Lo entendí de inmediato, una nueva voz se unió. Era el director.
-Levi lamento que tengas que salir hasta esta hora.
-No hay problema, ya casi termino. Creí que ya estaría celebrando.
-Olvidé unos archivos así que tuve que salir de la fiesta. Que bueno que siguieras aquí. Aprovecho para invitarte otra vez, todos están ahí.
-Agradezco la invitación.
-Te hará bien disfrutar un poco, muchacho.
-Quizás en otra ocasión aún me faltan un par de cosas y bueno lo que más deseo es descansar.
-Ya veo, bueno no te quito más tiempo. Nos vemos, cuidate mucho.
-Buenas noches.
Levi volvió a abrir la puerta y soltó un gran suspiro.
-Perdón por ser tan brusco.
-No hay problema, si me hubiera encontrado estaría en problemas.
Realmente no se me ocurre que excusa inventar para justificar que esté a altas horas en la escuela.
Ambos hubiéramos estado en problemas.
-Tienes buen oído.
-Escuche sus pasos así que sólo actúe pero en verdad creo que ya debes irte.
-Primero déjame darte esto.
Le ofrecí la bebida y pareciera que su alma volvió a él pues lo siguiente en hacer fue sonreír y tomar mi regalo por cubrirme.
Tomamos los asientos del salón de clases y bebimos juntos.
No me importaría quedarme más tiempo con él. Adoro el momento en que sonríe para mí y después desvía la mirada con desinterés.
Aún cuando todo esto podría ser peligroso para ambos, me siento feliz a su lado.
-Los maestros organizaron su propia fiesta.
-Sí, algo así. Deben estar celebrando que no verán más a esa generación pero es más el pretexto para beber.
-¿No te sientes celoso?
-¿Por qué? - chocó su lata con la mía - estoy bebiendo una buena soda con una buena amiga mía.
-Claro- me reí.
Al terminar, él me lleva a la entrada y yo sin nada más que decir espero a que cierre la escuela.
-Supongo que... debería dejarte en alguna parada de autobús.
-Por favor.
Caminamos juntos por la acera, siguiendo una conversación cualquiera hasta que llega el punto de despedida.
-Ve con cuidado.
-Gracias. Buenas noches.
No fue como imagine pero cada momento a su lado quisiera llevarlo conmigo toda la vida.
Cuando me vaya de esta escuela... quizá sea todo lo que me lleve.
Recuerdos de mi amor de juventud.
Me pregunto si al dejar de verlo, dejaré de sentirme así, si podría mirar a alguien más de la forma en que lo hago por él.
Enseguida creo que eso es una tontería porque he pasado meses sintiendo como se fortalece mi amor por él. Buscando pretextos y oportunidades para estar cerca de él.
Cuando me vaya de esta escuela... ¿Me extrañará?
-Katie... ¿Qué más puedo hacer?
Ella se acomoda en mi regazo y se duerme.
-Estás más pesada, no estarás robando comida. ¿Verdad?
Mueve la cola y me ignora.
-Me gustaría enviarle mensajes hasta tarde... no tengo nada de sueño hoy.
La noche cae pero el amor no se detiene. Y la frescura de la temporada me cubre en el balcón de mi habitación.
-Pide un deseo a las estrellas, Katie. Algo como que tu mami alcance a su amor.
El teléfono vibra y ya tengo planes para estos días.
-Mi deseo es que él se atraviese en ellos.
