Capítulo 39 | 231 Días Antes

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Su llegada a la escuela fue notoria, aunque días antes habían cesado los rumores y malos chistes, cuando él dio el primer paso dentro de la escuela entre susurros y miradas acosadoras se invadió.

Podía verlo a distancia, él mantenía el gesto frío como la primera vez que lo conocí. Un cuerpo sin luz que caminaba rodeado de rechazo.

No volví a su casa pero respondí a sus mensajes de texto siempre. No somos cercanos precisamente pero basta con verlo afrontar esta situación para saber lo que siente y cómo esa máscara helada es todo lo que tiene.

Camino delante de mí sin dirigirme la mirada. Supongo que Annie tiene algo de razón después de todo, las personas relacionadas con él serán igual afectadas y lo sabe mejor que nadie.

-Pero... pero no quisiera dejarlo solo.

Annie sostuvo mi mano cuando intente acercarme a él. Todo lo que pude hacer fue caminar detrás de él y ver la crueldad con la que fue tratado en ese largo camino a su aula y la tortura ni siquiera está por terminar. Lo sé mejor que nadie, la razón por la que terminé en este instituto fue mi incapacidad para soportar el problema en que me metí.

-Piensas en Eliot. ¿Verdad?
-Sí.
-Es hora del almuerzo debió quedarse en su sitio, si gustas podemos ir...
-¿De verdad, Hitch?
-Sí, vamos a llevarle algo de comer.
-Bien.

No tarde en darme cuenta de que Levi caminaba detrás de nosotros pero como los días anteriores seguía serio y ya ni siquiera decía "buenos días".

-A propósito ahí va tu amado crush.
-Sí, claro.
-¿Eh?

Adelante el paso, hablar de eso me hacía sentir triste porque parecía que mis días alegres junto a él nunca existieron desde ese día.

-Mika espérame.

Sin embargo él no estaba ahí y no podíamos preguntar libremente.

-Uff si tan sólo supiéramos donde se esconde.
-No tengo idea de dónde podría ir.
-Más importante que eso... ¿Qué pasó con ya sabes quién?
-¿Uhm?
-Él... ya sabes él.
-Siento que me odia y ni siquiera sé que le hice.
-Uhmm que raro. ¿Aún te gusta?
-Por supuesto que me gusta, lo amo.
-¿Señoritas nuevamente en la azotea?

Apareció de la nada y todo lo que pude hacer fue cubrir mis labios de la impresión.

-No íbamos para allá... sólo estamos de paso.

Hitch tomó mi mano y salimos corriendo.

-Uhmm se ve raro, más raro que nunca.
-Y que lo digas. Ahora siento que estoy más lejos de conquistarlo. ¿En qué momento fui eliminada?
-¿Acaso ya estabas?
-No pero... cuando fuera mayor.
-Ay Mikasa... tus gustos raros en hombres.

Al final del día, el almuerzo se lo comieron entres mis tres amigos durante las horas del club mientras yo miraba a Levi entre las cortinas de la ventana en el último piso.

-Nos conocimos mientras él regaba plantas así como ahora... y Katie nos unió.

Esos sentimientos combinados duelen y no sé qué hacer.

-¿A quién miras?
-Al que me ignora.
-Si quieres le grito para que te haga caso.
-¿Estás loca? - cerré las cortinas de golpe - no hagas eso.
-Tenemos una tarea, descubrir que le pasa al crush de Mikasa.
-Se supone que adoramos gatos.
-Ay sí, si ni podemos traer gatos.
-Ve a hablarle. ¿Qué es lo que podría pasar?
-Que me ignore por ejemplo.
-Que vayas, sé que quieres hablarle.

No me dejaron responder sólo me sacaron del club.

-No vuelvas hasta que hablen.
-Lo dicen tan fácil.

Bajé sin ganas, no por él sino por una soda, están locos si me creen capaz de ir a mi humillación.

-Mikasa... que bueno verte de nuevo.
-Oh Eliot. ¿Cómo estás?
-Uhmm me estoy adaptando.
-Entiendo. ¿Quieres una soda?
-Claro si la invitas.
-Aquí tienes.

Ay me gasté mis moneditas del pasaje, tendré que conseguir.

-¿En qué club estás?
-Baloncesto pero me corrieron.
-Oh lo siento.
-Descuida, ya lo esperaba.
-Podrías unirte a nuestro club si gustas sólo somos cuatro miembros.
-¿En cuál estás?
-Ocultismo.

Me miró con incredulidad y seguramente tenía varios comentarios en la punta de la lengua.

-En realidad no hacemos nada, es la fachada para que sólo estemos nosotros.
-Ah son vip.
-Por supuesto, puedes hacer tu solicitud.
-Gracias lo pensaré.

Era como si apenas lograra sostenerse, por su expresión y la forma en que camina era fácil saber que ha sido un día pesado.

-¿Vamos a algún lado?
-No realmente, me corrieron de mi club un rato.
-Comienzo a pensar que tu club es particularmente especial.
-Un poquito.
-Si estás tú debe ser porque hay algo raro.
-Ay ¿por qué?

Mis ojos fueron a Levi cuando lo vi caminar a nuestra dirección de frente.

Sigo sintiendo esa sensación singular en el pecho y se siente tan distante como al inicio, cuando no éramos mas que extraños recorriendo los mismos pasillos y sólo una cosa no ha cambiado.

El tiempo se siente pesado, escucho sus pasos claramente y todo se borra excepto nosotros.

No hay duda, sólo queda la fatal distancia entre ambos.

-¿Algún día cambiará?

Perdida en mis pensamientos he llegado a un lugar junto a un chico que me mira preocupado.

-¿Sucede algo?
-No, no es nada... recuerdo mis pendientes.
-Oh discúlpame, debí preguntar si no estabas...
-Descuida, me alegra verte de nuevo.
-Me das paz... ojalá pudiera llevarte en mi bolsillo.
-Eso sería secuestro.
-¿Te parece que yo haría eso?
-Uhmm sí.
-Tan mala - se ríe finalmente.

Mi teléfono vibra, es un mensaje de Annie.

"¿Es enserio?"

Miro hacia la ventana, están los tres mirándonos. Annie se retira enseguida.

Ella eliminó el segundo mensaje antes de que pudiera verlo.

¿Qué habrá querido decir?

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