El juicio se llevó a cabo como estaba programado, debido a la influencia de mi madre culminó sin cavidad a reducir su condena. Nunca la había visto trabajar pero omitiendo el hecho de que soy su hija, ella realmente es apasionada en lo que hace.
En el pasado muchos la juzgaron por dividir su vida entre su profesión y cuidarme, pero pocos notaron que el destino la forzó a hacerlo, la repentina perdida de mi padre cambió parte de sus planes y sin embargo siguió buscando la manera de equilibrar su vida. En estos días la he visto llorar y culparse por no ser mejor madre pero... nadie podría cuidarme mejor que ella.
Volví para terminar la escuela y es así que, mientras mis compañeros estaban disfrutando el viaje de graduación que organizan año tras año yo estaba sola en un aula recibiendo clases de regulación tras haber perdido tanto tiempo, debía prepararme para los exámenes y entregar los trabajos pendientes. No quise ser mirada como una víctima así que tome lo que estaba a mi alcance y seguí.
Mi madre decidió darse de un descanso mientras termino la escuela, todos los días me deja y recoge de la escuela, fue su única condición para permitirme seguir con mi vida como antes.
Era tarde, mi madre debía estar ya en la salida esperándome. Camine rápidamente aún metiendo mis cosas a la mochila y pronto me tope con una extraña imagen.
Mi madre y Levi estaban hablando, ella parecía muy entusiasta. Ya habían hablado durante el juicio, ella estaría eternamente agradecida por rescatarme sin embargo "eternamente" es totalmente cierto.
Me pregunto si... ella aceptará mis sentimientos por él ahora. Tendría más sentido amarlo después de lo que hizo por mí y ella lo ve con buenos ojos. Como madre, supongo que estaría bien con esa decisión.
En mis adentros me alegre por primer vez de algo después de lo ocurrido.
Mi madre no podrá rechazar lo que siento por Levi ahora.
Sin embargo, un sentimiento extraño y doloroso, casi como una punzada llena de agonía invadió mi pecho al ver que mi madre ponía su mano en el hombro de Levi.
Mi cabeza se llenaba de negación, ella no puede hacer eso.
Apresure el paso y me puse en medio de los dos.
-Hola. ¿Qué pasa?
-Ah Mikasa, que bueno que ya estás aquí. Me topé con Levi y me quedé a charlar un poco con...
Mi mente dejó de prestar atención a lo que decía, me sentía rara en medio de ellos.
-...me quedo tan tranquila de que la persona que te salvó siga cerca de ti. No pude agradecerle formalmente todo lo que hizo por nosotras así que lo he invitado hoy a comer.
-Señora, no es necesario hice lo que cualquier persona hubiera hecho. Más bien deberían agradecer más al amigo de Mikasa. De no ser por él, hubiera tardado más.
Eliot... supe tras las declaraciones que también apoyo mi búsqueda, se acercó a Levi para pedir ayuda al ser un adulto confiable. Se ha repartido el mérito sin embargo mi madre no deja de preguntarme qué relación tengo con él.
Me quedé helada por un momento... ¿No será que?
-Bueno, no se puede hacer más. Nuevamente gracias por salvar a mi hija, que te vaya muy bien.
-Hasta luego, señora. Mikasa... cuídate.
-Hasta mañana- sonreí.
Él es con quien yo quiero estar... y siento que es mutuo.
No quisiera sentir celos de mi madre pero si por mera casualidad algo así pasará ¿qué podría hacer?
No pude entablar conversación con mi madre en el trayecto a casa, seguía sintiéndome incómoda pero tenía dudas acerca de lo que pasa por su cabeza en relación a Levi.
-Es un buen tipo. ¿No?
-¿Quién?
-Levi.
No, ahí va de nuevo.
-Sí, desde que entre a la escuela es mi amigo. Me ayudó mucho y es una persona confiable.
-Ya veo, me alegro.
-Además es guapo.
-¿Mikasa?
-Cuando sea mayor quisiera casarme con alguien como él.
Mi madre levanto la ceja y yo soltaba palabras para llevar la situación al límite.
-Ah no te culpo, me recuerda a tu padre...
Ella abrió la puerta e inmediatamente se instaló en la cocina.
-¿Quieres que pida algo de comer?
-Sí, quiero pizza.
-Niña... eso no es nutritivo pero está bien por hoy te voy a consentir.
Fui a mi habitación para cambiarme, preparé mi mochila para el día siguiente y una vez más aquellos pensamientos rodearon mi cabeza.
¿Qué pasaría si mi madre se interesa en Levi?
Desde que mi padre murió, ella nunca quiso salir con alguien nuevo, no le importaba pues sé que lo sigue amando pero...
No dejaba de pensar en que hubo contacto físico entre ellos hoy, mi madre no es quien hace eso con cualquier persona e invitarlo a comer... Quisiera seguir pensando que es puro agradecimiento.
-Dios que mi madre no se vuelva una rival. Amén.
-¿Por qué le estás orando al gato? - Apareció de repente.
-Le agradecí por un día más. Me fue bien en mis entregas de hoy.
-Me alegra que sigas concentrada en tus estudios, eres una buena niña.
-Ya no lo soy.
-Siempre lo serás para mí, lo siento soy tu madre y eso hacemos. No importa cuanto crezcas.
-Mamá... ¿Qué pasará contigo?- la mire a los ojos - ¿Volverás?
-Eventualmente, no hay prisa. Como lo prometí estaría aquí contigo hasta que termines la escuela.
-En el bufete deben estar preguntando por ti.
-No hay nada de lo que no se puedan encargar ellos mismos. Además me hacía falta pasar más tiempo contigo.
-Todo estará bien- pensé.
Los días siguientes seguí encontrando a mi madre platicando con Levi en la entrada y de vez en cuando escuchaba algún rumor acerca de ellos dos.
Todo eso me irritaba tanto que sentía ganas de vomitar.
¿De qué tanto hablaban? ¿Por qué mi madre seguía conversando con él?
No quiero que ellos sigan conociéndose. No quiero... no puedo dejar que ella lo mire a él de la misma manera que yo.
Entre más me ahogaba con esos pensamientos volteaba a ver los días, ella ha impedido que pueda acercarme a Levi, el viaje de graduación terminó ya y yo ni siquiera pude verlo sino era con mi madre. Mis amigos me preguntaron que hice en esos días y yo sólo pienso en que me pase todo el tiempo fastidiada por esa razón.
-¿Y si por alguna razón le gusta?
-Es probable, de tal hija tal madre.
-Oigan no jueguen así con ella.
-Gracias.
-No sería demasiado extraño que les guste el mismo hombre. ¿Cómo sería vivir juntos?
-Que molestos.
-Mikasa hablando en serio... ¿Qué harías tú si algo así pasará?
-No lo sé, no podría convivir con ello.
-Has pensando en ya sabes... pronto vendrá la universidad y conocerás a más chicos. Creo que te has aferrado mucho a Levi y pues...
-No me he confesado porque sigo siendo menor. Esperaré un tiempo más para que Levi me vea diferente, sin la presión de la escuela o que nos juzguen.
-Eso en caso de que él corresponda pero de lo que hablo es si te has planteado la posibilidad de tener más opciones.
-No.
-La eterna enamorada contra ataca.
-Mejor vayamos por algo de comer. Ni bien nos volvemos a ver y ya están de fastidiosos.
-Vayan ustedes, yo me espero aquí.
-¿Te traemos algo?
-Sí, un pastelito.
-Vale, ya se cual.
-Gracias, Annie.
Ellos salieron dejándonos a Hitch y a mí a solas.
-Mikasa... ¿Cómo has estado?
-Muy bien, fuera de eso todo va bien. ¿Qué hay de ti?
-Es que yo... yo...
-No llores, Hitch.
-Fue mi culpa... Y soy tan cobarde que no había podido pedirte una disculpa.
-No pasa nada... ha pasado todo tan rápido pero yo jamás podría culparte. Seguimos siendo amigas.
-Mikasa...
Comenzó a llorar más fuerte en mi hombro, casi pensé que se desmayaría ahí mismo.
Los demás regresaron pero al verla, decidieron dar vuelta atrás.
Por primera vez en todo este tiempo siento que mi vida regresa a la normalidad.
