamorado de un hombre que sólo Dios sabe cuantos años tiene, no será un buen regalo precisamente.

El teléfono sonó y atendí de inmediato.

-Mikasa perdóname, no podré estar contigo para la cena, en la oficina... verás... se presentó un problema que debo atender.
-Descuida, mamá. Nos veremos pronto. Te amo.
-Feliz navidad, te amo.
-Sí, feliz navidad...

Ella colgó pero sus labios aún dijeron que lo sentía.

-Bueno, tendrás ración extra esta noche, Katie.

Es mi primera vez sola en estas fechas, no pensé que llegase a ser así nunca.

¿Por qué me siento tan mal?

Si yo teniendo a Katie me siento así cómo se sentirá él. ¿Acaso también está solo hoy?

¿Qué es lo que motiva mis acciones si no es la locura?

-Levi... ¿Podrías venir?

Esa pregunta se quedo al aire y yo apenas podía sostener mi teléfono cerca de mi oreja, estaba por enloquecer si el silencio del otro lado se hacía más y más grande. Después de tanto tiempo después de investigarlo al fin podía darle uso pero eso... ¿Estaría bien?

-Oh... me tomará un poco de tiempo.
-No hay problema, te espero.

Lo traeré con mentiras a casa, le dije que tenía problemas con la batidora y necesitaba su ayuda.

Dios... ¿Cómo llegué a eso?

Todo esto es porque no quiero estar sola o quizás porque no quiero que él lo esté... ¿Qué es lo que quiero de él?

El timbre sonó una hora después, no había duda era él.

-Estoy de vuelta.
-Lamento causarte molestias.
-No hay problema, déjame verla y no retrasar más tu cena.
-Sí, pasa...

La batidora está en perfectas condiciones, descubrirá mi descarada mentira cuando vea que todo está sobre la mesa esperando.

-Uhmm todo está en orden. No encuentro fallas.
-Hablando de eso... ¿Levi te molestaría quedarte a cenar conmigo?
-Oh...

Él me miró y luego a la batidora, era obvio lo que había hecho.

-Está bien.
-¿En serio? - no podía creerlo- perfecto, toma asiento.
-¿No esperas a alguien más?
-Sólo somos nosotros, mi madre canceló de último momento. Yo pensé que no habría problema si te invitaba, dijiste que no tenías planes para hoy.
-¿Tan indefenso me veo?
-No es eso. Por favor comparte la cena conmigo.
-Ok.

Esa fue mi primer cena junto a él, una velada donde nos concentramos en nuestros platos y él me daba halagos mientras yo me mordía los labios por estar tan nerviosa.

Es como si fuéramos pareja, esto definitivamente es otro nivel.

Al terminar, él insistió en ayudarme a lavar los trastos. No era mal trato después de todo, tener más minutos junto a él y los trastos limpios.

-¿Ha sido una buena noche?
-Sí, te lo agradezco. Ha sido un buen cumpleaños...
-¿Cumpleaños?
-Oh...
-Debiste decirme... yo no tengo...
-Me has dado demasiado hoy, gra...

¿Qué fue ese impulso en mí?

No puedo entenderlo pero el calor de Levi era lo mejor de esta noche.

Lo abrace sin más y sólo le desee feliz cumpleaños, él no me rechazó y en un débil sonido susurró su agradecimiento.

Ese momento... vivirá conmigo. Quiero repetirlo mil veces más.

CRUSH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora