Los días pasaron y yo decidí tomarlo como un obsequio, una parte de Levi para mí mientras encontraba valor para hablarle de nuevo.
¿Por qué siento esa presión extraña cuando se trata de él? Ambos somos seres humanos pero la manera en que me hace sentir es totalmente desconocida... es amor, no hay otra forma de definirlo.
-Mika... esa sonrisa. ¿Aceptaron tu solicitud?
-¿Eh? - la mire - no, no me han llamado aún.
-¿Entonces a qué se debe esa felicidad?
-No es nada - trate de esconderme agachando la cabeza.
-Por favor... dime...
-No es nada... enserio.
-Ay Mikasa siempre eres un misterio.
-¿Mikasa qué?
-No me quiere contar que la hizo feliz.
-Uhmm veamos...Él comenzó a inspeccionarme de pies a cabeza como si fuera sospechosa de un crimen.
-Mejillas rosadas, ojos brillantes, pelo sedoso, se niega a revelar el motivo de su sonrisa... Oh por dios, está enamorada.
-¿Enamorada? ¿Por qué?
-He visto eso antes. No es nada raro que lo esté. Todas mis compañeras tienen el mismo efecto.
-Bueno, más importante... ¿De quién estás enamorada?
-De un hombre.
-Vaya descripción.
-Podría ser hasta Bertolt.
-A mí no me metan en eso- me tomo de los hombros - sé que soy el más apuesto que has visto pero dinos... ¿Quién es?
-Tenemos todo el tiempo del mundo.
-No pensé que fuera para esto el club.
-Bueno, no quieres traer a Katie de nuevo así que hazte responsable.
-Uff... está bien.Mis piernas se sienten como gelatina justo ahora. ¿Será bueno contarles?
Ellos me miran con emoción en sus caras. Si puedo confiar en ellos... entenderán.
-¿Qué fue eso?
Las palabras se quedan en mis labios y todos salen alarmados por el ruido, fue una explosión. ¿Acaso?
-No hay tiempo, vámonos.
Bertolt nos toma a ambas y nos lleva cargando hasta la explanada del instituto cual muñecas de trapo. ¿Cómo puede ser tan fuerte?
-¿Están bien?
-Sí.
-Uhmm que raro.Annie se dirige a uno de los profesores y luego regresa con nosotros.
-¿Qué pasó?
-Un accidente en el laboratorio de química, ya se están encargando pero de momento prefieren que nos retiremos.
-Oh justo viene el director.Nos dijo lo mismo que Annie así que sin más tomamos las cosas y nos fuimos junto al resto de alumnos, excepto jardinería, ellos no por feos.
Vale, no fue por eso sino porque a ellos nos les afecta, en realidad ni siquiera están al tanto de la explosión por la lejanía.
-Bertolt buen gesto que sacaras todo de una.
-Nada se me escapa.
-Bueno, nos vemos.
-Adiós, chicos.Ellos tomaron su camino al igual que yo, estaba a punto de cruzar la calle para llegar a mi departamento cuando note que dejé el suéter en el club.
-No me dejaran entrar si no lo llevo puesto. No puede ser.
Tome el camino de regreso con el corazón saliendo de mi pecho.
Si entro de nuevo... ¿Qué tan riesgoso puede ser? Una explosión que hizo salir a todos los alumnos del segundo piso... cerca de nuestro club.
-Uff aquí vamos.
Tome la toalla y me cubrí nariz y boca para subir al segundo piso, no había una sola alma ahí pero parecía estar normal.
Fui corriendo por los pasillos hasta llegar al club, ahí estaba mi suéter esperando por mí.