Ella sonreía como si no tuviera nada por lo cual lamentarse, vivía de una forma tan espontánea que incluso subía mi ánimo y quería seguirla.
Ser tan valiente como Hitch... Eso pensaba.
¿Cómo es que oculta sus heridas de una forma tan bella?
La vi siendo débil y destrozarse a medida que la armadura que había creado para sí misma caía creando un vacío en el que resonaban las palabras que tenía para mí.
Era tarde, habíamos terminado nuestra pizza a mitad de precio por los cupones. Como siempre ella había alegrado la noche con sus chistes y la risa tan bonita que tiene.
-Todos miran a Hitch, Dios... eres bellísima.
-Gracias... pero no creo ser la única. ¿Qué hay de ese chico rubio mirándote?
-Lo dudo... no soy el tipo que atrae a los chicos.
-¿De qué rayos hablas?
-Cómo sea, vamos... mi papá debe estar vuelto un loco.
-Hasta luego, chicos.Caminaba junto a ella que tomaba mi mano para balancearla de adelante a atrás.
-Me gusta caminar a esta hora, es tan tranquilo.
-¿No se molestaran en tu casa?
-Sólo vivo con mi hermano, a él le importa poco.
-Oh ya veo.
-Sí, no te llevo a casa porque él es un don Juan.
-Sólo tengo ojos para mi Levi.
-Cierto... Ese hombre.
-¿Eh?
-Cuando comenzamos esto, creí que cambiarías de opinión pero sigues firme en eso. Hace poco me di cuenta de ello y lo importante que es para ti.Soltó mi mano y se sentó en la banca a lado de nosotras.
-No me mires con esos ojos... no cuestiono tus elecciones, mucho menos me burlo de ello pero sin duda me preocupas.
-¿Por qué?
-Porque él es un hombre con la mitad de su vida hecha. ¿Cómo es que no debo preocuparme?
-¿Qué quieres decir con eso? - me senté a su lado.
-Me siento un poco culpable por alentarte a ser más atrevida.
-Pero ha funcionado.
-Puede ser, después de todo es hombre. Pero vamos, no pierdas la cabeza debes mantener tú el control de ti misma.
-No te preocupes por eso. Además siempre puedo pedir tu consejo ¿No?
-Claro que puedes es sólo que... ¿No crees que puedo estar equivocada?
-Bueno, tampoco es como que crea ciegamente en ti, tengo sentido común.
-Eso me alivia.
-Sabes... me he preguntado como es que sabes tanto, siempre actúas tan madura.
-Bueno, Mikasa... Conocí a alguien que me enseñó mucho y le guardo consideración por todo eso. Algún día lo veré de nuevo.
-¿Ah sí?
-Sí. Bueno, es mejor que vayamos a casa. Hasta mañana.
-Hasta mañana.Ella tomó un taxi, yo estaba a unos metros de llegar a mi casa así que decidí ir con calma.
-Mikasa Ackerman.
-¿Sí?
-¿Me recuerdas?
-Oh sí... ¿Pasa algo?
-Nada, te vi y quise saludar.¿De casualidad Hitch... tiene algo que ver con él?
-Sobre Hitch... ¿Qué pasa con ella?
-¿Ella no te ha dicho nada?
-No realmente.
-Bueno, ella y yo salíamos juntos, fui su novio pero por ciertas cuestiones tuvimos que alejarnos. Lo último que supe es que vive con su hermano ya que sus padres bueno... no sé si me corresponde hablar de eso. Pero estoy preocupado por ella, se encerró así misma.
-Ya veo...
-Ella puede actuar muy segura pero por dentro sé que sufre. ¿No lo has notado?A veces ella se queda en blanco, hasta hace unos días la note rara. ¿Quién es él y qué sabe?
-¿Por qué no has hablado directamente con ella?
-Rechaza a todas las personas de su pasado, es como si quisiera borrarlo.... A mí, a sus amigas, la vida que tenía. Y lo entiendo, ella es demasiado buena, pero lo que le pasó fue muy triste. Si pudieras ayudarme...
-Te escucho.
-Gracias, de verdad...Él me pidió que la llevara al siguiente día al parque cercano a nuestra escuela. Se encargaría de hablar, no era necesario que yo fuera puesto que debían arreglar sus problemas.
Me contó su historia, una relación que duró dos años donde ambos se adoraban el uno al otro. No quiso contarme el problema porque comprendía algo más privado a su familia.
-Gracias por permitirme la oportunidad de volver a verla. La he extrañado tanto.
-Vale. Todo está bien.Él parecía sólo un chico preocupado por su ex novia. Es posible que sea de quien habló cuando estábamos juntas.
¿Debo confiar? ¿Cuáles son los problemas familiares que Hitch a enfrentado sola?
Me gustaría entenderla y mostrarle que puede confiar en mí. Si esconde una gran tristeza, quiero ayudarla a sanar.