Capítulo 40 | 223 Días Antes

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Mi sinceridad se tambalea cuando escucho su voz, las ganas de esconderme son tantas que me quedo en el mismo sitio siendo un observador.

-¿Necesitas algo?

Entiendo porque hace esa pregunta más sin embargo lo que necesito va más allá de lo que puedo pedirle.

-¿Te sucede algo? Has estado actuando raro.

No soy capaz de mirarlo a los ojos, ni siquiera he peleado y ya me siento derrotada.

-No... nada.

Dos palabras que hacen crecer mi inquietud. No hay nada peor que eso.

-Seguiré con mi trabajo.

Quisiera decirle que detesto la forma en que me desconoce ahora. ¿Qué se supone que hice?

El dolor en mi pecho me hacen despertar, todo ha sido un sueño. Como si fuera capaz de enfrentarlo a la cara.

-Uff arruine mi hora de sueño.

Veo el reloj, dos horas antes de mi hora habitual. Sin ganas comienzo mis preparativos, nada hará que vuelva a dormirme.

Alimento a mi gato y salgo del departamento, los tonos azules aún son lejanos en el cielo.

-Mikasa... que bueno encontrarte.

No puedo decir lo mismo.

-Buenos días.
-¿Tienes clases temprano?
-Sí, algo así.
-Ya veo, ten cuidado aún es muy pronto.

Aquí esta la razón por la que no lo había encontrado desde que llegué. Él sale temprano, mucho antes que yo.

Creo que jamás voy a comprender la relación de Hitch con él. Parece un tipo normal pero no lo es.

Luego de unos minutos llegó a la escuela, aún está cerrada.

-¿Qué se supone que haga?
-¿Acaso te patearon de la cama?
-Ay...
-Aún sigues dormida. Con permiso.

Es Levi, lleva un atuendo que seguramente en nadie se vería mejor. Es raro verlo sin el uniforme azul y los guantes.

Mi corazón se calienta desde dentro, sus frías palabras y su desinteresada mirada son cálidas caricias en el invierno que él mismo provocó.

Prueba de lo mucho que me gusta... me quedo mirándolo mientras abre el portón.

-Puedes pasar, es muy temprano para que un señorita esté a fuera y sola.
-Gracias.

Lo que siento como la confianza devuelta no es más que cortesía. Él se aleja en cuanto doy el primer paso.

En mis sueños... él me deja siempre de esa manera. Veo su espalda, es todo lo que veo.

-Levi... ¿Por qué eres así?
-¿Así como?

Hable de más...

-¿Por qué has estado ignorandome? ¿Qué te hice?

Y este es el momento en que... dice algo tan frío y vacío para luego irse sin más.

-Mikasa eres una estudiante, no creo que se vea bien tenernos confianza.
-Eso no es cierto, no es eso... ¿Por qué?
-Tsk... ocúpate de tus cosas y yo de las mías.

Todo va peor que en mis sueños más pesimistas.

-Levi...

Lo abrazo movida por mis sentimientos, voy a morirme de la vergüenza cuando deba mirarlo a la cara pero esto es lo mejor que puedo hacer, lo único que podría hacer por quedarme junto a él.

-No quiero intervenir en tu vida... eres una niña debes vivir como tal. Elige bien a quien decidas amar.
-¿A qué te refieres?
-Nada... pequeña mocosa.

Acaricia mi cabello, aún no se ha soltado de mí.

-Perdón por preocuparte. No estoy enojado contigo. Sólo olvida mi comportamiento de estos días... no tiene que ver contigo.
-¿Por qué?
-No importa el porqué... ya pasó.

Si pudiera leer su mente mi corazón al fin sabría que hacer respecto a él. Todo lo que ha dicho... no encuentro claridad en sus respuestas pero estamos juntos, él no me ha rechazado aún.

-Ya que estás aquí ayúdame a abrir las aulas.
-Levi explotador.
-¿Mi culpa? - me mira con un gesto más tranquilo - ¿Quién es la persona que no se desprende de mí?
-Hace frío... no seas un insensible.

Sumerjo mi nariz entre su ropa y su aroma me relaja. Huele tan bien que toda está actitud sin vergüenza de mi parte vale la pena.

-Mikasa... niña tan descuidada.

Abrázame también... si tan sólo eligieras aferrarte a mí de la forma en que yo lo hago, el frío desaparecería.

Quiero entender las líneas ocultas en tus palabras. Es ir y venir en tus emociones.

¿A quién debo elegir? Si ya te he elegido a ti desde el primer momento.

Ayude a abrir las aulas, resultó ser una tarea más pesada de lo que suena, tener que subir y bajar. Por suerte las llaves tienen grabado el número de aula.

Cuando termino voy enseguida hasta donde él se encuentra, ha cambiado su ropa ahora mueve mi corazón con el uniforme azul...

Probablemente sea el hombre que mejor le venga ese conjunto o estoy irremediablemente enamorada de él.

-¿Y bien... Qué haces aquí tan temprano?
-Tuve un mal sueño y salí, no quería estar en casa.
-Vas a sentirte cansada en unas horas, necesitas dormir bien.
-Ja... ¿Qué dices? - lo mire a los ojos - tengo suficiente energía.
-Ya quiero verlo.

El gesto burlón de Levi al escuchar mis palabras será lo que recuerde. Porque no tarde muchas horas tras el inicio de mis clases antes de venirme abajo.

-Mikasa... ¿Eh?
-Se quedó dormida.

Horas después...

-Cof... cof...
-Despertaste al fin, señorita "tengo suficiente energía"
-No te burles esa clase daba sueño.
-Como digas.
-¿Cómo llegué aquí?
-Tus amigos te trajeron, yo sólo te encontré aquí cuando vine a limpiar este cuchitril.

El aula del club... con razón siempre está limpio.

-Me pregunto como te trajeron hasta este piso sin que nadie lo notara.
-Me da miedo preguntarles.
-Como sea, ya estás despierta. Puedes ayudarme a terminar de limpiar... tenía que hacerlo con cuidado para no arruinarte la siesta.
-Pero sí llenaste de polvo.
-Mis disculpas... tome la escoba.
-Hmp...

Vuelve a ser el mismo de siempre... yo realmente puedo alcanzarlo.

Tomé la escoba y terminé de barrer mientras él limpiaba las ventanas.

No está de cerca a ser un momento romántico pero es él con quien estoy y eso es todo lo que importa.

Estamos solos... ¿Puedo abrazarlo de nuevo?

Mis pasos van a él que ignora mis intenciones.

¿Qué cara pondrá?

-Con permiso.
-Oh Eliot. ¿Qué haces aquí?
-Mi solicitud para entrar al club. Me dijiste que viniera... ya lo pensé bien, quiero unirme.
-¡Que bueno!
-Tsk...

Levi toma sus cosas y sale del aula sin decir más.

-¿Él...?
-Ah no te preocupes, es mi amigo.
-Eres amiga del inalcanzable Levi...
-¿Lo conoces?
-No mucho sólo lo ubico. Su cara no es fácil de ignorar siempre tiene ese gesto frío.
-No siempre.
-¿Qué?
-Nada.
-Uhmm Mikasa acaso...
-Ya llegamos.
-Hola.
-¿Y tú...?
-Eliot quiere unirse al club.
-Oh ya veo.

Annie aún no termina de aceptarlo del todo.

¿Qué es esta tensión?

-Bienvenido al club. Soy Bertolt, ella es Hitch y Annie... a Mikasa ya la conoces.
-Un gusto conocerlos.

Nuestro club crece más y más... Eso me recuerda, esta cerca el festival escolar. ¿Qué se supone que haremos ahora?





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